Historia de la medicina
Prehistoria
Desde tiempo inmemorial, a la humanidad le ha interesado encontrar métodos para evitar que la gente se muriese por tonterías. En tiempos de las cavernas, uno de los principales problemas de las tribus de cromañones era la elevada tasa de mortalidad: no era raro, por ejemplo, que los ancianos de la tribu (de una edad aproximada de 25 años) empleasen años de su tiempo en entrenar a un joven y prometedor cazador en las oscuras artes del acoso y derribo de mamuts, sólo para que en el día de su debut el joven y prometedor cazador pisase accidentalmente un cardo venenoso y se quedase tieso en el sitio. Como es natural, esto resultaba bastante frustrante para los ancianos.
A pesar de morir como moscas en la edad antigua, había mucho tiempo libre dado que aún no se había inventado la televisión, entre joven y joven los ancianos de la tribu se dedicaban a mezclar hierbas, malas hierbas y excrementos de animales con la esperanza de que alguno de ellos sirviese para algo, aunque sólo fuese para curar las verrugas. En un momento de inspiración, a un cromañón especialmente brillante se le ocurrió probar una de sus mezclas con el cazador agonizante de turno. Este se recuperó lo bastante como para dar un par de pasos y caerse al río, donde murió ahogado. El resultado fue considerado un gran éxito, incluso en los días de hoy.
Grecia y Roma
Unos miles de años más adelante, en una península conocida como Grecia, la civilización había alcanzado cotas nunca antes vistas de desarrollo. Ahora los médicos griegos se enfrentaban a un nuevo problema: al griego medio, ciudadano participativo de la polis y conocedor de los últimisimos avances de la ciencia y la tecnología, no se le podía seguir diciendo que la causa de su enfermedad se debía a un espíritu maligno que se había levantado de mal humor aquel día. Reunidos por este motivo los más detacados galenos de la época en el primero congreso médico de que la historia tiene noticia, celebrado en Atenas en algún momento del siglo V a.C., se establecieron las bases que estarían destinadas a regir los diagnósticos médicos por los siglos venideros.
Posteriormente, los romanos les copiaron todo y se atribuyeron el mérito (como siempre) llevando a cabo así la expansión de la medicina moderna por el mundo.
Edad Media
Tras la caída del imperio romano, los miles de recetas cuidadosamente archivadas durante siglos por los médicos romanos cayeron en manos de los invasores. Como éstos no sabían leer latín, tuvieron que pasar cientos de años antes de que un eclesiástico consiguiese, tras años de árdua tarea, descifrar la letra de los sabios romanos. Desgraciadamente, al comunicárselo a sus superiores éstos decidieron que tal hallazgo debía de ser cosa del diablo, y quemaron los escritos en una pira junto con el desafortunado traductor.
Edad moderna
No fue hasta el siglo XVII que un osado investigador anónimo se atrevió a sugerir que, dado que la gente parecía morirse por causas sobre todo internas , si, después de muertos, una persona con estudios abriese el cadáver para analizar por qué se había muerto el fulano podía ahorrar muchos quebraderos de cabeza al estudioso y a los posibles futuros enfermos. Fue quemado, evidentemente, pero algunos estudiosos como William Harvey o Miguel Servet captaron la idea y se dedicaron a investigar a escondidas en los depósitos de cadáveres. Esto propició un gran auge de la medicina de la época, además de un incremento en la demanda de gafas (pues Edison aún no había nacido, y los quinqués alumbraban poco).
Algo más tarde, en el siglo XIX, el invento del microscopio óptico permitió a unos cuantos investigadores descubrir finalmente el truco y descartar definitivamente a los malos espíritus y las fuerzas de la naturaleza como causa de las enfermedades del ser humano. A partir de ahí, experimentando con trozos de pan mohoso Fleming consiguió desarrollar uno de los principales hallazgos de la medicina contemporánea: el insecticida.
Edad contemporánea
A lo largo de todo el siglo XX y parte del XXI, la medicina ha avanzado a pasos agigantados. Hoy en día se tiende a intentar que el paciente colabore en su tratamiento, informándole de forma puntual y precisa de todas sus dolencias y enfermedades a fin de que asuma un papel activo en su recuperación.
Medicina Virtual
Actualmente, la gran novedad es que el Ministerio de Sanidad ha creado un Médico capaz de ayudar a la gente mas rapido que cualquier otro, ni mas ni menos que un 'Médico Virtual'. Cuya tarea es aconsejar, diagnosticar y operar quirúrgicamente a sus pacientes desde la comodidad del Messenger. Su gran eficacia ha provocado el cierre de las mas prestigiosas clínicas, ya que la rapidez y la exactitud de Robin no estan al alcance de unos cuantos carniceros médicos.
Edad futura
Debido al rapidísimo desarrollo de la ciencia médica en las últimas décadas, hay estudiosos que creen que es imposible predecir el próximo paso. La corriente de opinión más extendida dice que en los próximos años se desarrollarán sucesivamente curas contra el cáncer, el sida, el ébola y el resto de enfermedades que hoy en día son mortales, dejando al ser humano la única opción de morir de aburrimiento o atropellado por un cohete espacial.
Sin embargo, otros estudiosos opinan que, debido a la carrera armamentística y a la guerra preventiva para cuando estos avances tengan lugar la humanidad como la conocemos ya habrá perecido y los únicos médicos que harán falta serán los que sirven para salvar cazadores moribundos, iniciándose así el eterno retorno.