Incilibros/Construye tu propia pirámide
Seguro que usted se está preguntando ahora mismo, ¿por qué querría hacer la estupidez de construirme una pirámide? Buena pregunta amigo, le responderé sinceramente. ¿Acaso cree que cuando muera, alguien se acordará de usted? No señor, cuando usted se muera solo será un cuerpo putrefacto en una caja de cartón, y nada ni nadie querrá saber nada de usted. ¿Cómo podría conseguir que la gente le recuerde después de muerto? Muy sencillo: Constrúyase una pirámide en la que descansar en paz cuando muera, para que todos recuerden lo grande que fue usted, tal y como hacían los viejos egipcios. Pero, ¿cómo podría usted construirse su propia pirámide? Léase este práctico incilibro, y descubrirá todas las claves para hacer su propia pirámide y ser recordado para toda la historia o hasta que los alienigenas lleguen y destruyan su pirámide confundiendola con una estación de aterrizaje ovni, provocando así una invasión en masa al planeta.
Preparando el terreno
Para construir una buena pirámide, usted necesitará un buen terreno en el que edificar. Si no hay ningún buen terreno disponible, haga el favor de ir al supermercado de la esquina y comprar unas cuantas bombas atómicas. Una vez en su poder, lance las bombas contra algún pueblo (a ser posible uno en que viva poca gente) y... voilà. Ya tiene usted un perfecto terreno completamente vacío en el que poder edificar a gusto. Ahora, a comprar los materiales necesarios.
Preparando los materiales de construcción
Antes de realizar este paso, usted necesitará dinero, mucho dinero. Muchísimo dinero. Y como usted no dispondrá de tanto, lo mejor será ponerse una máscara para no ser reconocido y salvar a la gente con sus superpoderes atracar el banco más cercano, pero si usted no quiere cometer un delito, otra buena solución es conseguir un empleo en una central nuclear e ir ahorrando lo ganado... O mejor atraque un banco, mucho más fácil y rápido, aunque vender vuestro cuerpo también es opción, pero no a la ciencia, o si no despues de muerto no tendrá mucha gracia tener una piramide.
¿Ya tiene usted el dinero? Perfecto, ahora vaya al supermercado de la esquina y pida amablemente 200.000 millones de piedras de un volumen de 10 metros cúbicos cada una. Una vez haya conseguido esto, ya puede ir al siguiente paso.
Conseguir empleados
¿O acaso pensaba construir la pirámide usted mismo? Pues claro que no, no se ensucie las manos. Mejor contrate a unos cuantos empleados que quieran construir por usted esa maravillosa pirámide. Desgraciadamente, no venden empleados en el supermercado de la esquina, así que lo mejor será salir a la calle y buscar a gente que sea lo suficientemente gilipollas inteligente como para trabajar 16 horas diarias y cobrar una miseria. Cuando tenga preparado a su grupo de eficientes trabajadores, ya podrá usted pasar al siguiente punto...
Empezar las obras
Antes de nada, contrate un buen arquitecto fiable para que dibuje los planos de la pirámide. Cuando los planos estén preparados, enséñeselo a sus esclavos trabajadores al grito de "¡A trabajar, malditos gandules!" y ya pueden empezar las obras. Es muy importante, para la buena construcción de la pirámide, que las piedras se pongan una encima de otra hasta formar un gran triángulo que mire hacia arriba. Y ahora, a esperar a que esté terminada.
Los adornos
Ahora que han pasado más de 50 años y su pirámide está por fin construida, es hora de pensar en los adornos. Los mejores adornos para una pirámide son los jeroglíficos, dibujitos que tan solo necesitarán a un niño de 5 años para ser realizados (lo más importante es que nadie entienda que demonios significan esos extraños garabatos). Cuando toda la pirámide esté adornada, es hora de poner los pasadizos y trampas ocultas (toda pirámide debe tenerlos). Sin embargo, una vez que la pirámide ha sido construida, es imposible poner las trampas y pasadizos, así que haga el favor de tirar su pirámide abajo y ordene a sus trabajadores que la vuelvan a construir, esta vez poniendo todas las trampas.
Enhorabuena, su pirámide ya esta montada
Pues sí, han sido un total de 100 largos años, pero por fin ha terminado la construcción de su pirámide. Ahora solo necesita usted morir y... a ser recordado para toda la eternidad. (Es muy importante que muera de una buena manera, para que luego los libros de texto no digan cosas como "El señor Ramón VIIIIXXXXD murió al atragantarse con una galleta".