Saturn
Sigo prefiriendo una Playstation
Saturn Corporation es una empresa antes americana, ahora reconvertida a alemana, perteneciente al extenso imperio de la General Motors.
La etapa novata de Saturn, o la triste historia de la muñeca chochona sin brazos
Empezó en 1985 con papeleos y muchas ilusiones puestas en esos papeleos, para comenzar a producir lo que fuera que produjesen en 1990 en un lugar llamado Spring Hill, Tennessee, de cuyo nombre no me acuerdo. Saturn, en su empeño por hacer de nuestro mundo un lugar mejor sin japoneses (no hacían, y no hacen más que estorbar), le dio al ingenuo público americano una berlina deforme llamada SL, un familiar aún más deforme llamado SW y un coupé más decente si no fuera porque la calidad del interior es peor que un ataúd (como la fiabilidad) llamado SC. Y todo con una misma plataforma, independiente de la GM (a ver si se iban a pensar que eran tontos) ¡Caramba, cuántas iniciales!
Un Saturn SC1. Aunque parezca increíble, nadie hizo nada igual.
Un Saturn SW1, y no está roto ni quemado.
Un Saturn SL1. Alégrense de que ya no se fabrica.
Durante los 90, Saturn vivió un desastre continuo, y tuvo una aceptación social mínima. Tanto, que cayó en una profunda depresión. Ni siquiera su futurista prototipo eléctrico conseguía convencer a los americanos. Parece ser que caminaba por el Bulevar de los sueños rotos, mientras Toyota o Nissan le tiraban globos de agua al paso.
Llega la nueva Saturn, siempre diferenciándose del resto
Arrastrándose por el suelo como una culebra, pidiendo limosna por las esquinas, la casi invisible Saturn recibió la visita inesperada de una limusina de la GM delante de la esquina donde agitaba una lata con un guijarro dentro para que pareciera que había vendido algo. Un hombre de negro la cogió y la metió en la limusina sin preguntar, para ser integrada definitivamente en la General Motors compartiendo muñecas y pañuelos usados, porque la GM estaba harta ya de oír a los otros empresarios cómo los chinchaban con que habían malgastado el dinero de hace 20 años. La puso sentadita en una silla, le agarró del cuello y le contó la historia para no dormir del final cruel de Oldsmobile.
Tras no poder controlar sus esfínteres, y con los pelos de gallo resfriado, salió corriendo y llamó a la puerta de Opel.
Cambió el Vectra, el Astra, el prototipo VX Lightning y el futuro Antara por unos masajes en los dedos gordos de los pies y bajar la basura hasta que la GM se hunda. Y por fin, resurgió una nueva Saturn, que cuidaba más a los clientes y era diferente (no, no era diferente, era un Opel, ya está). Como ejemplo de que los americanos tienen un concepto curioso de criterio, al salir el Aura/Vectra, fue elegido en el 2007 como coche americano del año, y Saturn estaba gozando tanto que mandó la mismísima estatuilla a todos los clientes que compraron Auras.
En Europa, si bien el Vectra lo tiene hasta la vieja de los gatos, no es que haya recibido ese premio. El Aura llegó a ser definido como el producto que el cliente americano buscaba, sabiendo que el Vectra llevaba más de una década en venta al otro lado del charco.
Junto al Aura, Saturn saca el Sky (una copia barata del prototipo de Vauxhall, la Opel británica), el nuevo VUE (que el primero ya estaba suficientemente cascado, y que conocemos como Antara) y el Astra.
Saturn hoy en día
En la nueva campaña de marketing o engañaconsumistas de Saturn ("Saturn como siempre, Saturn como nunca."), salen mamás usando todoterrenos del tamaño de un piso de 30 metros cuadrados para llevar a los niños a un colegio que está a una escena de distancia y a comprar unos huevos a un supermercado que está a dos escenas (y sin parar a repostar). Ésa es la parte que es como siempre. Respecto a las otras novedades, Saturn sacó en el 2006 una gama de motores que llamó la Línea Verde.
Los motores verdes usan un sistema que con un alternador paran el motor cuando el coche está en un stop, semáforo o pasa un rebaño de ovejas inesperado, y lo vuelve a arrancar al pisar el pedal, para ahorrar el consumo, menos si lo pisas tanto que atraviesa el suelo. Ésa es la Saturn como nunca.
¿Qué le va a pasar a Saturn en el futuro?
Y si ya no se reconoce casi a la Saturn de todo a 50 centavos de los 90, puede que lo consiga el rumor de que van a copiar el Opel Corsa (que se llamará Saturn Corsa, gracias a la labor excelente de la nueva planta de Saturn en México, porque la de Tennessee la derribó el tonto del pueblo de Spring Hill). Mientras Opel se tenga en pie, Saturn se le subirá a la chepa y la dejará calva para hacerse una peluca. English (Fork)