Chenoa
Florinda Chico, conocida universal y uniprosalmente por el nombre artístico de Chenoa, es un mecenas de las investigaciones en I+D de ciudades como Alcorcón (con su centro de patatas fritas que se comen solas), León (subvenciona sus instalaciones para que pueda conquistar el mundo), México DF. (ayuda a la fábrica local de clones, con copyright, del Jefe Bigoon), Gotham City (repelente para murciélagos) o Springfield (investigaciones sobre el verdadero CI de Homer Simpson).
Es dueña de una empresa que monopoliza la producción mundial de dados de 10 caras y de las camisetas en las que aparezca un toro y encima ponga “España!” (es difícil decir que producto le da más beneficios, la verdad).
Se rumorea que estuvo detrás de varios proyectos controvertidos, como la creación del Copyleft o el Beta-testing de Internet (¡oooooooh!).
El día que nací yooo
Florinda Chico, nacida en Apokolis en el año en que cayó la Semana de los Tres Jueves, de pequeña era más bien poca cosa: nació bajita y con gafas incorporadas. Sus padres eran funambulistas de un circo ugandés, e iban de ciudad en ciudad exigiendo que se les pagara o actuaban. Las cosas iban bien, hasta que en un pueblo oscuro, llamado Caracas, se les dijo que allí se gastaban todo el dinero en las drogas que podían (como por ejemplo piruletas de fresa), pero que dárselo a feriantes, nada de nada.
Aquel día salieron a actuar, y la pequeña Florinda Chico vio como la gente no aplaudía ni se reía ni nada.
Hasta que su tío segundo intentó dar una voltereta sobre una colchoneta (era un poco miedica). Apoyó las manos en la colchoneta, se elevó hasta la vertical, cayó a un lado, al suelo, y se incrustó en él para siempre (sigue ahí todavía, de hecho). La gente rompía a risas y aplausos. Fue entonces cuando Florinda Chico pensó que quería ser artista, saborear el triunfo, para ello llevaría a cabo una operación adecuada...
Mamááá, quiero ser artista, mamááá, ser protagonistaaa
Para empezar Florinda Chico fue a la escuela de canto de Enrique Iglesias, experto mundial en afinar la voz en toda circunstancia. Después pasó por la escuela de baile de Boris Yeltsin, aprendiendo a bailar el rigodón y la polka, que según el propio Boris eran “bailes con futuro” (en un universo alternativo, claro, pero la última parte de la frase nunca la decía el pillastre).
Lo tenía casi todo para ser una gran cantante, decisión tomada al ver a Massiel cantando La, la ,la en Eurovisión, y encima ganando. Pensó Florinda “Si esta tía, siendo más fea que el Fary comiendo un limón y cantando como un gato atropellao ha ganado Eurovisión, yo podría ser poco más o menos la nueva Brenda Lanzas!”.
(El hecho de que Massiel ganara indujo al pensamiento expuesto antes de Florinda Chico a mucha gente, con terribles consecuencias para el mundo de la música: las Ketchup, Bertín Osborne, Jarabe de Palo, Jesulín de Ubrique, Pedro Ruiz...la lista es tan larga...)
¡Búscate una chica, una chica yeyé, que tenga mucho ritmo y que cante en inglés!
Formada como estaba, sólo necesitaba una oportunidad (bueno, y también pasta, porque los 23 dolares birmanos que le habían dado sus padres para que se independizara se le estaban acabando). Pero en todos los lados que iba buscando curro de cantante le ponían la misma excusa: que tenía gafas. Era un problema, porque las gafas estaban incrustadas a la carne, eran parte de su organismo desde su nacimiento. Por ello trabajó de señora de la limpieza en el Bingo de Palma de Mallorca durante 200 años, con el fin de poder ahorrar para operarse. Cuando le faltaba un mes de paga para llegar al montante de la operación, el Bingo dice que va a salir a subasta, debido a que se han arruinado por una compra excesiva de revistas de Sudoku. Florinda da un golpe magistral, pujando y comprando el casino y al principal pujador, una fábrica de dados de 10 caras, de una tacada. Pero no hay nadie que sepa hacer la operación. Desesperada, se entrega a chamanes, brujos, psicoanalistas y poetas simbolistas, pero nada da resultado. Termina llorando en su habitación, gritando que vendería su alma al diablo, cuando en medio de una nube de humo con olor a azufre aparece Bill Gates.
Le ofrece a Florinda un aspecto nuevo durante 9 horas seguidas cada día, después del cual permanecerá en su aspecto primitivo el resto de las 24 horas. El aspecto nuevo es sin gafas, de una chica muy mona y con pinta de tigresa (solucionable duchándose). Eso sí, sus funciones mentales cambiarían de modo desconocido para siempre. A cambio debe azotar a un cantante en el culo vestida de nazarena, al menos 1 vez por semana, para conservar el poder. Además debe comprometerse a ser beta-tester de un proyecto desconocido y peligroso llamado Internet. Florinda acepta, y en ese mismo instante nace Chenoa, el alter ego de Florinda Chico, con superpoderes parecidos a la super-abuela, pero algo más joven.
Ahora sé que me quieres, ahora sé que te quiero, algo me está diciendo que nuestro amor jamás tendrá fín!
El mismísimo demonio la había puesto en contacto con los desarrolladores de Internet, momento en el que empezaría a apreciar la tecnología, ya que colaborar le permitía realizar su sueño de hacer el ridículo como Massiel, y a la vez a odiarla, debido a que no entendía nada de lo que le decían (“¡claro que eso de “la RAM” es la leche RAM...¿creéis que soy tonta?”).
Pronto sus espías de la Fábrica de Dados de 10 caras le informan de una pantomima de los poderes fácticos del capital para desmoralizar a las masas y que sigan sin enterarse de qué están hechas las salchichas: Operación Triunfo, en el cual el que gane... ¡irá a Eurovisión! ¡por fin una oportunidad!
Florinda se va para las pruebas y las pasa como Chenoa. Está preocupada por que necesita a un cantante al que azotar para seguir siendo Chenoa, o le aparecerán las gafas y su antiguo aspecto durante las 24h, además de seguir yendo a lo de Internet de balde.
Dentro de la academia conoce al candidato perfecto, David Bustamante, pequeño, más llorica que Nobita, prescindible, alienado, carismático en el fondo...el problema es que en unos ejercicios rarísimos que les hacen en la Academia (¿para qué les hacen exámenes rectales en un concurso de cantantes?), se descubre que su culo es de una aleación de acero y adamantium, dolencia provocada por habérsele introducido en algún momento 100 ejemplares del USA Today por la oreja, cosa que él no recuerda.
A Florinda/Chenoa se le acaba el tiempo. Faltan dos días para el plazo. Se fija, eso sí, que otro de los concursantes le recuerda mucho a Peret, un tal David Bisbal. Esos movimientos, ese acento...es él, sin duda. De pequeña las otras niñas del circo en que creció eran todas fans de Peret, y se reían de que a ella le gustara Massiel. Era hora de la venganza.
Con poses provocativas y una actitud muy agresiva se llevó a David Bisbal al huerto (vamos, que le dio con un bate de béisbol en la cabeza y se lo llevó a un pinar). Allí le azotó en el culo vestida de nazarena, cosa que a David Bisbal le pareció morbosísima, por lo que se enamoró ipso-facto de ella.
El concurso lo ganó Rosa Despaña, pero daba igual. Chenoa predominaba sobre Florinda, se sentía una cantante guapa y Eurovisión o su descenso paulatino de CI le preocupaban poco. Tenía un noviete totalmente subyugado y tenía tanto dinero que no tenía que pagar en ningún lado (que paradoja).
Nada de esto fue un error, oooooh, nada fue un error!
Debido a que quería ser todavía más rica para abrir un centro de investigación para separar las gafas de su carne sin matarla, Chenoa, además de hablar estando casi desnuda mientras suena música de fondo (ella lo llama “cantar”), vender dados de 10 caras y seguir zurrando a Peret vestida de nazarena, crea el sistema Copyleft, creyendo que eso ayudará a cantantes independientes y a los que empiezan en el mundillo, a la par que sacarse ella más pelas, claro.
Pero la moderna Inquisición Española la Innombrable llega al día siguiente a su casa con 400 enanos coloraos, hablan con ella y la azotan el culo los 400 (por turnos) vestidos de nazarenos. Aquello produce un placer sexual tremendo en Chenoa/Florinda, viendo la luz de la Verdad y sabiendo desde ese momento que lo que ha creado (el Copyleft) es algo perverso, malo y feo. Se afilia a la Innombrable, entrando de primeras como cabo primero, a cambio de ser azotada al menos una vez a la semana (las próximas veces sería azotada por mulatos cubanos, que es casi mejor) y tener los derechos exclusivos de las camisetas para turistas en las que sale un toro y la palabra “España” (por aquel entonces lo que daba más dinero era la Industria Tecnológica Española, y el turismo era despreciado por todos, de ahí que la regalaran estos derechos).
A cambio se prestaría a toda acción para erradicar esa plaga de gente que usa el Copyleft o usa Internet para hacer algo tan horrible como compartir canciones (que mira que hay que ser sádico, mala persona y comunista, ¿eh).
Siento que ya llega la hora, que dentro de un momento te alejarás al fin
Pero claro, Peret-Bisbal no estaba cómodo cada vez que unos mulatos llegaban a su casa, se metían en la habitación de Chenoa, se oía como la azotaban el culo pero después se oían gritos de lujuria y pasión de su Chenoa proferidos en diversas lenguas que no sabía que hablaba, mientras se oían los muelles de la cama y frases incomprensibles como “¿Te gusta mi amol? ¡Ayh mamita que bien lo haces!”.
Peret-Bisbal sospechaba cosas malas, y tras al menos 300 encuentros de los mulatos con Chenoa decidió que no aguantaba más: era obvio que engrasaban la cama juntos después de la azotaina, y que eso la excitaba más que pegarle a él.
Se fue con la campeona de Tomelloso de Lucha Libre Manchega a vivir, en un intento de olvidar a Florinda-Chenoa y sus fantásticas azotainas, cosa que no consiguió.
Chenoa/Florinda quedó desolada: todo este asunto se aireó y ningún cantante quería hablarse con ella, con temor de ser apaleado en sus nalgas. Al poco tiempo revertió a su forma de Florinda Chico durante las 24 horas del día, bajo cuya apariencia ha tenido que grabar su último disco, a la espera de encontrar algún incauto cantante al que zurrar y volver a convertirse en la maciza (y desprovista de gafas) Chenoa.
¿Sabias qué?
- Chenoa tiene razones para entenderte.
- Chenoa tiene maneras de darte suerte.
- Chenoa tiene buena suerte.
- Chenoa no para de decir que todo te irá bien.
- Chenoa está drogada para inventar una letra tan estúpida.
- Chenoa aún llora por los rincones pensando en Bisbal.