La Construcción y Designación de Rajoy
|
Este artículo contiene una alta dosis de humor español. Si no eres de esta casta tierra, probablemente pierdas el tiempo leyendo esto. |
Los sueños de los monstruos no producen razones
Jose María Aznar era el Gran Jerifalte de los Monosabios de España, siendo a la vez presidente del PP. El problema es que quería seguir mandando, pero no quería seguir llevándose hostias y siendo parodiado por periódicos, teles y radios. Como no podía encerrar en el manicomio a todos los que le odiaban, decidió actuar a través de otra persona. El problema era quién. Las personas fallan, se olvidan de la mano que les da de comer...lo mejor era crear un cyborg, mitad humano, mitad robot, que siguiera fielmente todas sus instrucciones pero se llevara todas las hostias.
Para ello necesitaba células de gente simpática y una botella de Anís del Mono, siendo consciente que la simpatía era lo que le faltaba a él para llegar a la perfección política y futbolística. Para conseguir material genético para la base orgánica de su cyborg se unió a otros tres ilustres cerebros, constituyendo el grupo de supermentes conocido como Los Cuatro Terribles, compuesto por Aznar, Leticia Sabater, Jesus de Polanco y Carlos Lozano. Entre los Cuatro Terribles crearon Vale Music (una ONG de cantantes sin fronteras) y Operación Triunfo. Gracias a esto, Aznar se hizo con células de gente muy simpática y familiar para la mayoría de españoles. (Para saber más de cómo se hizo con ellas, o para saber más de los Cuatro Terribles leer la entrada de Operación Triunfo)
Tenía material de gente simpática, que unido a su propio material genético creía él que crearía una base orgánica para el político perfecto: simpático, gracioso, fiel, muy fiel, muy muy fiel y muy muy muy muy fiel a Aznar.
Era el momento de crear al monstruo Cyborg que ganaría las elecciones a Zapatero y mantendría en el poder a tantos y tantos altos cargos del PP al ser el próximo Gran Jerifalte de los Monosabios de España.
La idea de construir a Rajoy
Aznar, en lo más alto de su gloria tras arrasar en el año 2000 a la Horda Social-Comunista, reunió a algunas de las mentes preclaras para organizar la renovación de la mayoría absoluta que poseía el PP para las elecciones del 2004.
Tiró de listín telefónico, y se dio cuenta de la cantidad de gente equivocada políticamente que había en ese momento (básicamente todos menos él y Ana Botella, su esposa). Como el proyecto excedía incluso sus enormes capacidades (comprobadas cuando ganó al Risk a Jorge Arbusto), por lo que montó un Instituto de los de antes, de los buenos, para educar a las nuevas generaciones en su máxima: “Desde el Centro, Hacia el Centro, Por el Centro”. Así, juntó unos ahorrillos y unos fondos de nada de unos amiguillos suyos de los yuesei montó la FAES (Federación de Ases Españoles Sobraos).
A ella se llevó a defensores de los derechos humanos de toda la vida como Pio Moa, un partidario fervoroso del Partido Cabecicubo de España (PCE), Federico Jiménez, rigurosos contadores de cuentos para niños como César Vidal e incluso al calvo que hace el anuncio de la Lotería de Navidad (Gabriel Albiac).
Allí se llegó a la conclusión de que Aznar era perfecto, es más, pluscuamperfecto, y se inició su solicitud de beatificación a la Iglesia. Después de fumarse 10 kilos de crack, se dieron cuenta que había que ganar las siguientes elecciones para seguir viviendo del cuento, por lo que le dijeron a Aznar que debía volver a presentarse a Jefe del tinglado este.
Aznar dijo que él quería manejar el cotarro, pero así como que desde lejos, llevándose las hostias otro (habían sido pocas y anecdóticas, pero le provocaban gran sopor). Además quería tener más tiempo para montar un puzzle del Ché Guevara que tenía muchas ganas de acabar de una vez.
De entre los esbirros compañeros que tenía Aznar en el PP ninguno era comparable ni de lejos al líder los de líderes, por lo que era necesario hacer un cyborg con células de Aznar en su base biológica. Como parecía que habían surgido críticas hacia su persona (críticas infundadas, minoritarias, no muy insistentes, circunstanciales, no personales, poco pensadas), pues decidieron que el cyborg fuera aún más simpático que Aznar, tarea difícil pero no imposible cuando se tienen fondos y una argamasa de robot T-1000 en tus manos.
El Proceso de Recolección de Células
En un inicio cogieron 1 célula de cada intelectual de renombre simpatizante del PP. Pero tras hacerlo se dieron cuenta de que sólo con las células de Paco Porras y Aramis Fuster no les valía, por lo que habría que “incautar” las células. Era necesario hacerse con células de gente deseable por el despreciable populacho que se creía soberano.
Así que fueron a por los artistas afines al PP. Pero se dieron cuenta de que con UPA Dance y Enrique Iglesias no les daba. Además les daba cagalera oirles decir más de dos frases juntas. Así que decidieron que había que “fabricar” a los famosos deseables por las masas proletarias y despreciables.
El plan en un principio era construir clones de Concha Velasco y Arturo Fernández, creando con ellos decenas de grupos de música de diferentes estilos musicales (Boleros, Pasodobles, Chotis, Vals), para que la juventud les admirara y luego coger las células de los más exitosos.
Pero Aznar avisó que había fundado los Cuatro Terribles, y les contó el plan mediante el cual crearían un concurso tapadera para sus planes: Operación Triunfo. A través de él crearían a ídolos universales, momento a partir del cual las células adecuadas serían suyas. Y así fue, se hizo con las células de los cantantes de este programa que más masturbaciones/minuto provocaban en la población.
El Ensamblaje
Para la creación del Cyborg que se enfrentaría a Zapatero Aznar no se fió de nadie, haciendo en solitario el proceso de mezcla de células e integración en el Cyborg.
Fraga le cedió un laboratorio de genio del mal, situado en Ferrol, en el que él mismo intentó fabricar a su sucesor hace muchos años, cuando le salió sin quererlo Álvarez Cascos. El laboratorio tenía muchas botellas de albariño, cables peligrosísimos sueltos por todos los lados, posters de Samantha Fox en las paredes con costras raras y olor a cocina de Telepizza. Además tenía la imprescindible mesa de acero para atar a monstros.
En la mesa de acero tendió el cuerpo del Cyborg, y luego cogió las probetas de las células. Contemplándolas llegó a sentirse, por primera vez en la vida, arrepentido. Pensó: “Mirusté creo que todo lo he hecho bien. Y si pienso que no, es que soy un terrorista”, por lo que vertió la probeta de sus células en el Cyborg y sólo una gota de la probeta en la que estaban las células de los triunfitos.
En ese momento Aznar empezó a reir de modo histérico, yendo a un extremo de la sala, bajando una palanca y contemplando como la plataforma en la que estaba la cama del Cyborg se elevaba al cielo. Había una tormenta de mil millones de demonios, y Aznar esperaba que un rayo cayera en su Cyborg, para que adquiriera vida. Pero no llegaba. Pasaron los días y no le daba ningún puñetero rayo.
Así que Aznar subió al tejado, y fue acercarse al Cyborg y caerle un rayo a Aznar. Pero como es un hombre duro de pelar (forjado en la resistencia antifranquista como pocos), apenas se puso un poco lleno de hollín, pero muy cabreado, por lo que bajó al Cyborg y empezó a pegarle patadas gritando: “¡Mirusté coja vida! ¡Mirusté coja vida!”. En una de esas patadas consiguió hacerle un crítico C de aplastamiento, sacando un 30 en una tirada de d100. Esa patada crítica (unida a la electricidad que corría por el cuerpo de Aznar) le dio vida, y cuando iba a decir “hola”, Aznar le dio una patada kame-hame-ha en la boca, dándole el superpoder de ser imposible separarle la lengua del paladar, cosa que el Cyborg agradecería para siempre.
La Educación del Cyborg
El Cyborg fue educado en la FAES por sus integrantes: Pio Moa le enseñó “No hace falta una carrera para ser Historiador, Médico o Ingeniero”, Federico Jiménez le enseñó “Educación y Respeto a los que No Piensan como Tú”, César Vidal le enseñó “Técnicas de copypaste: producción de libros de 400 páginas en 24 horas” y Gabriel Albiac le enseñó “Oposición a los lobbys petroleros e inmobiliarios”.
Sólo quedaba decidir el aspecto y nombre del cyborg. Aznar era partidario de llamarle “Aznar II: Vuelve Dios”, idea descartada por la FAES, más partidaria de nombres como “Frenillo del Católico”, “José de Escrivá de Balaguer”, “Flanders”, “Ronald Tatcher”, “Coñan”, “Montgomery Burns”,etc.
Pero aquí apareció Ágata Ruiz de la Prada, dibujante de comics sicodélicos para simios adictos al crack, amiga de la FAES. Decía que el ideal de hombre que gustaba a la mujer española era un hombre varonil, con bigote y a ser posible con barba, pero antes de decir ni pensar nada al cyborg le crecía una barba prominente y le daba por jugar a estrellar aviones de juguete contra pares de cartones de leche. ¿Porqué de esa conducta? ¿puede que se debiera a alguna de las células integradas o pasaba que oía demasiado música no sacra? Tampoco era importante.
¿Y el nombre? No sabían que hacer. Se tiraron varios días rezando en grupo y llegaron a la conclusión de que debía ser Dios quién les diera la inspiración. Así que se pusieron a ver la tele comiendo aceitunas mientras veían Televaticano. Al 2º mes de búsqueda vieron un programa de un humorista llamado Marianico el Corto, que les hizo una gracia tremenda a todos por la profundidad de su crítica social a los lobbys de inmigrantes que no hacen más que pedir ser tratados como seres humanos, por lo que se llamaría Mariano, el Cyborg.
El Nombramiento de Mariano como Dios de los Centristas
Mariano había cogido conciencia propia, y al tener células de Aznar quería conquistar el mundo y comprarse un puzzle del Che Guevara (cosa que no comprendía). Aznar tenía decidido que el líder del partido centrista por excelencia sería este obediente cyborg, perfecto en su genética y en su obediencia. Así que habló con sus esclavos adoradores compañeros de partido, les dijo que aceptaran por sus cojones debatieron los pros y los contras, echó a los leones a los que opinaban distinto que él escuchó a todos los que aportaban su crítica y finalmente aceptaron el caprichito de su dios Aznar votaron a ver quien sería su sucesor.
Hubo un agonías que se presentó a candidato, un tal Miguel Rajo, pero por causas desconocidas se murió al entrar en la sede del PP, debido a que se tiró de cabeza contra un cuchillo que iba volando por la sede. La votación fue tensa, con muchos preguntando: “¿Falta alguien, no?”, a lo que Aznar respondía: “Rajo, ¿Y?”.
Tuvo que repetirlo tantas veces (12320 en concreto) que cuando salió elegido Mariano (con un 120% de los votos), muchos le llamaron “Rajo Y”, debido a la incapacidad que tuvo Aznar durante una semana a responder otra cosa a cualquier pregunta (terminar el puzzle del Che Guevara agotó sus recursos cognitivos durante 1 semana, no pudiendo almacenar más de una respuesta a cualquier pregunta). Aznar dio una rueda de prensa después de la elección de Rajoy que pasó a la posteridad y que recogemos íntegramente:
“Mirusté, hemos sido taaaan democráticos en esta elección que todos hemos pensado lo mismo, y votado lo mismo. Porque es en las dictaduras donde hay gente que vota a la opción equivocada, pero como el PP es democrático, todos votamos a la elección correcta. Es por ello que quiero presentar a nuestro candidato: Mariano. Saluda Mariano.
Mariano: Hola, amo al líder, Aznar, principio y fín del universo conocido (y desconocido)
Pregunta de Periodista: ¡Qué mono! ¿Y como se apellida?
Aznar: Rajo, ¿Y?
Pregunta: Ah, vale, Rajoy, y...¿Cómo es que nadie le conoce de nada?
Aznar: Rajo, ¿Y?”
Los periodistas se cansaron muy pronto, y empezó a ser conocido como Mariano Rajoy. Para solucionar suspicacias de gente que dice que nadie conocía su pasado, pusieron imágenes subliminales por TVE implantando en la mente de la gente la idea de que Rajoy había empezado a hacer política en Galicia ya desde 1981, fraude que caló en toda mente mientras resida en España, pero inútil cuando se viaja fuera de ella (prueba a viajar fuera de España...¡no serás capaz de acordarte ni de que existe!).
Mariano Rajoy estaba listo para heredar España de manos de su legítimo propietario, el Gran Arzobispo Aznar...