Otón I de Grecia
Otón I de Grecia era un desempleado bávaro que un día metió su Currículum para el puesto de rey de Grecia y lo consiguió. Luego fue despedido porque había mentido y nunca había sido emperador anteriormente. Ésta es su historia que te ayudará a aprender a no mentir para conseguir empleo.
Biografía
Otón tenía un padre importante en un lugar muy pequeño, Baviera, que era algo así como una isla dentro de un lago sobre un volcán, en realidad no sabemos. Él nunca sería rey de ese lugar pues tenía 20 hermanos esperando el trono antes que él. Así que buscó ser rey en otros países, pero casi siempre era rechazado porque no tenía sangre real de la línea sucesoria y le decían "nosotros te llamamos". Lo intentó en Inglaterra pero no logró sacar la espada de la piedra, lo intentó en Francia pero la vacante ya estaba ocupada por Napoleón Bonaparte.
Cierto día leyó en el diario que estaban solicitando monarca para Grecia, que recién se había independizado de los turcos. Los griegos tenían como 500 años sin rey propio, por lo que los ingleses estaban haciendo el favor de buscarles uno. Cuando en la entrevista le preguntaron si tenía experiencia, para conseguir trabajo les dijo que sí, que había sido emperador del Imperio Nacionalsocialista de Nauru (lo que la gente se inventa), y como le creyeron le dijeron "felicidades, inicias mañana".
Reinado
A sus 17 años y tras ser enviado como monarca por la Conferencia internacional de Londres, el pueblo griego se dio cuenta de que no era griego. "Bueno, no es del todo malo si contrata griegos para la corte" dijo el pueblo, pero si algo que ningún rey extranjero está acostumbrado a hacer cuando llega a reinar un país que nunca ha pisado es escuchar al pueblo. "A mí no me pagan por escuchar griegos, sino por reinar como mis cojones manden" diría Otón en su primer discurso en austro-bávaro, pues no había aprendido y no tenía ganas de aprender un idioma tan bárbaro como el griego.
Otón designó a su corte a puros bávaros como él que tenían la instrucción de reinar para que ese lugar se convirtiera en Bavária II (La venganza de Bavária). El pueblo llano se estaba incomodando ante la situación y las potencias le insistieron que designara a uno que otro griego para gobernar junto a él, con el fin de disimular un poquito, así que Otón I vistió a sus ministros con togas y dijo que eran griegos, lo que los descendientes de Leónidas I no se tomaron con demasiado humor (ya saben cómo son los balcánicos).
Fue ganando impopularidad, sobre todo cuando puso un impuesto por hablar griego, también otro impuesto por ser ortodoxo, ya que pensaba que con esto la gente se animaría a aprender a hablar su idioma y ser de su propia religión. Lo peor llegó cuando prohibió el vasilopita como cena de año nuevo y lo quiso cambiar por lo que sea que coman en Bavária, ni los otomanos se habían atrevido a tanto. Por ello un viejo que leía mucho se puso a leer su currículum y descubrió que se había inventado el lugar donde según había sido emperador, descubriendo que mintió lo que propició que el pueblo lo despidiera y por poco que lo agarran para colgarlo de esos cojones alemanes.
Exilio
Hay dos tipos de monarcas, los que terminan exiliados y los que no, Otón fue uno de los que sí. En su lugar pusieron a un Dinamarcaniano llamado Jorge que aprendería de los errores de su antecesor y aprendería griego, comería con cubiertos y usaría pantalones para entrar a los templos ortodoxos, entre otras cosas que le gustaron a los griegos.
Otón regresó arrepentido, con la cola entre las patas, con el hocico partido a Baviera donde intentó convencer a sus múltiples hermanos que renunciaran a favor de él pues según "ya tenía experiencia gobernando y sería más fácil". Otón murió de indigestión en el cerebro en 1867 mientras llevaba su ropa interior favorita, una bandera griega.
Véase también
Personaje histórico (ver todos aquí). ☀️ ☠️