InciLeaks/Se revela la verdadera razón del quiebre diplomático entre EE.UU y Cuba
Enero, 2015, año del fin del mundo (como todos). A la luz de la recientes y amorosas llamadas entre el Presidente de Estados Unidos Barack Obama y su igual de Cuba, Raúl Castro (las que dieron origen a un montón de chismes en la prensa rosa). InciLeaks, como siempre al mando en el mundo del espionaje y el descubrimiento de archivos desconocidos, hoy a dado con la verdadera razón del por qué existió ese tan brusco quiebre en las relaciones entre el país de los gordos habladores y el país de las pobrezas rumbas.
La razón, por increíble que parezca, trata sobre un quiebre de relaciones amistosas entre Fidel Castro y Dwight Eisenhower, ambos máximos dirigentes de sus respectivos países en ese entonces. Después de ese quiebre, la vida de ambos nunca volvió a ser lo mismo. Ya que a diferencia de casi toda película romántica nunca existió oportunidad para el perdón.
Detalles de la filtración
Antes de reformas tan radicales y tan egoístas, como le fue quitarle tierras a los humildes y trabajadores empresarios gringos en Cuba, gracias a lo que fue la Reforma Agraria, las relaciones entre los máximos líderes de ambos países no podían ir mejor. De hecho, un Fidel mucho más jovial que el de hoy (cosa que es difícil de imaginar), acostumbraba todas las noches a llamar a su buen amigo Dwight, de quien se burlaba de su rigidez para hablar y de su maligna risa (la cual al mismo tiempo le enamoraba aún más). Para facilitar el conocimiento acerca de esta relación, tenemos un registro de cartas que se enviaron entre ambos mandatarios antes de su trágico quiebre:
Querido Fidel: Hoy me desperté y me alegré con conocer la noticia de que atrapamos a 3 espías soviéticos en uno de nuestros países de influencia. No sabes lo feliz que fui cuando torturamos y fusilamos a esos comunistas, al ver su sangre roja fluir tengo que admitir que nunca antes había sentido tanta devoción por ese fuerte color (y espero que nunca un tan buen hombre como usted forme parte de ellos). Al bajar a mi jardín, lo primero que sentí fue la brisa de la libertad (proveniente exactamente desde el siempre sabroso Mcdonalds más cercano), la cual ojalá pronto también obtenga su (y nuestra) querida Cuba. Sin más que decir me despido, la razón de esta carta era solo recordarle el aprecio que tengo por usted. Con mucho afecto:
La réplica no tardó en llegar:
Querido Dwight: Me gustaría decir lo mismo, pero acá en Cuba quedan pocos seguidores de Batista a quienes fusilar (parece que hemos hecho un buen trabajo). Últimamente he recibido un montón de llamadas provenientes desde la zona oriente del orbe, pero no me han interesado mucho, con el buen vecino que ya tengo pienso que las cosas van a ir muy bien para ambos países. No tengo mucho más que decir, así que me voy despidiendo, tengo al buen Che a mi lado y le pregunto si quiere enviarte algún saludo, pero parece que no me presta mucha atención, ya que yo le hablo y solo me responde con muecas raras como si se estuviera ahogando (se agarra el cuello y con su dedo simula un cuchillo). Con mucho afecto:
Se dice que el clímax del quiebre de esta relación llegó en abril, cuando el presidente estadounidense después de conocer la Reforma Agraria no aceptó reunirse con el líder de la revolución cubana. Esto años más tarde sería considerado por Fidel como la "La última gran traición de un cerdo yankee capitalista a un cubano".