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Árbitro
Los árbitros son responsables de que se respeten las reglas en todos los deportes de combate, como el fútbol, el básquet, el boxeo, los concursos de comida, etc. La idea es que sean quienes protejan las sagradas reglas de esos deportes y permitan que sean respetadas al pie de la letra para impedir que reine la injusticia en el deporte y que gane quien realmente lo merezca o el que pague más. Como a nadie le importa un comino los árbitros de los demás deportes, hablaremos específicamente de los más famosos, los árbitros de furbo. Esos que se hicieron famosos por decidir si el equipo de tu preferencia ganaba o no, o si el gol de tu ídolo valía o era anulado. Esos que se visten con colores chillones o sacan tarjetas amarillas y/o rojas aleatoriamente para llamar la atención y hacer más complicado el encuentro.
Historia
Instauración de los árbitros
Al principio, no existían los árbitros, ya que se presuponía en la ingenua sociedad de ese entonces que las reglas del fútbol se respetarían por sí solas, algo que aprovecharon los tramposos para meter goles con la mano, hacer faltas violentas, anular goles sin sentido, etc. Ante esto, se buscó una solución: poner a un sujeto de cada lado del campo para asegurarse si el gol es válido o si se realizó una falta. Así nacieron los jueces de línea, los cuales eran sacados de las cárceles con todo y los uniformes a rayas, adquiriendo esa fama de ladrones.
Sin embargo, el problema es que los jugadores seguían decidiendo si era gol o no, así que sólo llamaban a los jueces de línea si no se ponían de acuerdo entre ellos, y los jueces de línea eran delegados de los contrarios, anulando goles o cobrando estupideces para cagar a los equipos porque sí. Además, como también eran quienes llevaban la cuenta de los goles, muchos inflaban o reducían los números a conveniencia. También podía pasar que uno de ellos no supiera sumar por no ir al colegio para ir a trabajar (muy común en ese entonces). Esto hacía que la suma de los goles pudiera ser errónea o ridícula, lo que explicaría las exageradas goleadas de ese entonces.
Para solucionar eso, en 1871 se decidió instaurar al árbitro, el juez máximo que decidía qué era y qué no era legal en el partido. A diferencia de los anteriores, no iba a ser delegado de nadie ni iba a ser puesto por los equipos, sino por los dueños de la federación de fútbol correspondiente. Tampoco se permitió que los jueces de línea fueran puestos por los equipos ni contaran los goles a menos que terminen la escuela primaria. En 1891, con el cambio del reglamento y la incorporación de los penales, el árbitro dejó de tener que consultarle a los jugadores si era o no era legal la jugada, dándole más poder y ego al árbitro de turno para decidir cómo acababa el partido y haciendo que ahora los penales sólo se pudieran pedir personalmente y a cambio de una cuantiosa suma.
Ampliación del cuerpo arbitral
Ya en el siglo XX, se dieron cuenta que tanto tener que pensar si tal jugada era falta, gol o penal mientras avisaba del cambio del 7 por el 14, los colapsos mentales eran frecuentes y los pobres colegiados acababan en el piso desplomados. Además, la creciente expansión del fútbol a lo largo y ancho del fútbol hacía que las canchas se llenaran de hooligans ruidosos que dejaban sordo al pobre árbitro y no dejaban que entendiera los reclamos de los futbolistas ni qué se supone que debía cobrar, y menos si era entre dos países con diferentes idiomas, como Chile VS. China, por ejemplo. Por si las moscas, añadieron un cuarto árbitro que ocupara la función de avisar cuándo los jugadores eran reemplazados por sus compañeros suplentes, controlar a los suplentes y directores técnicos para que no hincharan los huevos y sustituyeran al árbitro o a uno de los jueces de línea si se llegaban a desmayar por tanto carburar y pensar sobre si fue o no fue falta, así pueden ir a dormir la siesta o comer unas galletas con chocolate y leche. Además, contaba los billetes de los sobornos para que no engañen al árbitro.
Otra cosa que se añadió es que ya no haría falta usar el uniforme de preso, pudiendo elegir colores tan masculinos como rosa, amarillo, celeste, verde lima, violeta, naranja, etc. Esto le daba una sensación más glamorosa a los uniformes de los árbitros, haciendo que llamen más la atención y no pasen desapercibidos... A costa de su dignidad, claro.
Nacimiento del VAR
En 2008, para evitar problemas cuando se juntaban muchos futbolistas y ni el árbitro ni los jueces de línea ven si es o no es gol, se instauraron asistentes de gol al lado de los rincones del arco, pero resultaron inútiles porque eran más ciegos que una manada de topos, así que los sustituyeron por el VAR en 2016, donde los mismos ciegos son ayudados por cámaras y sujetos sobornados para indicar si es o no es legal la jugada. Luego, le avisan al árbitro y él decide si hacerles caso o hacer lo que se le cante la regalada gana.
Mujeres árbitro
Ya en 2020 aproximadamente, las mujeres se empezaron a quejar de que sólo los hombres pudieran ser árbitros, algo sumamente machista y opresor. Para que dejen de joder, les empezaron a dar oportunidades para dirigir no sólo los encuentros de fútbol femenino, sino también del masculino. Al parecer, demostraron hacerlo mejor que los hombres, puesto que, al igual que tu mami, encuentran más fácil las cosas que los hombres, así que ven con ojo clínico y superdesarrollado cada jugada dudosa o ilegal. Ya para el mundial de Qatar 2022, se dejó que fueran 6 mujeres a dirigir partidos por primera vez en la historia de los mundiales. Esto fue por parte de la FIFA, obviamente, porque los qataríes llegan a ver a una chica en shorts y le cortan la cabeza antes de que siquiera se den cuenta.
Tipos de árbitros
Hay muchos árbitros distintos, y cada uno es diferente al anterior. Uno puede ser extraordinario, fabuloso y 100% imparcial... Y el otro parece hincha fanático del equipo rival. Uno puede ser capaz de detectar un penal o gol no válido hasta con el olfato... Y el otro puede que no note la diferencia entre una mano y la cabeza. Estos son los tipos de árbitros más comunes.
Imagen | Descripción |
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Los que sí saben arbitrar correctamente: Son más raros que los diamantes, ya que suelen ser tan pocos los árbitros decentes que uno no puede ni siquiera recordar ni 5 sin buscar en Google. Son responsables de hacer respetar las leyes, cobrar siempre siguiendo el criterio correspondiente, evitar favorecer a un equipo en particular y, lo más sorprendente de todo... ¡NO ACEPTAN SOBORNOS!. Ejemplos: Pierluigi Collina... y ya. | |
Los tarjeteros: Los que no pueden pasar 5 minutos siquiera sin sacar una tarjeta amarilla. Muchas veces son necesarios estos árbitros en partidos donde uno de los dos equipos (o ambos, en algunos casos) gusta de mandar a sus rivales al hospital más que ganar el partido. Esto a veces deriva en partidos como el recordado Portugal-Países Bajos de 2006, donde se sacaron 15 amarillas y 4 rojas. Eso sí, ni se te ocurra respirar más allá de lo debido, porque fijo que te amonestan o hasta te expulsan si andan de mal humor. | |
Los tibios: La versión opuesta de los anteriores. Así vean que la víctima de la falta perdió un ojo o está sangrando abundantemente, no sacan ni siquiera una amarilla, con tal de evitar disturbios. Son comunes en las divisiones inferiores, sobre todo en el fútbol argentino. | |
Los que buscan llamar la atención: Son los más odiados. Si no hay al menos un poco de descontrol y peleas en sus partidos, se aburren. Son capaces de adicionar 14 minutos con tal de que un equipo remonte, anular goles válidos, sacar muchas tarjetas sin razón, pelearse hasta con los hinchas, etc. | |
Los corruptos: El tipo de árbitro más frecuente. Suelen ser más compasivos con un equipo que con el otro, tras ser ayudado financieramente. Harán lo que sea por aquel equipo que los ayudó, ya sea anular goles completamente válidos, cobrar faltas inexistentes, expulsar a jugadores claves del rival por arruinar su manicura con sus sucios rostros... Si es necesario, hasta van a convertir ellos mismos los goles del encuentro. | |
Los ciegos: También apodados "Los Stevie Wonders" (pobre Stevie :'c). Es el segundo tipo más común. Son gente muy corta de vista, incluso careciendo totalmente de ella. Esto les impide ver cualquier jugada de posible falta, gol, mano o lo que fuera, tendiendo a cobrar estupideces sin sentido. | |
Los torpes: Aquellos que de vez en cuando hacen alguna burrada, como chocarse con algo, olvidar ir al baño antes del juego, dejar caer sus tarjetas, golpear a alguien accidentalmente o cosas por el estilo. No suelen intervenir en el resultado del encuentro y sólo quedan como idiotas, así que no son criticados, sino que hasta caen simpáticos. Sin embargo, hay casos donde afectan al resultado de un partido, como cuando un jugador de Croacia, en 2006, recibió la segunda amarilla pero no fue expulsado hasta la tercera. | |
Los raritos: Aquellos que hacen que un acto tan sencillo como sonar un silbato o sacar tarjetas parezca un paso de baile o una posesión demoníaca. También hacen cosas por los loles y simplemente se hacen los graciosos. |
Reglas para ser un árbitro
- Tu ropa debe ser de un color bien chillón y afeminado como rosa chicle, celeste cielo o amarillo pollito. Eso de vestir como presidiario quedó anticuado. Además, todo el mundo te va a prestar atención y seguir tus movimientos para ver qué estupidez vas a cobrar.
- Si es posible, no vistas igual que uno de los equipos o sus arqueros. Ya saben que vamos a favorecerlos, pero no podemos ser tan obvios.
- Si el soborno es de menos de 10000 dólares, no hay trato.
- Si vas a arbitrar un partido de un equipo grande contra otro chico, siempre dale penales o goles que no valen al grande para evitar que los apostadores se queden pobres. Eso sí, si los chicos dan mejores sobornos, dale esos penales a ellos y deja que tengan un momento de felicidad y júbilo por una vez en su vida.
- Recuerda, hijo: tropezón no es caída, es penal para River Plate.
- Si el offside es milimétrico, se cobra igual. Reglas son reglas. Si ya es de metros... Bueno, un error lo comete cualquiera.
- No hace falta que lleves tus lentes de contacto o que te pongas tus gotas para combatir la pérdida de la visión. Es más, mejor ni lo hagas. Nada mejor para demostrar tus aptitudes como referí que arbitrar un partido sin ver.
- Por si acaso, consulta siempre al VAR y hazles caso siempre. No importa si tú crees que no es mano o que en realidad sí se tiró, ellos son quienes mandan y debes obedecerlos.
- No te gastes la muñeca sacando tarjetas. Resérvalas para cuando te reclamen únicamente. Los codazos, patadas voladoras o llaves de jutsu no son tan importantes como proteger tu opinión.
¿Sabías que...?
- ...el estándar del nivel del arbitraje es tan bajo que sujetos como Howard Webb son considerados buenos?
- ...hay algunos que no sólo roban, sino que son narcotraficantes, como Byron Moreno?
- ...inventaron el VAR para reducir estos problemas, pero sigue pasando y hasta con más frecuencia que antes?
- ...varios equipos latinoamericanos le deben su grandeza a ellos?
- ...ni se diga en Leropa?
- ...si tuviera que hacer lo mismo que con las dos citas anteriores pero con seleccionados estaría 1 año editando?