Enrico Pucci
Orígenes
El rico Pussy es un cura de orígenes africanos y sexualidad dudosa creado por el retorcido mangaka japonés Hirohiko Araki. Cuando éste ya no tenía ideas para crear personajes originales que diesen con la talla, pensó que sería una buena idea relajarse mirando manuales educativos acerca de la tolerancia para así crear un personaje políticamente correcto. Lamentablemente su cerebro colapsó saturado de tanta información y, sin darse cuenta, aplicó todas las características de diversidad posibles en un solo individuo: afroamericano, homosexual y, aún así, referente religioso. Como sintió que no era suficiente tolerancia y que su mensaje aún no era lo suficientemente bueno para las mentes más sensibles, creyó que sería sabio incluir un romance interracial con un vampiro rubio y europeo. Para darle el toque final, acudió a esa minoría selecta a la que pertenecía Michael Jackson e incluyó el hecho de que, mientras que el rubio tenía más de cien años, Enrico tenía sólo dieciséis.
Historia
Cuando Enrico Pucci, descendiente de una acaudalada familia de curas negros referentes religiosos, nació tenía un gemelo llamado Dominico, al que su madre perdió a propósito. Aunque ella creyó que deshaciéndose de Dominico se sentiría más tranquila, no fue así: ni bien Enrico pudo caminar solo ella volvió a quedar embarazada y esta vez dio a luz a una niña.
Como nadie soportaba a Enrico, quien pasaba el día escuchando a Freddy Mercury y probándose la ropa de su hermana, sus padres decidieron que lo mejor sería enviarlo a un internado masculino para que aprendiese a ser cura. Allí, con el transcurso del tiempo, Pucci se desesperaba más y más, puesto que sólo tenía compañeros hombres que, por desgracia, no le prestaban atención.
Su vida cambió drásticamente cuando al entrar en su iglesia favorita vio a un hombre con vistosos zapatos dorados y un traje lleno de corazones escondido bajo un mueble. Él le dijo que era alérgico a la luz, por lo que necesitaba quedarse unas horas con él a oscuras en la iglesia. Como aún era temprano, charlaron desnudos hasta el anochecer ya que el misterioso hombre llamado Dio, según sus propias palabras, estaba viajando por el mundo en busca de encuentros.
El vampírico, rubio y nuevo amigo con derechos de Pucci le dejó dos flechas antes de partir: una en su corazón adolescente y otra casi igual de importante en sus manos. Esta última no era una flecha cualquiera sino una de esas que despertaban poderes de stand. Como estos poderes tenían una conexión con la genética muy conveniente para la trama y sumamente azarosa, no sólo Enrico obtuvo poderes sino también su gemelo al que no conocía, cuyo stand podía convertir a la gente en caracoles.
Su trágico romance
La vida de Enrico estaba ofreciéndole todo lo que pudiese pedir. El hombre que había conocido, pese a ser más de un siglo mayor que él, estaba muy bien conservado, hecho nada sospechoso. También era intolerante a la luz solar y vomitaba si olía un pan con ajo, pero a Pucci le encantaba leer Crepúsculo y encontraba todo esto muy excitante. Juntos hacían cosas muy divertidas como hablar sobre la gravedad, recostarse a leer guías turísticas con poca ropa, viajar en barco y planear una estrategia para que Dio obtuviese un paraíso terrenal sólo para él sí, ni siquiera incluía a Pucci. Cierta noche estaban recostados juntos mirando el episodio III de Star Wars, cuando, luego de la escena en la que Palpatine seduce a Anakin por medio de la tragedia de Plagueis el Sabio, Dio apagó bruscamente el televisor porque se había puesto conspiranoico y comenzó a pensar que Pucci planeaba matarlo mientras dormía para ser el nuevo Maestro Sith amo del za warudo. Pucci, luego de calmar a Dio diciéndole que lo mamaba tanto como a su Dios y demás cosas pecaminosas, consiguó que él le regalase un pedazo de hueso de su pierna que por alguna razón era verde y poseía un stand propio en serio, Araki, ya deja de drogarte.
Aunque la pelea se había terminado y los enamorados estaban pasando una buena época, un japonés fanático de los Sex Pistols llamado Jotaro Kujo asesinó sin piedad a Dio. Pucci, desconsolado, juró vengarse y conseguir crear un paraíso para su amado al precio que fuese, porque veía demasiadas telenovelas mientras bebía la sangre de Cristo.
Stone Ocean y reinicio del Universo
Más de dos décadas luego de la muerte de Dio, Pucci trabajaba como cura en una cárcel inglesa, en la que se encontraba su hermanastro el productor de caracoles. Enrico se puso furioso cuando se enteró de que Jolyne Kujo, la hija ninfómana de Jotaro, estaba presa por haber atropellado a un hombre por estar masturbándose mientras conducía. Dado que Pucci quería deshacerse de cualquier JoJo que fuese familiar de Jotaro intentó deshacerse de Jolyne, quien resultó ser que también tenía un stand. Todo resultó complicarse y, aunque pudo derrotar al punk japonés, su hija le estaba dando demasiado trabajo, por lo que creyó conveniente activar al hueso de la pierna de Dio, de la que salió un bebé verde con un stand peligrosísimo y fusionarse con él para así ser más poderoso y crearle el cielo a su amado de una vez por todas. Nada salió como planeaba, ya que fue derrotado y su nuevo stand, Maiden Heaven, aceleró la gravedad hasta reiniciar el Universo sin razón alguna y por su culpa estamos soportando Jojolion hace casi una década. Gracias a él, todo el mundo comenzó a desarrollarse desde cero, cosa que no sirvió de absolutamente nada porque en esta nueva realidad también había JoJos que se dedicaban a enloquecer y matar a Dio junto a Jojobros muy sacrificables. También es el creador de la Tierra B