Incitables:Premio lácteo
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“Aaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh”
¡Santos calostros Batman!
De ahora en adelante juraré "por las tetas de la virgen", que no hay nada más sagrado ni milagroso.
Este cabrón... lo célibe le estaba botando los tornillos.
Uno es intolerante a la lactosa y vienen estos benditos a presumir.
Esas son mamadas... bueno, más bien chorreadas.
Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el calcio de tu teta...
Se me ha antojao una bota de vino.
Ver este cuadro hace que se me salga la leche, perdón, la lágrima.
La pintura es hermosísima, la iconografía es sutil; es una escena hermosa, en cuanto a la técnica es hermosa también.
No hay respeto ¿así cómo quieren que progrese este puto país?
Yo conozco una teibolera que hace lo mismo, se llama Milagritos.
Ya quisiera tener esa puntería para con la taza del baño.
Yo le daba su premio lácteo a mi nene todos los putos días, y no por eso me han canonizado. ¡Que injusta es la vida!
Mira nomás la cara del otro baboso voyeurista. Como es la envidia.
A ver señores hagan una fila.
Atestigua un milagro, sucio pecador. Mira esta teta y date cuenta que no eres digno.
Una pintura del español Alonso Cano queda como testimonio de este momento sagrado. La lactación de San Bernardo. A continuación los finos comentarios de la feligresía presente.
Citas de Premio lácteo
Citas de famosos


— Robin siendo enfático sobre lo santo, sobre el calostro y sobre Batman.


— Padre Chucha sobre hacer votos.


— Benedicto XVI sobre el cuadro de San Bernardo.


— Leonard Hofstader sobre la envidia.
Citas de anónimos conocidos


— Mexicano sobre el premio lácteo.


— Señora distraída tratando de rezar ante el cuadro.


— Español tras visionar el cuadro.


— Chileno expresando su profundo sentir.


— Cura tratando de disimular su erección.


— Catecúmeno mostrando su aislamiento intelectual.


— Tu papá sobre las ironías de la vida.


— Abuelo sufriendo los síntomas de la prostatitis.




— Beata tomándose las cosas con la seriedad debida.
Citas de época


— Abad del monasterio tratando de poner orden en el tumulto de monjes antojados.