Papel higiénico
El papel higiénico, como lo conocemos hoy, nace junto con el baño cerca de cinco siglos ante de los cinco siglos precedentes (5 a. de 5 s. p., en nomenclatura histórica). Su desarrollo es una especie de metáfora de las difícultades que el mismo ser humano ha debido enfrentar en su camino a la trascendencia.
Un poco de historia
Originalmente, el hombre recurría a sus manos para limpiar la inmundicia que provoca el acto cagatorio (todavía hoy resultaría difícil usar las patas). Por consiguiente, luego de haber terminado a medias el proceso de limpieza, debía dirigirse a los manantiales a limpiar a su vez las manos, hecho que producía una diarrea de proporciones a quienes bebían posteriormente el agua. Este hecho ha sido descrito por los antropólogos como La Gran Cagadera Exponencial, por cuanto ese era el efecto multiplicativo que producía el círculo vicioso antes descrito.
Por medio de la especialización y la selección natural (literalmente cagaron los cagones que más volumen de caca aportaron a los reservorios de agua dulce), pequeños grupos de nativos sobrevivientes adecuaron el naciente papiro como papel higiénico. Los resultados no fueron muy alentadores porque ahora debían llamar al médico brujo a mitad de noche para curarles con cánticos las ronchas alérgicas que producía el material. Sin embargo fue un enorme avance porque la gente ya no moría por causa de su glotonería. Por lo tanto, volvieron a comer a sus anchas pero obligados a invitar al brujo.
En el siglo XIX, época de grandes hallazgos, el papel ya tenía su utilidad al entretener a las grandes ciudades europeas con los chismes de la farándula de la época a través de diarios y periódicos. Los inventores, que pululaban buscando algo que crear y llenarse los bolsillos de plata adaptaron el papel de diario a papel higiénico, cortándolo con el ancho estándar de nuestros días. Para ello, se calcula el ancho estándar de analidad vertical (AEAV) multiplicado por la Unidad Estandarizada de Mojón en 45º (UEM), resultado que en Occidente -con la excepción de Tuvalu Ulterior- da aproximadamente 10 centímetros.
Pero nuevamente se produce un tropiezo en el perfeccionamiento del invento: las ronchas de otros milenios fueron reemplazadas por manchas de tinta negra que afeaban la ropa interior. En tiempos de revolución industrial, la solución no se hizo esperar: apareció la ropa interior negra y la lencería fina y tu tataratatarabuela que modeló estas prendas.
En un baño moderno la textura y color de este papel higiénico habría resultado un problema, pero entonces debía ser lanzado al interior de un pozo séptico y al quedar embadurnado de negro hacía juego con el color de fondo de dicho dispositivo sanitario y ya está: una oda a la simpleza de tiempos pasados.
Proceso de producción moderno del papel higiénico
Es muy simple:
- Se ubica un tronco de sequoya, roble o alerce previamente cortado y secado en posición vertical.
- Desde la Estación Espacial Internacional, situada sobre el cénit, se lanza un tubo con un espiral en su interior. Este atraviesa el tronco en sentido longitudinal con gran exactitud. El espiral produce la bobina de papel.
- De esta forma, todo el tronco es un gran tubo de papel higiénico.
- Luego, un leñador entrenado por Walt Disney corta el tronco a lo ancho en trozos de aproximadamente 10 centímetros o de acuerdo a lo que indique la ecuación antes mencionada.
- El tubo de cartón se agrega al final. Siempre conviene ver si trae un texto diciendo "vale otro" o bien "está atrasado con su hipoteca"
- El objetivo principal para el que se invento el papel igienico es para limpiarse la raja cuando queda llena de caca, aveces los pelos con trozos de choclo, con cascara de porotos, al darse cuenta los primeros cuidadanos igienicos que limpiarse con la mano era un poco desagradable en la inglaterra antigua.
Actualidad del papel higiénico
Elementos para un análisis respecto de la utilidad de este invento en tiempos actuales:
Hipótesis crítico - ideológica
- La misión corporativa de este producto se ha desdibujado debido a que en forma absolutamente improvisada ha adquirido valor de uso como reemplazo de los pañuelos de tela
que se usan para sacarse los mocos. Asimismo, suele verse en manifestaciones, barras de fútbol y en el cotillón de fiestas de baja estofa.
Hipótesis pragmática
- El papel higiénico ha resistido el paso de los años con notable fortaleza. Los usos alternativos del producto no hacen sino reconocer su utilidad. Ningún baño moderno que se precie de tal, salvo que sólo tenga urinarios masculinos, puede prescindir de este elemento, aunque sea por razones decorativas.
Dato curioso
Es frecuente que en baños de hospitales, bares de viejos o parvularios, el papel higiénico brille por su ausencia. En ese caso, no queda más remedio que limpiarse con el cartón, dejando después el premio pegado en la pared, y dando lugar a innumerosas obras de arte.
Esta genial forma de expresión artística hizo famoso a Pablo Picasso.
En chueca enrollan papel de baño a los consoladores