Chevalier d'Eon

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Charles d'Eon de Beaumont, muy probablemente en una de las ocasiones en las que era Lia
Cita3.png¿Así que de noche es mujer?... Mmh, eso hace las cosas aun más interesantes...Cita4.png
María Antonieta sobre Charles d’Eon de Beaumont
Cita3.png¿Un hombre que de noche es mujer, y a la mañana vuelve a ser hombre...? ¡Pero que ridículoCita4.png
Lady Oscar sobre Chevalier d’Eon, muert@ de envidia

Charles d’Eon de Beaumont, tal cual era su nombre, fue un Soldado Francés perteneciente a la nobleza, y figura importante de los sucesos que dieron como desenlace la Revolución Francesa.

Pero la principal razón por la que es conocido y recordado por sobre otros próceres de la época, fue la extraña situación por la que su cuerpo era poseído por la hermana que siempre quiso tener, sufriendo un cambio fisiológico en el mismo y tomando el aspecto de una voluptuosa mujer.

Es recordado como el primer hombre transexual en cambiar de sexo sin la necesidad de medios Quirúrgicos.

La segunda persona de la que se conoce poseer o haber poseído dicha habilidad es Antonio Gasalla.

Biografía

Infancia

Hijo de un abogado y una noble, su infancia paso desapercibida por los historiadores, al igual que por sus padres, quienes estando al tanto de la esquizofrenia por la que pasaba (en la que creía tener una hermana imaginaria), prefirieron que fuese criado por otra persona, hasta el punto en el que fuese capaz de mantenerse por su cuenta y ser de utilidad al mundo. Nada se sabe aparte de esto de aquellos días de inocencia.

Papel en la Revolución

En los primeros años al servicio del Rey Luis XV, d’Eon se destaco por su gran labor como comandante del escuadrón a cargo de cuidar la entrada al Palacio de Versalles, trabajo al que dedico 5 años desde su alistamiento en el ejercito. Posteriormente paso a pertenecer a la guardia personal del Rey Luis XV, época en la que empezó a sufrir los efectos de su posesión, siendo visto caminando en las noches por los jardines de parís con ropa de dormir, y con la extraña peculiaridad de que su cuerpo era considerablemente diferente. Solía charlar con la guardia nocturna, algunas veces de una forma demasiado intima.

En el momento que logro ponerse al tanto de su situación, d’Eon fue contactado por un grupo de revolucionarios, quienes vieron en el la posibilidad de tener un espía en el palacio.

D’Eon vio futuro en los ideales de estos intelectuales y burgueses, por lo que accedió a la proposición y ofreció entregar todo extracto de información que pudiese conseguir en su labor de guardia. Fue en ese momento cuando le informaron la razón por la cual vieron en el al espía perfecto: su capacidad de hacerse pasar por mujer. El único inconveniente en el asunto era que estando con el cuerpo con forma de mujer, d’Eon era controlado por su adorada hermana imaginaria, por lo que hubo que convencerla a ella también de participar en el complot.

Para sorpresa de estos burgueses, la hermana de d’Eon era un tanto codiciosa. Como condición de su participación en lo que ella llamaba “una pérdida de tiempo”, fue pagada con joyas y ropa que solo la mujer de un monarca podría lucir.

El trabajo consistía en ser la “señorita acompañante” del Rey en las noches que su esposa no estuviese al tanto de lo que este hiciera, y tratar por todos los medios posibles y sin levantar sospechas (es decir, emborrachando a dicha persona) de conseguir información valiosa que luego informaría a sus contratantes (como ya fue dicho, ella no compartía la visión revolucionaria de d’Eon y los mencionados burgueses, por lo que es más factible decir que era contratada para espiar que hacerlo siguiendo sus creencias. Después de todo, pedazo de vestimenta que lucía…).

Las cosas empezaron a complicarse cuando d’Eon mostraba estar cada vez menos convencido de querer seguir usando a su hermana para el beneficio de la revolución, ya que en las mañanas consecuentes a las noches de trabajo no podía dejar de sentir una sensación de malestar que le recorría todo su cuerpo y ser, aparte de la creciente preocupación causada por los comentarios de sus camaradas, quienes muy conformes con los resultados decían cosas como “¡Qué bueno que ya no piense que esto es una pérdida de tiempo!”, y “Cuando vuelve de su trabajo de espionaje siempre esta de mejor humor, y pasa unas horas fumando tabaco mientras nos comenta lo que pudo averiguar”.

Un trágico día, la esposa de Luis XV aparece muerta, al parecer había sufrido un penoso y casi inesperado accidente cayéndose de las escaleras, el viudo no quiso sufrir por el acontecimiento e intentó sacar provecho anunciando sus deseos de casarse con la hermana de d'Eon, con la que tantas noches había compartido y que se hacía llamar Lia de Beaumont (aunque el hecho del aparente affair por el que pasaron no fue comentado, sí fue hecho público que se conocían). Según revelaron investigaciones, Luis XV era la única persona que no estaba al tanto de la situación de d’Eon y su hermana.

Ante semejante noticia, d’Eon decidió dejar de lado su objetivo revolucionario y remover de la sociedad a su hermana, cosa que logro simplemente encadenándose todas las noches a modo de evitar que su hermana pudiese hacer de las suyas.

Los últimos Años

Luego de la desaparición de Lia de Beaumont de la sociedad francesa, d’Eon prefirió alejarse lo más posible del ámbito monárquico, y tomo parte en la Guerra de los Siete Días.

Por su gran labor en esta guerra, le fue entregado el rango de Chevalier, y honorificado como “El pilar moral y anímico del ejército”, gracias al gran soporte moral que su hermana brindaba a los soldados más necesitados.

Ya retirado del ejército, d’Eon y su hermana pasaron los últimos años juntos en una casa en Londres, ya que París era una carga psicológica muy grande para el pobre Chevalier.

Vivieron con lo que su hermana podía conseguir en las jornadas nocturnas, ya que misteriosamente d’Eon envejecía como cualquier mortal, pero en Lia apenas se notaba el paso de los años. Esto permitía que realizase su trabajo sin mayores inconvenientes.

Finalmente, en 1810 d’Eon muere tras una larga agonía, que su hermana no parecía sufrir. Pasado esto, solo Lia quedo viva, siendo la poseedora de su cuerpo el día completo, y replanteándose la vida por completo desde ese momento. Actualmente se la puede ver en las pantallas de la televisión argentina, usando el nombre de Mirtha Legrand, Evidenciando por su apariencia que ni ella está exenta del paso del tiempo, solamente sucede en un plazo más extendido; hoy se convirtió en Cristina Fernández de Kirchner y fumó marihuana para siempre.

Adaptaciones Televisivas

la susodicha seduciendo a Maria Antonieta

A finales de 2006, el estudio de animación Japones Project I.G. Comenzó a televisar una interpretación un tanto peculiar de la vida de Charles d’Eon de Beaumont, en el muy conocido formato Anime.


Ver También


  • 5 de octubre Personaje histórico (ver todos aquí). ☀️ BanderaFrancia.png ☠️