Clarinete
Clarinete (Instrumento musical). El clarinete es un instrumento musical que hace Musica cuando se le sopla. Es como una flauta pero que suena bien y afinado. A diferencia del oboe tiene una lengüeta simple y no doble, por lo que no es ni bífido ni activo. En tiempos remotos los clarinetes estaban construidos en madera de ébano, pero como el ébano está en peligro de extinción, ahora le llaman granadilla y lo siguen extinguiendo. También tienen partes de plata, que no está en peligro de extinción pero es cara, así que los fabricantes las hacen de hojalata y las venden diciendo muchas veces el nombre como en Juego de Tronos: Hojalata, jalata, alata, lata, plata... Hodor.
El clarinete siempre ha tenido envidia de su primo el oboe (el cual es mucho mejor) y su aparición estelar de forma romántica en las películas de American Pie. También tiene un archienemigo, su reverso tenebroso, su primo cool y ligón: el saxofón.
Historia del clarinete
El clarinete nació el 17 de enero de 1712, cuando Sir Arthur Clarinet se encontraba en el campo disfrutando de una relajante felación que le realizaba su fiel y discreto criado Pepino, momento en que tuvo una visión en la cual un árbol en ébano en llamas le hablaba y le decía que era Dios (el árbol, no Sir Arthur Clarinet) y que hiciera el favor de dejar de ser un pringao y de dejar de comprar duros a seis pesetas: el verdadero negocio era crear un instrumento con el que hacer versiones horrendas y falsas de canciones a su vez horrendas y falsas como Despacito. Dicho y hecho, Sir Arthur se fue corriendo a casa, no sin antes parar a comprar el pan, y en aproximadamente tres minutos con todos sus segundos inventó el clarinete tuneando un chalumeaux, fálico instrumento francés, para conmemorar las circunstancias de su iluminación.
El clarinete fue despreciado por cualquier compositor que se preciara, hasta que a Sir Arthur Clarinet se le ocurrió mostrárselo a un joven de aspecto mentecato y risa ridícula que tenía una gran afición por las perversiones más oscuras y por rebozarse en mierda. Es así como este joven, de nombre Wolfgang Amadeus Mozart, quedó prendado del instrumento de Clarinet y decidió incluirlo en la orquesta así como dedicarle un concierto que, desde entonces en adelante, martiriza a todos los aspirantes que quieren obtener la titulación superior en Clarinete en los conservatorios del mundo.
Es así como la fama del clarinete, desde ese momento, no ha dejado de crecer y crecer, así como la familia del clarinete: los clarinetistas no se daban por satisfechos con nada y cada vez deseaban introducir sus lengüetas en instrumentos más grandes. Y no solo ha tenido un gran éxito en la música clásica: sus gañidos, portamentos y pitidos han sido muy celebrados en músicas como el jazz, para placer y deleitación de los clientes de los prostíbulos (en los inicios de esta música) y de los culturetas gafapastas (en nuestros días).
Tipos de clarinete
Como decíamos anteriormente, la familia del clarinete no ha dejado de crecer, y ahora tenemos clarinetes de todas las formas y tamaños, para satisfacer los deseos de los anos oídos más exigentes.
- Clarinete requinto. Así más bien chiquitico, es mas pequeño que el resexto pero más grande que el recuarto. Suena como el balido de una cabra, el pobre.
- Clarinete soprano. En contra de la creencia popular no tiene nada que ver con la familia esa de mafiosos de la serie de HBO. Es el clarinete más normal, y lo hay transpositor y sin transpositar. El uso más extendido es el de sus versiones en Si bemol y en La. Esto lo hacen los compositores para putear a aquellos que tengan que leer las partituras de orquesta, para que tengan que andar todo el rato acordándose de que lo que suena está una o dos notas por debajo de lo que se lee. Ya ves tú que risa.
- Clarinete di basset. Es para que lo toque un señor bajito.
- Clarinete alto. Es más grande que el anterior y suena más grave. Se lee en mi bemol, jijiji.
- Clarinete bajo. En si bemol, qué juerga. Este tiene una gran campana abajo que sirve como receptáculo de bebidas alcohólicas de alta graduación. El uso del clarinete bajo, por tanto, está muy extendido, especialmente como cachimba.
Partes del clarinete
- Boquilla Es la parte que se mete la gente en la boca, con perdón. Sabe igual que las hamburguesas pero veganas, porque es de madera.
- Barrilete Es donde el clarinetista guarda la cerveza para hidratarse entre canción y canción.
- Partes extrañas Son los tubos tuneados con un montón de hojalata, jalata, alata, lata, plata... le dan al clarinete la misma apariencia que tendría si fuera un artefacto de fabricación alienígena. Quién sabe ¿verdad?.
- Campana La parte más alejada de la boca. Por culpa de ésta parte, a veces se confunde el clarinete con la iglesia. Es donde echamos el orujo o el vodka cuando lo usamos de cachimba.
Técnicas más o menos bizarras para clarinete
- Respiración continua Como su nombre indica, el intérprete habrá de respirar hasta ponerse azul. El principal efecto sonoro de esta técnica consiste en el que realiza el intérprete al caer desvanecido al suelo.
- Trémolo dental Se consigue colocando los dientes sobre la caña y castañeteando sobre ella. Para obtener los mejores resultados realizando este efecto se recomienda llevarlo a cabo en invierno y a la intemperie.
- Sonidos dobles Consiste en tocar una nota y cantar otra mentalmente. A veces al intérprete se le cruzan los cables y se confunde tocando la que tiene que cantar y cantando la que tiene que tocar. Queda muy gracioso.
- Producciones multifónicas Se buscan aquellas posiciones en las que se exciten (mmm) dos nodos simultáneamente. Queda un sonido roto y estridente que pone los pelos de punta y espanta a los que lo oyen. Muy apreciado en la música contemporánea.
- Flutter-tonguing, Flatterzunge o Frullati Se hace "prrrr" con la lengua. Y ya.
- Slap Se golpea la caña con la lengua hasta que se rompe bien la caña o bien la lengua.
- Glissandos Es lo que se hace cuando se desafina de primeras, para buscar luego a palpo la nota correcta.
- Rollender Ton o sonido retumbado También se conoce por soplido a través de orificio alternativo. Porque todos los orificios corporales son hermosos y se puede emitir aire por más de uno.
- Vibrato labial Este mejor no lo explico que me pongo cachondo.
- Sonido smorzato Significa sonido amortiguado. Lo que hacen los vecinos cuando te meten un trapo de cocina en la campana del clarinete, a ver si te callas.
Principales marcas de clarinetes
- Buffete Crampon: de gran utilidad para aquellos que quieran compaginar el clarinete con el alpinismo.
- Toni Leblanc: el más nuestro de toda la vida, es el clarinete de los pillastres simpáticos, muy popular en la España de los años 60 y 70.
- Selmer Bouvier: esta marca está especialmente recomendada por Matt Groening. Son clarinetes con las llaves saltonas y de color amarillo.
- Honda Expansiva: estos clarinetes son los más rápidos y explosivos, los hay de 125, 250 y 500 cc.
Obras famosas de clarinete
No son muy conocidas porque la mayoría son de Música Clásica y no aparecen entre las tendencias de Youtube.
- El Concierto de Mozart. A base de oírlo se le termina cogiendo manía, pero te reconcilias con él cuando escuchas el resto de piezas del repertorio.
- Rapsodia para clarinete y piano de Claude Debussy. De embriagadoras e indefinidas armonías, al escucharla uno se siente como que no es ni carne ni pescao.
- 3 piezas para clarinete solo de Igor Stravinsky. Música onanista donde las haya.
- Im Freundschäft de Stockhausen. Una música tan rara que te pondrá los pelos de punta, y no de emoción.
- Dialogue de l'ombre double de Pierre Boulez, compuesta en evidente estado de embriaguez.
Clarinetistas famosos
Los clarinetistas más famosos son Calamardo y Woody Allen, que también lo toca, pero mal. Curiosamente ambos son unos depravados sexuales. Otros clarinetistas menos conocidos son Saul Benny Goodman y Georgie Dann.
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