Incilibros/Torre de indirectas
Más que un simple juego de palabras intencionado, la indirecta es un arte.
Etimología
No se conoce, cuando publiqueis el artículo no añadais este párrafo.
Consejos básicos para seguir una indirecta
Para todo aquellos que conozcan el juego frase hecha/intención real se pueden saltar este apartado. Estas pistas van dedicadas a los que como tú, apenas diferencian un no a secas de un no con obvias connotaciones violentas, y que tratan de buscar mensajes ocultos en frases vacías como su tabaco gracias ó ha elegido usted gasolina sin plomo.
De todos es sabido que la habilidad para captar indirectas es un don que puede obtenerse de dos formas, de una manera innata o aprendiendo a base del viejo prueba/error/ostia. Todas las situaciones que aquí exponemos han sido probadas con relativo éxito en la sociedad de focas macho.
Para tratar de una forma mucho más visual esta acción, notaremos al lado de cada frase que implique una indirecta, el correspondiente pensamiento subconsciente, que debes adquirir si quieres saber en qué piensan las mujeres realmente. Pongamos un ejemplo:
-Cariño, ¿estoy gorda? (miénteme).
Más allá de la frase, la auténtica pregunta es: ¿Me quieres tanto como para mentirme descaradamenete?. Es posible que su mujer sea tan gorda que al pesarse en una báscula los dígitos no marquen peso alguno, sino la frase "continuará", pero tu como primer eslabon de la cadena de relaciones sociales, debes adaptarte a sus cambios de humor, y prometerle que nunca le mentirías a pesar de que eso es lo que ellas quieren.
Parece complicado de entender. Y lo es. Para eso tienes este libro.
Situaciones en el trabajo
Dada la variedad de momentos ambiguos que se pueden dar en el trabajo, hemos dedicido empezar por aquí. Obviando que sea usted un hombre, ya que los mensajes que una mujer recibe son todos exclusivamente del tipo:
-Por favor, secretaria Peláez, acuda a mi despacho inmediatamente. (buen culo)
-Señorita Peláez, ¿tiene esos informes que le pedí para esta mañana? ¿No? Bueno no importa, vaya a su ritmo. (buen culo)
-Señorita Peláez, ¿le importa coger los archivos del caso Zurriagarte? Si, los del estante de arriba del todo, súbase en esta escalerita si hace falta. (buen culo... y bonitas bragas...).
Nótese la marcada tendencia sexual y machista presente en el lugar.
Bien, pero no sólo las mujeres se encuentran expuestas a estos mensajes. Los hombres también deben estar alerta para no malinterpretar situaciones límite, en las que puede estar envuelto su futuro laboral. No te extrañes si resultas despedido a los tres días habiendo trabajado como el que más. Todo se basa en un complejo lenguaje de signos y señales ocultas.
El jefe
El que más indirectas va a tirarte. El capo. El rey en este aspecto. Una buena respuesta a tiempo puede darte un ascenso mucho antes de lo que lo harían semanas de arduo trabajo. Ni siquiera conquistar a la fea de su hija te entregará la reputación que podría darte una respuesta adecuada a sus "pildorazos". Veamos los casos más comunes, para exponer después las respuestas de ganador (winner) y perdedor (no winner):
- Jefe: Sr. Antúnez, a mi despacho. (prepárese a llevarse una buena bronca y hacerme la pelota)
- Jefe: Sr. Antúnez, ¿rellenó los informes que le pedí? (miéntame, en ningún momento le he pedido ningún informe, sólo quiero que usted diga que sí).
- Jefe: Mire Sr. Antúnez, me gustaría mucho que acudieran usted y su señora a un partido de tenis contra mi mujer y yo, en mi casa. Están invitados a cenar. (¡¡PELOTÉAME!! Tienes que decir que mi casa es la más grande que has visto en tu vida, y déjate ganar el partido, por supuesto).
Como has visto, la mayoría de las veces las frases del jefe son simplemente un punto de partida a la comunicación. Casi te aconsejamos que ignores las palabras que él diga, céntrate en su tono de voz. Si lo notas irritado háblale en voz baja. Si lo notas alegre, dale una palmadita en la espalda. Si ves que tose, dale un caramelo. Si está cansado y cierra los ojitos, cántale una nana y duérmelo en la cunita. Todos los jefes quieren un mínimo de peloteo y un máximo de productividad, adapta tus respuestas a eso. Veámos cómo lo haría un perdedor frente a un profesional:
-Caso 1, el jefe te pregunta por unos impresos de los que desconoces su hipotética existencia:
- Jefe: Sr. Antúnez, ¿acabó los impresos que le pedí? (a ver el notas este con qué me sale.)
- Perdedor: Pero jefe, ¿qué impresos? Si vengo de tomarme el café.
- Jefe: Despedido.
Ahora la misma visión pero por parte del ganador:
- Jefe: Sr. Antúnez, ¿acabó los impresos que le pedí? (a ver el notas este con qué me sale.)
- Ganador: Me limito a hacer mi trabajo. Bonita corbata jefe. (y muy hortera)
- Jefe: Muchas gracias. (Buen tipo, este Antúnez).
-Caso 2, el jefe tiene problemas con la fotocopiadora:
- Jefe: Maldito aparato del demonio. Sr. Antúnez, ¿tiene usted idea de como hacer funcionar esta mierda? (este tiene pinta de no saber ná)
- Perdedor: Pues claro, esto es cosa de niños. ¿Ve? El botón que pone imprimir, es para imprimir, cuestión de lógica. El que vale para esto vale, y el que no..
- Jefe: Despedido (por dejarme en ridículo y por gracioso).
El mismo caso resuelto por un ganador:
- Jefe: Maldito aparato del demonio. Sr. Antúnez, ¿tiene usted idea de como hacer funcionar esta mierda? (este tiene pinta de no saber ná)
- Ganador: Me parece que es el botón de imprimir, pero no lo encuentro por ningun lado. (Al tiempo que inclina el cuerpo a un lado, señala con el dedo el botón de imprimir, para que el jefe lo vea y pueda hacer él solo la tarea). Ah mire jefe, lo ha encontrado antes que yo.
- Jefe: Muchas gracias. (quizás me plantee lo de su aumento de sueldo).
Una vez visto el mayor problema, pasemos a otros mensajes subliminales que si bien no van a costarte el empleo, si pueden provocar terremotos en tus relaciones sociales, pasando de la humillación pública a la cima del éxito en cuestión de segundos. De nuevo la diferencia va a marcarla la captura de señales a tiempo.
Compañeros de trabajo
Compañeros, nunca amigos. Con los amigos sales y te emborrachas, los compañeros salen contigo y te emborrachan para despues sacarte fotografías semi-desnudo y colgarlas en la oficina. Son animales con traje de chaqueta, seres deleznables sin un mínimo de empatía, con quienes debes entablar una relación superficial, basada en el intercambio de golpes bajos, bien camuflados. Cuanto más camuflado esté, más dolerá. Sirvan las siguientes sugerencias:
-Caso 1, un compañero comenta tu actuación del otro día. Te emborrachaste e intestaste ligar a la fea de la oficina, la cual te rechazó. Como ves, este libro trata situaciones que sí pasan en realidad:
- Compañero cabrón: ¿Qué pasa Antúnez? ¿Sigues con ganas de juerga para este fin de semana, o es que Alicia te las ha quitado todas? Aaaah es verdad, que te dijo que no. No sabes cuaaaanto lo siento. (Ya verás cómo te voy a dejar en ridículo delante de toda la oficina)
- Perdedor: Eres muy gracioso. No me dijo que no, es que prefiere ir poco a poco, eso es lo que me dijo. Además no me invitó a su casa porque tiene a su madre enferma, recuperándose de una operación de vasectomia, asi que no hay más que hablar.
- Compañeros: JUA JUA JUAAAA. (XD)
El ganador resolviendo esta situación:
- Compañero cabrón: ¿Qué pasa Antúnez? ¿Sigues con ganas de juerga para este fin de semana, o es que Alicia te las ha quitado todas? Aaaah es verdad, que te dijo que no. No sabes cuaaaanto lo siento. (Ya verás cómo te voy a dejar en ridículo delante de toda la oficina)
- Ganador: Sí, pero quizás quieras saber el por qué me dijo que no. Me comentó que la semana pasada fuiste tú quien la abordaste, y que después de una noche de sepso en la que según ella, no estuviste a la altura en ningún momento, le pegaste unas ladillas increíbles que no quería pegarme a mí. (Supera eso)
- Compañero cabrón: ¡¡Será hijoputa!! (you mother fucker)
- Compañeros: JUA JUA JUAAAA.
En el juego de las indirectas, el primero en insultar pierde. Si haces que el otro pierda los nervios habrás ganado, pero utiliza tus recursos con moderación, no chulees a la mafia en un callejón oscuro, no seas idiota.