Fu-Manchú

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Nadie sabe porqué pero nunca se han escogido actores asiáticos para interpretar a Fu-Manchú.

Fu-Manchú es el protagonista de una serie de películas que le tienen a él como protagonista principal. Es un genio del crimen y maestro en preparar conspiraciones.

Bioagrafía de Fu-Manchú

¿La momia de Fu-Manchú? No. Mucho peor. Es Jesús Franco.

Poco se sabe de la vida temprana de este pérfido personaje. Todo lo que conocemos es de fuentes indirectas recogidas por el insigne Sax Rohmer, autor de diversas novelas donde narra los apasionados intentos del oriental de dominar el mundo. Desgraciadamente en Fu-Manchú se recogen todos los clichés de los megalómanos: risa malvada, movimientos pausados, humor variable, un grupo de seguidores que se zurcen los pijamas de manera que todos lucen igual y demás cosas que forman parte de la llamada "cultura general".

Supuestamente es un miembro de la casa imperial China, nacido con el nombre de Fulgencio Lee. Tras la Guerra de los Bóxer, donde finalmente triunfó las tesis que afirmaban que el slip no producía impotencia, se refugió en la zona de Manchuria con su hija Lin Tang y se cambió el nombre. Durante años estuvo levantando un negocio con el tráfico de opio y con ese dinero trató de conquistar y destruir a la civilización británica.

Sin embargo, todos sus planes diabólicos son frenados por el comisionado Sir Denis Nayland Smith y el Doctor Petrie, un plagio descarado del siempre narcotizado Sherlock Holmes y del Doctor Watson. Se ha acusado al comisionado Smith de ser un sinofóbico jingoista[1]

Esquema de una película de Fu-Manchú

Comienzo

Normalmente unos chinos vestidos de negros y con cintas rojas en la cabeza suben por un sinuoso camino para finalmente reunirse todos en un templo egipicio o en una mansión china. Allí se encuentra Fu-Manchú sentado en un trono. Con semblante serio y arrogante mirada escruta a sus ayudantes. A su lado se encuentra su bella hija, experta hipnotizadora. A continuación a un par de prisioneros que se encuentran en la sala se les hacen cosas raras. Por ejemplo, es posible que si son mujeres les aten el pelo a unas anillas metálicas, las cuelguen de ellas y les corten las improvisadas ataduras para caer acto seguido en un agujero lleno de serpientes. Y si son hombres los hipnotizarán para que se maten entre ellos.

Se introduce a los buenos

¿Te atreves a retar a Fu-Manchú a una partida de Mario Kart en el circuito espejo Arco Iris?

El agente de la ley Nayland Smith está en casa leyendo el periódico, en esto que aparece su buen amigo el Doctor Petrie. Su criada asiática les trae el té y comienzan una conversación de fuertes rasgos británicos. De repente, Nayland se fija en un titular ridículamente enano de la página cuarenta y cuatro cuando pronuncia la temida frase: «¡Fu-Manchú ha vuelto!». Petrie se levanta del sofá y exclama: «¡Pero si eso es imposible, recuerdo perfectamente como destrozamos sus pérfidos planes y la caravana de opio estalló delante de sus narices! ¿Cómo es posible que siga vivo?» Entonces Nayland lo tiene que tranquilizar dándole una dosis de Tranquimazin y le explica que Fu-Manchú es indestructible y sólo una daga de plata directa al corazón podría mandarlo defintivamente al Infierno.

Fu-Manchú ataca

El diabólico Fu-Manchú tiene un plan. Ese plan puede ser cualquier cosa, desde calentar la Antártida con fogatas para que suba el nivel del mar o usar una antena de radio para freir barcos de pasajeros llenos de niños. La claves es hacerle pupa a occidente del modo que sea por extraño, improbable o caótico que resulte. Normalmente envía su cuadrilla de chinos ninjas a secuestrar científicos para que le construyan esa arma definitiva nacida de su endemoniada mente. Mientras tanto, nuestro héroe Nayland se dedica a seguir leyendo el periódico hasta que se le ocurre salir a dar su paseo matutino. En ese momento se cruza con los chinos ninja y lucha con ellos pero éstos huyen cobardemente. Hay que señalar que Fu-Manchú les cobra veinte yens por cada pijama roto que traen de vuelta, pero no sin antes darle pistas de lo que trama su jefe.

Finalmente Fu-Manchú se entera de que sus planes son conocidos y se pone a llorar.

NOTA: Normalmente le resultará increiblemente difícil comprender como es posible que los buenos conocen los planes de Fu-Manchú con todo lujo de detalles. Así de fina es la pluma del guionista. Tan fina que sólo él es capaz de saber lo que está pasando en la película.

Fu-Manchú la caga y escapa por patas

Por supuesto, Nayland es capturado con toda su tropa de colegas y Fu-Manchú decide matarlos. Imáginese la forma más cutre de escapar de una celda, pues ni se acerca, Nayland y los suyos pondrán a prueba su imaginación, la agarrarán por el cuello y le meterán una golpiza de muerte. El momento drámatico de la película llega cuando el héroe y el villano intentan escapar de la base secreta que nadie sabe porqué, y sinceramente, a nadie le importa, comenzará a autodestruirse.

La escena final consistirá en Nayland y su amigo el Doctor mirando al horizonte donde una humareda se levanta. La conversación es del tipo que sigue:

—¿Nayland, cree que Fu-Manchú por fin está muerto?
—Mi querido Doctor, búsqueme la vena e inyécteme mi dosis de cocaína.
—¡Pero mi querido Nayland! Dígalo más bajito que nos denuncian por plagio.
—¡En cuanto me inyecte la maldita droga le contestaré!
—De acuerdo, pero por favor, le suplico que no me pegue cuando lleguemos a Londres.
—Eso depende de usted Dcotor, depende de usted...

Después de esta escena un gran The End, Fin o Fine, dependiendo de donde sea el productor estafado, pondrá remedio al sufrimiento.

Actores que han encarnado al encarnizado Fu-Manchú

  • Boris Karloff: y no Bela Lugosi como se le conocía por su piel pálida debido a sus multiples toxicomanías.
  • Christopher Lee: Este actor de prestigio sufrió mucho durante la decada de los 60 para poder llegar a fin de mes, eso explica porque repitio en el papel del personaje.

Véase también

Referencias

  1. Un tipo que odia a los chinos y cree que su deber patriótico le obliga a quemar restaurantes amarillos.

Enlaces externos

  • Potter ícono.png Personaje ficticio (ver todos aquí).