Clásicos del fútbol argentino
Che chabón, este artículo tiene humor re-argento. Si no entendés un carajo, no hinchés las bolas y rajá de acá. |
Debido al arraigo cultural del balompié en la cultura argentina, el fútbol argentino cuenta con numerosas hinchadas que se odian mutuamente y equipos que aman partirse la jeta a trompadas cada vez que tienen la oportunidad de cruzarse en el mismo estadio en un duelo por el control de la República Argentina, ganar la Superliga Argentina, ser respetados en su ciudad o aunque sea salir en un pie de página en el diario de Olé por una vez. Algunas son creadas por la lucha de poderes entre los equipos más fuertes del país, otros se deben ante la pelea por el control del territorio en cada pueblucho atiborrado de negros villeros que tenga más de un equipo, unos pocos a una acumulación de cruces importantes entre los mismos equipos... o simplemente fueron elegidos a dedo por los dirigentes para la fecha de los clásicos porque no los querían dejar afuera.
A los duelos entre equipos de los Cinco Grandes o de la misma ciudad/partido/barrio/cloaca se los denomina clásicos, debido a las clásicas cagadas a trompadas, destrucciones de partes del estadio, matanzas y (a veces) las ocasiones donde juegan bien y hacen un partidazo. Suelen ser los partidos de más rating del año en el fútbol argentino y, por ende, los más decepcionantes épicos de la temporada, razón por la cual no los prohíben aún a sabiendas de los desmanes que van a ocurrir a la mínima que se vean dos hinchas de diferentes equipos, ya que la ganancia, en la mayoría de los casos, es mayor a los destrozos (que nadie arregla, claro, ¿para qué?).
En este artículo vamos a hablar de los enfrentamientos más importantes del fútbol argentino... y algunos partidos de poca monta pero que al menos salen en la sección de policiales de cualquier noticiero de fin de semana.
Duelos entre los Cinco Grandes
Club Atlético Bolivia Juniors vs. Club Atlético RiBer Plate (El Superclásico)
- Artículo principal: Superclásico
El único clásico latinoamericano que le pelea a mano el rating a los partidos de la Premier League, LaLiga o la Serie A y les gana. Es más, es el único clásico latinoamericano que se ha disputado en Hispania gracias a unos hinchas de River que cascotearon el micro de Boca su enorme repercusión. De ahí el nombre de SUPERCLÁSICO.
Por un lado, está Boca, el equipo más ladrón ganador de Argentina en general[1] y el que patentó la mística copera ante sus rivales en Sudamericana o Libertadores. Por el otro, está River, el equipo más ganador a nivel nacional[2], sobre todo en la Superliga Argentina (incluso en segunda división) y el último ganador argentino de la Copa Libertadores.
Por un lado, los de River se jactan de la final de la Libertadores 2018, cuando le ganaron en España a Boca y su delantero lengualarga Pipa Benedetto, a lo que ellos siempre contestan con que al menos no pasaron por la vergüenza de descender a Primera B Nacional de locales en 2011. Luego ellos responden con que Boca murió en Madrid, ellos contestan que primero murió River ante Belgrano y el círculo vicioso hace que te olvides de que estaban jugando un partido de fútbol.
Si bien River actualmente es el que lleva mejor racha en cuanto a duelos entre ambos, lo cierto es que Boca conserva el consuelo de seguir siendo el papá, debido a que, de 262 partidos oficiales, Boca ganó 92, River 87 y empataron en 84.
Club Patético Indigente vs Rasingente Club (El Clásico de Avellaneda)
Como ambos equipos se fundaron en la ciudad de Avellaneda (y encima a pocas cuadras de distancia), ambos son incluidos entre los 5 grandes del fútbol argentino y ambos tienen miserias personales de las que se pueden burlar mutuamente, este también se considera un clásico. Por un lado, están los del Bojo, con sus ya polvorientas 7 Copas Libertadores (a las que ya ni clasifican) que lo convierten en el Rey de Copas en Argentina y Latinoamérica. Por el otro, están los de la Academia de Comediantes, con mucho menos títulos (apenas una Libertadores y agradezcan) pero un mejor presente, ya que al menos han jugado torneos continentales recientemente.
Sin embargo, hay algo que hace que este duelo no pueda ser tomado tan en serio como el de Boca-River: ambos son la burla de Argentina. Independiente prácticamente es el saco de boxeo de los otros 3 grandes (y a veces de Racing) y está metido en deudas con jugadores, DT's, jardineros, conserjes, AFIP, el sindicato de Camioneros[3], la mafia, Rumpelstiltskin, etc. Racing, por su parte, es el equipo más pechofrío que se haya visto en el siglo XXI, superando con creces a expertos en la materia como Rosario Central y Gimnasia, a lo que se suma la época en la que estaba igual que Independiente.
Si bien ambos descendieron, para las risas de los bosteros, los pocos hinchas de Independiente presumen que su equipo pudo darse el lujo de descender a Racing él mismo en 1983 y salieron campeones, cosa refutada por ellos, ya que descendieron una fecha antes de eso Independiente descendió en 2013.
En cuanto a quién es el papá, Independiente ostenta el título del papá de Racing con un total de 89 partidos ganados sobre 71 de Racing más 75 empates, aunque cabe aclarar que, tal como en el caso anterior, Racing está recortando la diferencia y aprovechando el mal estado del Bojo para ganarle hasta con suplentes.
Otros duelos
Debido a que los de la estAFA consideran forzosamente a los 5 grandes como si todos se odiaran, se consideran a los siguientes partidos como clásicos, aunque apenas haya odio.
- Bocaca vs. Indesingente: entre estos dos suman 13 Libertadores y 4 Sudamericanas, así que es el duelo por ver cuál es el Rey de Copas. A veces se dan partidazos como el Independiente 5-4 Boca de 2012, pero por lo general es Boca meando a los diablos con la ayuda del celular de Dios.
- Voke Yunior vs. Razzzzing: posiblemente el más picante, ya que, si bien queda claro que Boca es el papá, siempre hay una rivalidad extraña y fuerte entre ambos. Incluso hay muchos expulsados, como en 2023 y la legendaria Supercopa donde Boca acabó con media plantilla expulsada y un aguatero sancionado.
- Club San Carrefour de Amargo vs. Bosta Shuniors: como Boca sabe que San Lorenzo es el único de los 5 que no tiene un grande al que ganarle, se deja vencer en esos intrascendentes partidos que juegan entre sí, a menos que a sus hinchas se les ocurra presumirlo y ahí Boca los manda directo al proctólogo con el ano dilatado e inflamado.
- Río De La Plata FC vs. Racismo: ni a River le importa este partido, si total son 3 puntos fáciles.
- San Descenso vs. Deprimente: al menos este es parejo, aunque a nadie le importa un joraca. Se lo conoce porque uno es un espíritu santo y el otro es un diablo, así que se lo llama "El duelo entre el bien y el mal"... pero los dos son más malos que la selección de Bolivia, así que no se usa mucho el término.
- RiVAR Plate vs. Indigestión: conocido como el clásico del romance, debido a que ninguno de los dos se odia. Es más, se sabe que son mucho más que amigos y que el activo es River... y muy activo según
el ano deIndependiente. - Perú con otro escudo vs. Sin Barrio: ídem, aunque en este River también se pone pasivo a veces... aunque muy frío, como en cierta noche de mayo del 2008 que San Lorenzo siempre le recuerda en la cama.
- Rancio Club vs. San Muertenzo: conocido como el clásico de los supermercados. ChangoMás se lleva el duelo ante Carrefour casi siempre, demostrando que el único equipo que siente lástima de San Lorenzo es Boca.
Duelos entre equipos de la misma región/provincia/ciudad/barrio/villa/agujero infernal
Como los otros equipos inferiores y marginales también tratan de imponer su dominio en su zona, se dan lo que en un país normal se denominaría derbi, o sea partidos entre equipos de un mismo sector específico. Sin embargo, Argentina odia demasiado a Inglaterra y ese nombre suena muy inglés, así que decidieron llamar a todos los partidos como clásicos.
- La Plata (Disfrutantes de La Garcha vs. HELP): El clásico más aburrido de todos los tiempos: o Estudiantes humilla de todas las maneras posibles a Gimnasia, o empatan sin goles. Los únicos que realmente se divierten son los Pincharratas.
- Almagro (San Silencio vs. Burracán): ¿te acordás que te dije que San Lorenzo no tenía un rival grande? Bueno, eso es porque su equipo rival cercano más decente es un globo que se pinchó cuando el fútbol dejó de ser amateur y nunca supo volver a inflarse. Ni siquiera a los del barrio imaginario les interesa demasiado este partido, puesto que saben por adelantado que lo van a ganar.
- Rosario ("Te la comite toda chiwewencha" vs. VAMO NIUBEEEEE): el clásico más sangriento, letal, mortífero, salvaje y divertido que puede ofrecer el fútbol argentino. Todos los partidos son una cura para el insomnio, pero sus hinchas lo compensan con demostraciones de lucha cuerpo a cuerpo y pelea con todo tipo de armas al aire libre para entretener a los turistas. En cuanto al historial, los de Boca a rayas sodomizan a los ingleses, cosa que celebran con asado gatuno cada que pueden reafirmarlo... si no los llevan presos antes.
- Santa Fe (Yerba Unión vs. Cáncer de Colon): el clásico de la zona marginal, ya que el descenso suele pisarle a ambos la cola. De hecho, Colón tuvo que definir agónicamente en 2023 su permanencia en Primera División[4] contra Unión en un empate a cero. El padre sin dudas es Estudiantes versión pirata, aunque el Newell's de la Salada también puede presumir que las ganas que no le pone a los clásicos le pone a los partidos importantes, ya que ha ganado más títulos.
- Córdoba (Verga ano vs. Taiere): el clásico del fernet con coca y el asado, donde ambos se definen cuál hinchada los prepara mejor. Disputado mayormente en ascenso, es el clásico más repetido con 406 partidos sumando partidos oficiales, "amistosos", picaditos de barrio y partidos de fútbol 5. El problema es que tantos partidos hacen que nadie sepa quién es el verdadero papá, ya que empatan entre todos los partidos con 133 cada uno y 136 empates, pero los registros de los clásicos son tan antiguos y surreales que nadie sabe si son partidos oficiales o de casados vs. solteros.
- Sur del conurbano (BS. AS.) (Banfield vs. Lanús[5]): duelo por ver quién tiene mejor calidad de vida, el cual siempre gana Banfield porque puede pagar el agua ahorrando con los llantos de Lautaro Acosta.
Duelos inventados
Resulta que a la AFA se le olvidó que no todos los equipos de Primera División se odian entre sí o siquiera están cerca para hacerlo, así que tuvieron que inventarse rivalidades ficticias entre equipos de distintas zonas para que pudieran jugar en la fecha de los clásicos.
También se dan casos donde el odio entre dos equipos nace por sí mismo y no tienen que fabricarlo los de la AFA. Ya sea por racismo, xenofobia, robos descarados en ciertos partidos o derrotas que dolieron demasiado, dos hinchadas se juraron odio eterno.
Inventados por la AFA
- Sarmuerto vs. VARracas Central: suponemos que el Chiqui Tapia odia el color verde.
- Desunión vs. Independiente de... ¿Mendoza?: sí sabe el Chiqui que Godoy Cruz también es de Mendoza, ¿no? Bueno, al menos Unión se enteró que tenía otro hijo abandonado en el descenso.
- Instiputo vs. No Doy Luz: al menos tiene justificación porque antes tenían historial siquiera.
- Vergüenza e Inmundicia vs. Re Cogido a Rastras: bueno, Riestra ni se había fundado cuando la mitad de los equipos de Primera ascendieron, no había de dónde elegir.
- Fourteen vs. Virgen: al menos estos dos sí jugaron muchos partidos y no están tan lejos, así que Vélez no va a sentirse tan solo sin Ferro ni Tigre sin Chacarita.
- Central
Santiago del Esterovs. Patético Bucumán: sin comentarios.
Inventados por los hinchas
- Massa FC vs. Los Zombies: este clásico nació en 1983 producto de que los de Chacarita notaran que un jugador suyo ya no tenía su pierna unida al cuerpo por culpa de una inocente patada de un jugador de Tigre, a lo que empezó una batalla campal y una enemistad entre un equipo famoso por el cementerio de su ciudad y otro famoso por... ¿Massa? El punto es que no pueden evitar cagarse a trompadas mutuamente cada vez que se ven, siendo Chacarita el que más bajas lleva con su ejército de zombies devorando a esos indefensos mininos. Eso sí, lleva suspendido desde 2021 ante la imposibilidad de Chacarita de volver a Primera División, no como Tigre, que sube cada vez que quiere sentir el placer de ser sodomizado por más de 20 equipos profesionales durante todo un año y volver a poner el ano en hielo hasta el siguiente.
- Club Pimienta Boca Juniors vs. Estupefacientes: parece que Estudiantes está presente en varios momentos muy traumáticos y lamentables para Boca Juniors, a lo que se venga constantemente goleando, humillando, sodomizando, maltratando y todo lo que termine en -ando al elenco albirrojo, lo que a su vez motiva a estos a odiar a Boca y así seguir en un círculo vicioso.
- Tan Biónica Squad vs. Pantomima Juniors: ante la imposibilidad de jugar con su amado Ferro, Argentinos tuvo que encomendarse la tarea de ser con quien Vélez se desquite el deseo sexual que lleva reprimido... aunque ya no le hace mucha gracia.
- Tinelli FC vs. Se Renta Estadio: como San Lorenzo no encontraba alguien que se esforzara en jugar contra ellos sin que eso acabe en una violación futbolística y Vélez aún extrañaba a Ferro, ambos empezaron a fingir que eran rivales y se sacaron un clásico del fondo del esfínter, el cual le trae felicidad a San Lorenzo, más no a los de Vélez, que ya empiezan a entender cómo se sienten los de Argentinos al ser tratados como muñecas sexuales.
- Juegue Alguien vs. El dueño del estadio donde filmaron 'El Secreto de Sus Ojos': ante esto, Huracán se sintió celoso y también empezó a odiar a Vélez. Todo explotó en 2009, cuando un árbitro ciego y falopeado le dio el título a Vélez sobre Huracán y generó un odio mutuo. De alguna forma, es mucho más interesante que varios partidos de arriba.
- ¿Viene alguien? vs. Estrujantes: por si no te quedaba claro, Vélez Sarsfield no es muy popular que digamos en Argentina. Tampoco ayuda que puteen a Bilardo, el dios de la religión pincharrata. Sin embargo, Vélez no ha recibido su debida dosis del karma hasta 2024, cuando perdieron contra los Bilardoboys con la inestimable ayuda de
los 3 idiotas que se dejaron atajar porMatías Mansilla en la final por la copa de la liga.- Para terminar con Vélez de una vez, también Boca, Racing, River, Independiente y hasta Lanús son rivales clásicos de Vélez... según Vélez. Sí que extrañan a Ferro.
- Rosarinos (Virgario Central y Ñuls) vs. Santafesinos (Culón y Muñón): como en muchos casos, los equipos de ciudades que limitan cerca tienden a odiarse como si fueran países en guerra. Esto hace que sus equipos locales paren de putearse entre sí y empiecen a agarrarse a palos y cascotazos contra sus vecinos. Así es en la provincia de Santa Fe, donde los de la capital Santa Fe (qué original) se bardean con los de Rosario. Por parte de los rosarinos, acusan que son superiores por venir de la ciudad más poblada de Rosario (o sea, con más
pobreshinchada), tener sangre europeade campesinos pobres y gitanosy tener mejores narcos, aparte de que todos saben que Colón le robó la camiseta a Newell's. Por su parte, los de Santa Fe profesan que son mucho más ricos, profesan mejor los valores del señor y no tienentantosnarcos, aparte de que todos saben que Colón tiene de hijo a Newell's y Unión a Central. - Entregá el marrón vs. Estudiantes de Santa Fe: por alguna razón que desconocemos, Lanús es el marido fiel e incondicional de Colón, a punto tal de que se enoja ante la mínima señal de descontento ante el equipo negro y rojo. Eso hace que se odie a muerte con Unión por metiche. Si bien el papá es Lanús, Unión lleva 6 partidos al hilo sin perder contra los color caca y Colón está en la B, así que se tienen que comer un par de cargadas de ellos.
Duelos que ya no se dan
Debido a descensos de equipos que antes eran poderosos o al menos eran importantes en sus respectivas divisiones, hay clásicos que ya caducaron y que no se volvieron a disputar desde hace muchos años. Se dice que Mirtha Legrand es la única que pudo verlos todos.
- Memes Sarsfield vs. Pero qué gil es este: el único clásico real de Vélez antes que se hiciera el que odia a todo el fútbol argentino y nadie le dé bola alguna. Era el clásico del oeste de Buenos Aires... hasta que Ferro descendió y se convirtió en un equipo atorado en la Primera B Nacional, de la cual nunca salió. Como Vélez tampoco lo ha hecho y nunca se cruzaron en Copa Argentina o aunque sea organizaron un amistoso
porque Ferro no tiene plata para hacerlo, no juegan desde el año 2000, cuando Vélez sentenció la eterna paternidad sobre los verdolagas por 1-0 y encima en su casa, dejando un saldo de 155 partidos oficiales, 61 ganados por los huérfanos de hinchada y sólo 48 triunfos de los aborteros. - Lanush vs. Los borrachos: un clásico más antiguo y viejo que los dinosaurios. Lanús, siempre pobre y llorón, envidiaba al suertudo equipo de Quilmes, manejado por la marca de cerveza más famosa del país y mucho más conformista. Como no estaban muy lejos uno del otro, se empezaron a putear desde tiempos en los que ni siquiera existía la electricidad. Sin embargo, como Quilmes es un equipo ascensor y está trabado en Primera B desde hace años, no han podido jugar desde 2017, dejando apenas a 5 partidos de diferencia a Lanús.
- Como curiosidad, Quilmes tampoco ha podido jugar contra sus otros 2 rivales: Banfield (parece que los de verde y blanco sentían celos de Lanús y se agarraban a trompadas con su amante) y Argentinos de Quilmes (esos son más chicos que ellos y no se toparon desde los años 80). Sin embargo, de vez en cuando juega contra sus otros enemigos irrelevantes, como Temperley, Chacarita, Tigre y Almirante Brown, de los cuales nada más Tigre volvió a Primera División pero todos sabemos que tarde o temprano va a volver a la B.
- Los otros dos de Córdoba que no son Talleres ni Belgrano: al parecer, Belgrano y Talleres no son los dos equipos más populares de Córdoba, sino Instituto y la sucursal cordobesa de Racing. Esto llevó a ambos a odiarse mutuamente hasta el 2002, cuando el Racing fernetero demostró que es demasiado chico hasta para ser clásico de Instituto y descendió al Argentino A. Desde entonces, no se topa con ningún equipo cordobés, siendo el único que no está en Primera División, aunque ahora que su papá y sus otros 2 vecinos están a una división de distancia, tiene la esperanza de volver a ser fornicado por los equipos "grandes" de Córdoba en fila india.
- El único equipo decente de Mendoza vs. El único equipo conocido de San Juan: eran el clásico de Cuyo y los garchadores de gigantes de Primera División, por lo cual eran un clásico muy interesante y apasionante, a pesar de la relativa insignificancia de ambos. Sin embargo, San Martín de San Juan nunca volvió a Primera desde que River lo descendió en 2013[6] y Godoy Cruz prácticamente se atornilló a su puesto de equipo chico que le da pelea a los grandes, sellando el empate a 18 victorias entre ambos y dejando para la eternidad la duda de quién es el papá de Cuyo.
- Chorracas Central vs. El otro equipo de Barracas: únicamente mostramos esto acá porque el Chiqui quiere convertir a Barracas en el nuevo Arsenal de Sarandí, así que vale la pena recordarle que su equipo es tan chico que no pudo ganarle NI UN PUTO PARTIDO a un equipo amateur, contabilizando 6 victorias de Sportivo Barracas y 3 empates de 9 desde que Tapia los sacó del barro para que nunca vuelvan a recibir otro pijazo de su clásico.
- El equipo meme de 2017 vs. Speed Team: al parecer, ni siquiera Sacachispas, ese equipo tan simpático que salía a cada rato en los memes por la costumbre de sus jugadores de disfrazarse de superhéroes antes de los partidos, se salva de tener enemigos. Ese enemigo se llama Deportivo Riestra, el elenco supervillano famoso por robarle a Comunicaciones el ascenso a la B. A pesar de todo, el mal es el que más veces triunfó sobre nuestros héroes desde la última vez que se toparon en la B Nacional, pero probablemente Riestra sea sodomizado por el resto de los equipos de Primera, por lo que puede que se repita otra vez el duelo y nuestros héroes derroten a las malvadas fuerzas de Speed.
- Anémico Tucún-Tucún vs. Otro Estudiantes pero en Tucumán: incluso la provincia más diminuta de Argentina tiene espacio para dos clubes que estén dispuestos a odiarse. Lamentablemente, la Primera División no. Eso hace que, desde el descenso de San Martín de Tucumán en 2018, Atlético Tucumán no pueda hacer uso de su esfínter como diana de tiro al blanco. Sin embargo, el elenco albirrojo se llevó el gusto de ganar ese último clásico, así que no se fue tan mal.
Duelos que directamente a todos les chupa un huevo
Estos son supuestos clásicos apasionantes que tienen menos trascendencia que un duelo de ajedrez entre Marley y Karina Jelinek. Si tu clásico está acá, es porque 1) ambos equipos tienen menos hinchada que Vélez y 2) a nadie le interesa tu equipo microbio ni su rival ameba.
- Gatito y Arjensimios vs. Los que no son de La Plata: al parecer, Tigre y Argentinos son tan pero tan chicos que hasta los tiene de hijos un equipo que se tardó más de 20 años en volver a Primera.
- Clásicos de equipos de Primera B Nacional: equipos que no jueguen en Primera sin B no merecen nuestra atención hasta que se caguen a palo antes, durante o después del partido.
- Clásicos de equipos aún más abajo de Primera B Nacional: ¿Existe tal cosa?
- Clásicos de provincia, ciudad, localidad o barrio inferiores: dígase de rivalidades entre equipos patéticos y mierderos que juegan en la misma ciudad que equipos más decentes. Por citar un ejemplo, si a nadie le importa un carajo el Insultantes-Falacia fuera del partido de La Plata, ¿a quién le va a importar el Cambaceres-Villa San Carlos fuera de los rincones más pobres de la zona?
- Clásicos sin violencia de por medio: si no se cagan a tiros, no rompen la cancha ni tampoco mueren al menos 10 personas a la salida, entonces no es digno de la atención del pueblo argentino.
Referencias
- ↑ Que le cuenten títulos amateur en el total no tiene nada que ver.
- ↑ Que casualmente los árbitros los ayuden un poquito es otra historia
- ↑ Irónicamente, uno de los expresidentes del club era el jefe de ese sindicato
- ↑ Spoiler: no funcionó.
- ↑ Perdón, pero sus nombres son tan chotos que ni siquiera se pueden hacer chistes con eso.
- ↑ Sí, River mandando a la B a otro... Qué ironía.