Incinoticias:Marty McFly pide disculpas y recupera la línea temporal de Inciclopedia
El futuro todavía no ha sido escrito, ni el de ninguno.
03:05 22 de octubre de 2015 — Ciudad: Hill Valley; Estados Unidos — Informa: Dr. Emmett Brown
Agencia Inciclopedia Express
Los cinco inciclopedistas mas activos y el autor de esta nota lograron viajar al lugar exacto, en el minuto exacto en el que Marty McFly alteraba la realidad y desaparecía a Inciclopedia. Todo esto se dio en una historia digna de Steven Spielberg, o ya de perdido de la Rosa de Guadalupe, que involucro drama, perdón y sexo, mucho sexo.
Ampliación de la noticia
Los inciclopedistas y el cliché zombi perdieron el DeLorean ante la autoridad por no haberse dado cuenta que la policía quería un soborno. El grupo inciclopédico se montó en sus hoverboards de Barbie para dirigirse hacia el depósito vehicular. Una vez que llegaron, la policía le solicitó una suma muy alta para dejar ir el vehículo. Los inciclopedistas no tuvieron otra opción mas que ofrecer los servicios sexuales del cliché zombie para poder conseguir el dinero de la multa. Afortunadamente el depósito vehicular estaba ubicado en una zona de alta tolerancia sexual, entre el barrio de necrofílicos y el de siameses swingers sodomitas. Con un amplio mercado, los inciclopedistas pudieron conseguir la suma de forma rápida. Es importante mencionar que el barrio de necrofílicos es de clase alta.
Con el vehículo recuperado, los inciclopedistas decidieron tomar rumbo hacia el pasado para evitar que Marty McFly alterase la línea temporal. Pero no sabían que estrategia iban a seguir para impedir que Marty hiciera de la suyas. Un inciclopedista comentó que había que asesinarlo pero otro le comentó que era muy delicado porque desconocía las implicaciones que tendría en el espacio-tiempo y en esas cosas raras de las que habla Stephen Hawking cuando no está peleando contra Dios. Otro comentó que había que localizar a los padres fundadores de Inciclopedia y esconderlos de Marty McFly. Pero el problema que vieron es que podían crear una alteración temporal provocando que Inciclopedia fuera menos graciosa y mas grosera que una conocida wiki chilena de dudoso sentido del humor. Al final decidieron que lo que mejor podrían hacer era llevar a alguien de toda la confianza de Marty para hacerlo entrar en razón. Por lo que buscaron la manera de acercarse con el autor de esta nota.
El problema es que los inciclopedistas habían agarrado a patadas al reportero para robarle el DeLorian. Por lo que este se negó a ayudarlos en primera instancia. Los inciclopedistas suplicaron por su perdón, comentándole que sentían mucho haber tomado esa actitud con él y que era necesario su ayuda para que el mundo pudiera recuperar el humor de Inciclopedia. El reportero, conmovido, accedió apoyarlos con la condición de que los inciclopedistas pagasen los gastos médicos de la golpiza que le dieron.
Al no tener dinero, los inciclopedistas tuvieron que regresar a ofrecer los servicios del cliché zombi en los barrios de necrofílicos y de siameses swingers sodomitas. Cuando consiguieron el dinero suficiente para pagar los gastos médicos y los honorarios de los doctores del reportero, regresaron a casa de éste para planear el viaje. El cliché zombi se quedó en casa del reportero ya que estaba muy cansado y tenía muchos problemas para sentarse. Se quedó haciendo compañía al perro Einstein.
Los cinco inciclopedistas y el autor de esta nota viajaron en el DeLorean y llegaron en el lugar exacto, en el minuto donde Marty McFly iba a cambiar la realidad. El reportero habló con Marty y le dijo que no podía perder la paciencia cada vez que alguien lo llamaba gallina, eso fue EXÁCTAMENTE lo que le provocó un feo accidente en el futuro que son nuestros días del pasado futuro.
Marty pidió una disculpa a los inciclopedistas y la línea temporal regresó a la normalidad. Inciclopedia siguió siendo la mejor wiki de humor de éste y varios universos paralelos. Al final cada quien regresó a su tiempo, incluso Logan, que cuando despertó se dio cuenta que Jean Grey y Cíclope seguían vivos, para fortuna de los dueños de la franquicia cinematógrafica de los X-Men.