El pingüino emperador macho en época de celo cuando las focas no miran

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El pingüino emperador macho en celo imponiendo su ley.
Cita3.pngVamos aclarando el panorama, que hay pingüinos en la camaCita4.png
Ricardo Arjona sobre el plan maligno de la foca para ver pingüinos en celo

El Pingüino Emperador, uno de los más altos representantes de la Antártida al ser considerado el emperador de la región, es el más grande y pesado de todos los pingüinos, sobresaliendo entre el pequeño pingüino barbijo, el petizo pingüinos ojigualdo, el diminuto pingüino crestado y el ya extinto liliputiense pingüino waitaha, entre otros pingüinos de pequeño tamaño.

El pingüino emperador macho no es muy exigente en cuanto a gustos, por lo que puede a elegir a cualquier pareja sin ningún inconveniente y sin la intromisión de la suegra, con la que pasará el resto de sus días, o hasta que no se encuentren y el macho no tenga otra opción más que buscar una nueva pareja. A diferencia de nosotros, los infieles humanos, el pingüino emperador macho tiene sus motivos para cometer actos de infidelidad, ya que si no encuentra a su pareja en la época de celo, las célula haploides que llevan en su interior se acumulan, provocando la explosión espontánea del animal, y dejando la nieve más blanca que antes, sin motivo aparente.

La época de celo de los pingüinos emperador macho tiene una peculiaridad, ya que si estos se encuentran observados por un público de focas, no podrán engendrarse por motivos que ya veremos más adelante.

Época de celo

Etapa de cortejeo

El pingüino emperador macho intentando conquistar a su pareja, con una serie de sinuosos movimientos.

Antes de entrar a la etapa de apareamiento, aunque ambos pingüinos sean pareja de años, al encontrarse nuevamente no se aparean inmediatamente, sino que tienen una etapa previa de cortejeo.

En esta etapa previa de cortejo, a diferencia del majestuoso Pavo real que muestra sus imponentes alas para impresionar a la hembra, o del no muy listo ser humano que impresiona a su pareja gastando grandes cantidades de dinero, el pingüino emperador macho en época de celo baila, esto es, realiza una series de movimientos coreográficos que se asemejan a un baile.

Entre los bailes ceremoniales de cortejeo del pingüino emperador macho en época de celo, se incluye una serie de strip-tease, que excita a la hembra preparándola para la etapa de ovulación.

Etapa de apareamiento

Una vez pasado un año de buscar pareja, y de haber pasado la etapa previa de cortejeo, el pingüino emperador macho en época de celo se encuentra preparado para depositar sus células haploides en el interior de la hembra, formando un nuevo ser. Este proceso, obviamente, se realiza siempre y cuando no haya focas mirando.

A pesar de que la hembra del pingüino emperador macho en época de celo puede concebir más de un huevo, por problemas de espacio y dinero, la hembra se esfuerza en sólo tener un huevo, ya que de tener dos, se convertiría en un problema: al no pagar niñeras, no hay mucha garantía de criar dos niños, por lo que normalmente el segundo huevo perece.

Crianza

Imagen de una familia de pingüinos emperadores

Los pingüinos emperadores machos en época de celo no tienen ni castillos ni mansiones, ni siquiera alguna especie de nido en donde puedan poner sus huevos. Es por eso que el huevo es traspasado por la hembra inmediatamente al macho, quien lo coloca sobre las patas para evitar el contacto con el frío suelo, siendo tapado completamente con las plumas del abdomen. La hembra, como todas las mujeres de las especies animales incluyendo especialmente a la raza humana, sale de compras en busca de peces para alimentarse, dejando solo y con toda la responsabilidad de empollar el huevo al padre, hasta su regreso al hogar.

Los padres, habiendo perdido el 40% de su peso durante los 115 días que han pasado sin comer y sin estar sentados viendo la televisión, son relevados por las madres, que sin ninguna vergüenza aparecen de la nada después de varios días de haber dejado al esposo con el hijo, atendiendo a la cría sola por unos 24 días, mientras el padre sale de parranda a recuperar el peso y tiempo perdido con los amigos. Regresan los padres entonces para permanecer al cargo de los menores por siete días. Ambos padres continúan alternándose y alimentando a los pichones durante los siguientes 100 días.

Focas

Las focas buscarán todo los medios necesarios para poder ver a los pingüinos emperador macho en época de celo.

Pero ¿qué tienen que ver las focas en este asunto? pues eso: ¡No tienen por qué ver! Su naturaleza voyeurista obliga a las focas a disfrutar viendo cómo los pingüinos tienen relaciones. Lamentablemente, el carácter tímido de los pingüinos hace que éstos no puedan tener relaciones a menos que nadie las mire. La mirada amenazante y sucia de las focas evitaría que los pingüinos pudieran procrear en paz. Al suceder esto, la población de pingüinos va bajando considerablemente en número.

Hoy en día los pingüinos cuentan con la ayuda de múltiples organizaciones medioambientales, que trabajan para que el tiempo de celo de los pingüinos sea lo más tranquilo posible, sin ningún inconveniente y sin ninguna foca curiosa que se asome a mirar.

Y si son otros los que miran...

No importa quién mire, siempre y cuando no sea foca, ya que la mirada maliciosa de las focas es en realidad lo que más perturba a los pobres pingüinos, mas que el hecho de ser espiados en su momento de intimidad. Además, los innumerables casos de abusos por parte de las focas hacia los pinguinos hacen que las focas sean los principales enemigos naturales del pingüino emperador macho en época de celo.

Vease también

Otra variante del pingüino emperador, el pingüino presidente en época de celo.

Enlaces externos

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Artículo destacado

Este artículo ha sido destacado en la Portada por decisión popular.

Los rumores sugieren que sus autores fueron instruidos
por el mismísimo Miguel de Cervantes.