Incilibros/Aprieta el culo y no saldrás volando

De Inciclopedia
Ir a la navegación Ir a la búsqueda


Este carismático amigo fue un espectador de esta historia.

Algunas personas siempre se ponen nerviosas al entrar a una nueva escuela. Entras al aula y al mirar todas esas caras nuevas con los ojos clavados en ti enseguida piensas: "Oh por Dios sonríe, no parezcas nervioso" o "el tío de ahí atrás sí que es feo". Por si tu estado de nervios y ansiedad no fuera suficiente, la trastornada maestra da un pequeño dato sobre ti, como que vienes de un barrio de mala muerte y la profesión poco reputada de tus padres. Finalmente, y para rematar la faena, te pide que te sientes con el chupa-medias de la clase para que te enseñe la escuela. Tú en esa situación sólo esperas acostumbrarte y empezar a adaptarte... pero no todos saben tener las cosas en control. ¡Imagina si te pasara!

Un nuevo comienzo

aquel día que entraste...pobre muchacho

Entras ruidosamente a la escuela con un mp4 en la oreja, haciendo el clásico porte de niño genial al que no le importa nada. Tu cara de confianza hace que todos los chicos digan "creído" nada más observarte. No obstante las chicas se derriten por tu buen porte de galán, y piensan cosas como quiero casarme/tener sexo con él.Tú te das cuenta de eso y haces un guiño con una pose copiada de no sé qué serie de universitarios americanos guaperas. Las nenas se desmayan en un ohhhh que parece más bien un gemido orgásmico.

La campana suena sirviendo de señal para que todos entren a sus respectivas aulas, y para que una vez sentados tú descubras que eres el único nuevo en el lugar. El profesor de la panza grande (en todos los colegios hay uno de esos) se dirige a la clase en general para decir "bueno, me alegra ver sus alegres caras de nuevo" y a ti en particular para interrogarte. "Tú eres un nuevo estudiante, dinos tu nombre y la razón de porque te mudaste". Enseguida te quitas los audífonos e intentas decir algo inteligente:"¿En serio tengo que hacerlo?... bah, pues mi nombre es Dan y no les importa para qué me mudé", respondes omitiendo el hecho de que te habían pillado teniendo sexo con una escoba en el baño de tu antiguo colegio.

Tu primer error

Al cabo nisiquiera estaba tan buena...

Oh, que muchacho tan amigable dijo el profesor, lo que hizo que tú pensaras en voz alta "qué gay". "Bien, siéntate al lado de ella" dijo señalando a una atractiva muchacha. Tú, apenas al verla comenzaste a babear.Por suerte yo fui la única persona que vio cómo una diminuta protuberancia crecía tu entrepierna.

Enseguida empezaste a coquetear con tu nueva compañera, que accedía gustosamente ante cada manoseo que le dabas.Pobre ingenuo, no sabías que su hermano el tripitidor estaba sentado detrás de ella mirándote con rabia por aquello a lo que jugabas con su querida hermana. Aquel muchacho tenia el apodo de “Larry si-no-me-agacho-me-pasa-lo-que-al-perico”. Sí, un apodo largo, pero bien merecido.

Llegó el momento de cambiar de aula. Te diriges a tu casillero con el fin de tomar nuevos libros cuando te sorprende por la espalda Larry si-no-me-agacho... (me da fastidio decir el nombre vamos a describirlo como simplemente Larry).Te agarra de la camisa, te estrella contra el casillero, y te dice con una penetrante voz "hoy a la salida tú y yo vamos a pelear.Nadie juega a los médicos con mi hermana". Finalmente te suelta dejándote caer al el suelo casi sin aire mientras piensas "¿Qué hice yo para merecer esto?".

Valor… a la luz

¡¡¡oh, eso debe doler!!!

Un amigo tuyo se entera de lo que pasó, y te busca para reponerte del trauma. Todos hablan de ti como el novato/condenado, señalan tu ubicación. Tu amigo te encuentra en posición fetal en el cuarto del conserje. Después de una larga charla (y mostrarte un fotomontaje de la chica con la que había coqueteado, desnuda) tú, el nuevo/condenado, te paras y te pones en marcha, a enfrentar a ese tipo. Obviamente no lo haces por amor, sino porque eres un saco de hormonas.

Toca la campana o desde tu subjetividad “el himno de las doce”, sales al patio y ves a “simplemente Larry” preparando sus nudillos para destrozarte la cara. Ya no hay marcha atrás, y con toda valentía te dispones a enfrentarte a Larry. Tu amigo te da un sabio consejo que a nadie se le ocurriría "no dejes que te atine, esquiva todos sus golpes". "Si te da, saldrás por los aires como le pasó a un tal tio2.jpg". Un consejo y una explicación/promesa de una cara deforme. Vaya.

Comienza la pelea. Tú corres como una nena agachándote y saltando para que no te alcancen los puños y puntapiés. De repente ves que ya no puedes esquivar la “patada cohete” de simplemente Larry. Ya habías declarado que ese era tu fin. Por un momento ves tu vida pasar delante de tus ojos,como si de una exposición de diapositivas se tratase.Cuando el recuerdo llega al momento de las fotos de la tía causante de esto decides ¡vivir!

Deseas ver esas fotos otra vez y te pones firme en la tierra y metes el culo lo más que puedes hasta el punto de que te marca el pantalón. La patada te dio justo en los huevos pero sorprendentemente no saliste volando.

Hoy en día

Hoy en día mi buen amigo recibe el apodo de “culo de hierro” aunque no precisamente por lo que pasó. Solo las chicas usan ese apodo y él se dedica a lo que mejor sabe hacer. Guarradas con el Internet.

Conclusión

Si vas a tener una pelea con personas como simplemente Larry ¡¡¡Pues aprieta el culo!!!