Condoro
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Este artículo contiene altas dosis de chilenismos y humor chileno. Si no cachái el mote, mejor pregúntale a un chileno, o vírate o ándate a la que tú sabís o a la otra que tú sabís |
¡Selman me amenazó que me iba a expulsar!, ¡me va a expulsar!... acuérdate, que me va a expulsar
Un Condoro es un desastre, una torpeza, una acción sin sentido y que provoca resultados indeseados y catastróficos. En resumen, una cagada, pero de proporciones monumentales. Es ponerse a cagar en un piano, es eructar frente al Papa, es el estar a punto de ligar con Mónica Bellucci y decirle que tiene mal aliento, es tirarle a un farol y matar a una vieja. Es buscar a un árabe haciéndose la diálisis en una cueva en Pakistán y no poder encontrarlo. Es mandar a los militares a una operación de rescate.
Los condoros se ciñen estrictamente a las leyes de Murphy, y, por supuesto, causan el mayor daño posible.
Origen de la expresión
En los ambientes carcelarios el papel higiénico suele ser bastante escaso. Abunda, sin embargo, el papel de periódicos, sobre todo La Cuarta y Las Antepenúltimas Noticias, y, por supuesto, el cómic de Condorito.
Cuando uno de los internos va a ir a defecar, es costumbre avisar con qué se va a limpiar el poto porque de seguro a un bidet no va a poder recurrir y tendrá que utilizar el papel disponible. Cuando es de papel periódico, pregunta "¿leyeron toos los wones el diario ya?" y si no hay periódico disponible, habrá que usar el Condorito. Por eso avisa: Cauros, me voy a pitear este Condorito, para que todos los internos sepan que con eso se limpió el culo y así nadie ande hojeando la mencionada revista.
Por metonimia y yuxtaposición transversal (fúmate esa, Profesor Banderas) el lenguaje de los centros penitenciarios llegó al habla coloquial, donde decir "mandarse un Condorito" o condoro era utilizado para decir de forma eufemística que había quedado la cagá y no era precisamente que se había dado vuelta un camión con mierda.
Condoroman
Un Condoroman es una persona que, por diversas razones (estupidez congénita, falta de criterio, adicción a los petazetas) excede el nivel normal de condoros diarios de una persona promedio.
Estadísticamente, tres de cada cuatro personas se mandarán por lo menos un gran condoro dos veces en sus vidas (por lo general, casarse y tener hijos); el que sobra es de seguro un Condoroman, de aquellos que matan las pulgas a martillazos o que queman al perro para quitarle las garrapatas.
Si usted detecta un Condoroman en las cercanías, huya, huya a perderse, no trate de acercarse ni tampoco de atraparlo y comuníquese al fono 1-800-9CITO, centro de atención de ayuda de la Universidad de Mashasushets en caso de Condoroman. Desde regiones anteponga el 03-03-456.
Condoros Históricos
Según lo que relata Planio, la desaparición de la Atlántida sería el primer condoro del cual se tenga registro histórico. Lo cual delata el condoro mismo porque Planio olvidó precisamente poner por escrito la localización de la Atlántida como para poder ir a saquear sus tesoros hundidos.
Otro condoro famoso fue la quema del Tratado de la Risa de Aristóteles por parte de la Santa Inquisición. Una vez que se les acabó el papel sanitario un obispo fue a limpiarse el culo con el volumen, el cual tenía sus hojas envenenadas y mató al obispo de envenenamiento rectal. Ante tal condoro, quemaron la evidencia y al obispo lo dejaron caer por la fosa séptica para ahorrarse los gastos del funeral, puesto que habían hecho votos de pobreza.
En 1989, en un partido de fútbol Brasil-Chile por las Eliminatorias a Italia '90, Roberto "Condor" Rojas simuló una herida para hacer creer al árbitro (y a la FIFA, y a 200.000 brasileros enfervorizados y al mundo entero) que lo había golpeado una bengala que cayó en la cancha, pero las cámaras de TV lo cacharon. Resultado: Clasificó Brasil, la FIFA castigó al mejor arquero chileno de la historia, que nunca más pudo jugar fútbol, y Chile no pudo participar de las Eliminatorias a EE.UU. 94. En ese mismo partido, otro jugador chileno se agarró las bolas porque le picaban popularizó la expresión "mandarse un pato yañez" al manifestar abiertamente ante las cámaras sus diferencias de opinión con el público local.
¿Sabía usted que...
- ...la Segunda Guerra Mundial fue el manso condoro?
- ...Tú te has mandado varios condoros en tu vida? (y le has echado la culpa a otro, además)
- ...no hay forma de evitar que te vuelvas a mandar un condoro?
- ...el atentado a las Torres Gemelas no fue un condoro, porque los condoros son dañinos pero nacen sin querer queriendo y el atentado fue queriendo con mal querer?
- ...fue un condoro de sus padres?
Sinónimos y expresiones análogas
Meter la cabeza al water, mear de espaldas, caminar para atrás, cagarla, quedar la cagá, embarrarla, quedar la escoba, quedar la crema, armarse un quilombo.