Incilibros/Domine a su perro
Domine a su perro es el primer Incilibro que le enseñará a usted, a su padre, a su hermano, a su hermana, a su esposa y a sus hijos a descubrir al amante de los perros que llevan dentro. Recordemos: ¿cuántas veces no ha querido usted impresionar a sus amigos dominando a la perfección a su perro? Entrénelo para que haga trucos y todas esas cosas por las que la sociedad protectora de animales de su pueblo le perseguirá hasta meterle en una perrera vietnamita.
Método que utilizaremos
Utilizaremos dos métodos. Ya sabe, sólo por si acaso:
- El divertido: Es sencillo, de fácil aceptación y aprendizaje; con él podremos controlar desde a un perro pequeño hasta a uno grande, y el secreto es demostrarle al perro que somos mejores que él y que si se opone le espera algo doloroso ¡MUHAHAHAHA!. Para que lo entienda, es lo mismo que hace su novia con usted, pero sin galletitas saladas de recompensa.
- El aburrido: Este método consiste en ser comprensivos con el animal, ya que se considera que tu perro es un ser vivo que tiene sentimientos y te ama incondicionalmente. En otras palabras, se considera que tu perro es una persona mucho mejor que tú.
Conseguir un perro
Para empezar a utilizar este manual, es imprescindible que usted cuente con un perro; puede escoger específicamente al que lo viene siguiendo a su casa cada día de la semana cuando camina por el mercado o se dirige al trabajo; o en su defecto, comprar uno en un matadero un refugio de animales.
Enseñarle el lugar correcto en el que hacer “sus necesidades”
El cachorro esta a punto de "hacer sus necesidades" en un lugar en donde será asqueroso y/o difícil de limpiar.
Se toma algún objeto que cause el mayor dolor posible, o que le provoque al perro un enorme temor.
Si el perro se ha detenido, y está como "borrego a medio morir", ha tenido éxito; si no, regrese al punto anterior.
Descanse, y guarde el objeto.
Cuando tenemos un perro sin entrenamiento, lo más normal será que se obstine en hacer "sus necesidades" sobre lo que más necesitemos/amemos: en los lugares como la cama/el pasillo/la mesa y el comedor/las sillas del jardín, en los momentos en que dormimos/nos levantamos/comemos/nos sentamos/caminamos; sin mencionar el desagradable hecho de tener que limpiarlo después. Ese hecho desagradable recibe el nombre de mierda y recuerde que hay que evitarlo a toda costa...
Método divertido
En este método procuramos llevar a los perros en un estado al que bautizamos borrego a medio morir. En este estado; el perro se encuentra con lo que parecerían lagrimas en sus ojos y mirándonos como si pidiera compasión. A este estado se utilizan objetos que le provoquen al perro dolor en toda la definición de la palabra, pero que no lo maten, ya que nos quedaríamos sin perro y tendríamos que empezar desde cero. Como hemos dicho, este método es extremadamente divertido.
- Método para cachorros:
Pueden verlo en las imagenes a la derecha (su derecha, no la de la computadora).
- Método para perros callejeros:
Para perros callejeros, hay que tomar en cuenta que estos son bolas salvajes de pelos que se encargarán de destruir cualquier cosa, y han sufrido mucho en las calles, por lo cual hay que aplicar los puntos anteriores, pero con mayor énfasis en la parte de seleccionar el objeto con el cual lo llevaremos al estado "borrego a medio morir".
- Método "Aquí NO te cagas":
Este es el último recurso; es sólo en caso de que la despreciable bola de pelos sea un monstruo oligofrénico y se cague en cualquier lugar, o como lo llaman los veterinarios, "animal con incontinencia". Este método se divide en fases:
- Fase 1: Cuando el perro "haga sus necesidades" sobre algo importante (como tu cama, tu comida, o tu periódico) amarramos al perro y lo metemos dentro de una jaula durante un día entero sin darle de comer; y aprenderá que "en ese lugar no".
- Fase 2: El animal sigue sin aprender; repetimos el paso anterior, pero una vez en la jaula, le aplicamos cada cuatro minutos una muy pequeña e indolora corriente eléctrica.
- Fase 3: Si lo anterior no funciona, considere conseguirse otro perro. El suyo habrá quedado excesivamente chamuscado, maloliente y humeante.
Método aburrido
En este metodo buscamos ser lo más comprensivos con el animal; procuramos decirle "NO" cuando hace algo malo y darle pequeños e indoloros castigos, es decir, si se caga en algo que amemos, sólo lo sacaremos al patio un rato mientras le decimos NO procurando no golpearlo o decir su nombre, ya que podría relacionarlo. Y cuando lo haga en donde queremos, sólo le damos un trocito de jamón o un premio... Como ven, no tiene nada de divertido...
Paseos con el perro
Cuántas veces no hemos querido lucir a nuestra mascota cuando caminamos por cualquier lugar; o en su defecto, poder llevarlo donde queremos sin que se resista. Para ello deberemos hacer lo siguiente: Consiga una correa de buen tamaño; tome a su perro y enrolle una parte de la correa cuidadosamente alrededor de su cuello. Si respira, es hora de salir a la calle. Si el perro no respira, desate la cuerda y rece porque siga vivo.
Método divertido
- Entrenar a un perro para que pasee a nuestro lado:
Es sencillo: cuando intente ir más lento que nosotros, apretamos la cuerda fuertemente procurando escuchar un sonido similar a un chillido. Cuando esté más lejos, la apretamos mucho más fuerte esperando conseguir el mismo ruido que en el caso anterior, procurando que no lo ahorquemos o tendríamos que conseguir un nuevo perro.
- Entrenarlo para que no se descarrie:
Estamos caminando con nuestro adorable animal y éste comienza a correr detrás de un gato; por más que queramos, nuestro perro tiene un instinto que lo hará perseguir a ese gato, por lo cual tenemos que suprimir ese instinto...¡¡MUHAHAHAHAHAHA!!. Tomaremos a nuestro perro y lo cubriremos con tiras de pescado; después lo soltamos con los gatos hambrientos del barrio. Es muy divertido verlo correr y peleando contra los gatos. Podemos dar por sentado que jamás volverá a perseguir a un gato.
- Cómo poder llevarlo si se resiste: Es sencillo, tomamos un objeto doloroso y recordamos el estado borrego a medio morir que vimos antes, pero esta vez, con la experiencia que tiene, vamos a darle un motivo para que coopere.
Método aburrido
- Entrenar a un perro para que se pase a nuestro lado: Lo sacamos a pasear y con una correa adecuada, caminamos y lo dejamos con la extensión de la cuerda exacta para que este de nuestro lado. Es muy aburrido, a diferencia de los metodos anteriores.
- Entrenarlo para que no se descarríe: Con voz firme lo sostenemos con la correa mientras procuramos decirle que no; que lo que hace es algo malo y que puede pasarle algo malo.
- Cómo poder llevarlo si se resiste: De nuevo, con voz firme, y sosteniendo la corea con fuerza, le damos la orden de que nos siga (Ver método aburrido, órdenes con la voz).
Todos estos anteriormente citados, no son recomendables si está aburrido y quiere divertirse un poco, o se encuentra simplemente indispuesto.
Órdenes con la voz
¡Cuántas veces no hemos querido que nuestro perro acuda a nuestra voz como un esclavo como el dulce animal que es! Veamos algunos trucos al respecto:
- Hazte el muerto: En esta práctica, tomamos a nuestra amiga y/o persona muy amable y la dejamos sobre la cama procurando que el perro la observe. Le decimos Hazte el muertito y al principio, ella tiene que seguir moviéndose. Tomamos el objeto que usamos con el perro para llevarlo al estado Borrego a medio morir y con cariño se lo aplicamos a nuestra amiga. Repetimos la orden y esta vez tiene que hacerse la muerta; se hace la muerta y le damos una pequeña recompensa (me refiero al JAMON, malpensados). En un tercer ensayo, podemos aplicarle a nuestra amiga una descarga lo suficientemente alta como para ahorrarle el esfuerzo de fingir. El perro habrá aprendido que si se resiste le tocara algo muy doloroso y si acepta, tendrá una deliciosa recompensa...
- Siéntate: Repetimos lo anterior, sólo cambiando la orden; pero siempre procurando que el perro observe.
- Ven: Es lo mismo de arriba pero con nuestra amiga y/o persona muy amable escondida debajo la cama o en otro lugar. Pronunciamos su nombre y esta tiene que venir lo más rápido posible y le damos su recompensa... El perro aprenderá que si viene es para una recompensa y de esta manera no sospechará cuando lo llevemos a que lo revise un amable señor.
- ¡Ataca!: En este caso no es recomendable usar a nuestra amiga y/o persona muy amable ya que cuando lo ordenemos al perro, este cometerá un acto de bestialismo, por lo que recomendamos hacer lo siguiente: Tomamos al perro y lo amarramos a una silla. Después, con unos ganchos, fijamos sus párpados para que no pueda cerrarlos. A continuación le pasamos un vídeo de unos hombres malos, o si queremos que despedace a la persona, cambiamos lo anterior por la telenovela de las nueve; ambos casos mientras intercalamos las palabras "¡Ataca!", "¡Destroza!" o la que usaremos para que actúe (ya que se dará cuanta de que tiene que destruir eso y cuando lo escuche, podemos tener por seguro que lo hará).