Incinoticias:Con dieta combaten efecto invernadero
Al Gore feliz
10 de Julio — Ciudad: Sanhattan; Chile — Informa: Eustaquio Concha
Reporteroa Aweonaos
Los rumiantes como las vacas y los perritos de la pradera son causantes del 25% de las emisiones de gases invernadero producidas por actividades humanas, incluidas la ganadería y los platos de legumbres, y científicos británicos quieren cambiar la dieta de estos animales, para hacerla más digerible y sabrosa, en beneficio del calentamiento global.
Opinión de los expertos
Expertos del Instituto de Investigaciones del Humor de la Universidad de Aberystwyth creen que es posible cambiar la alimentación de los rumiantes de forma que reduzcan las emisiones de óxido pedorréico, un gas más poderoso que el dióxido de carbono, muy utilizado en aromaterapia.
Según el experto de ese instituto Mike McReady, los granjeros podrían ayudar a combatir el cambio climático cultivando variedades de yerba como el té verde y otras leguminosas. Modificando de esta forma la dieta de los animales, se alteraría profundamente la composición química de los gases emanados por los rumiantes, de forma que cumplan la norma Euro 4.
Los ingleses sin embargo no son los pioneros en esta materia. En Chile, un grupo de científicos modificó la dieta de un grupo de chupacabras, recuperando significativamente el nivel de ozono en la atmósfera en el sur de ese país.
Un enfoque distinto plantea el experto Ronald McDonald del Centro de Altos Estudios Escatológicos de Nebraska, al proponer aumentar la longevidad de las vacas para que en su vida útil produzcan más leche, aumentando la productividad de los planteles lácteos. De esta forma, una vaca que pueda vivir 1.500 años podría alimentar durante un año a una población equivalente a la del sur de Niza (aproximadamente la población del conurbano de las islas Fidji), y disminuyendo en forma drástica la emisión proporcional de gases invernadero.
A nivel mundial, los rumiantes representan el 95% de las emisiones de gases invernadero, seguido en un 5% por los seres humanos que sufren cuadros gástricos y el 5% restante, generado por los combustibles fósiles.