Parábola
|
ATENCIÓN: Este artículo no es apto para fanáticos Su lectura puede causar incendios de embajadas y hacer llorar sangre a las estatuas de la virgen. |
Se llaman así a las paranoias que contaba Jesús al no poder escribirlas en ningún sitio. Eran enseñanzas en las que Jesús mostraba Matematicamente la maldad de Dios y los crueles castigos que sufrirían si no se pasaban el día en la iglesia aunque todavía no existía.
Las parábolas despertaban el interés de quienes la oían por lo que disminuyó el uso de rocas para lanzarselas a los despistados en la cabeza y las hemorragias cerebrales que producían. Tampoco se podían olvidar porque la gente las grababa en radiocasetes.
Estos mensajes contenían mensajes subliminales que inducía a la gente a seguir a ese tal Dios con el que hacían rebajas en el "super".
Vemos ahora un fragmento de la parábola de los pescadores hambrientos:
Había una vez un hombre maltratado por la sociedad llamado Aminadab. Todos los días era invitado a cenar jugosos manjares como puré de cuesco y tenia en su salsa. El hombre quería librarse de este mal al que era sometido, por eso se hizo cristiano y adquirió el carnet de socio. Tras este incidente, fue mucho más feliz aunque su mujer le dejó por el cactus de la entrada.
Si leemos atentamente el texto se puede observar que no se habla nunca de los pescadores, pero si hay un mensaje subliminal dificil de detectar:
[...] era invitado a cenar jugosos manjares como puré de cuesco y tenia en su salsa.
Este fragmento es típicamente cristiano. Este alimento se popularizó al mismo tiempo que lo hacía el cristianismo lo que indica que Jesús obligaba a ser cristiano prometiendo comida sana y jugosa.
Parábolas famosas
Durante su predicación Jesús contó algunas parábolas dignas de aparecer en el diario de Albuquerque. En la biblia cristiana no censurada aparece el siguiente texto:
El hijo pródigo
En aquel tiempo, la gente sintonizaba en sus radios la emisora JesúsFM. Y los fariseos y los escribas murmuraban a 390 decibelios: Éste acoge a los pecadores y se los come. Jesús, mientras sonaba una melodía tocada con un triángulo, contó esta parábola: Un hombre tenía dos hijos, y el menor le dijo amablemente a su padre: "dame dinero o te parto la cara". El hijo se fue a un país lejano (a la casa de al lado) y se lo gastó todo en un pinball. Tras quedarse sin dinero tuvo que decidir entre morir y trabajar, como un hombre inteligente decidió morir. Como para morirse debía pagarle un tributo a los romanos se buscó un empleo. Se fue a trabajar en una finca donde se apareaba con los puercos. Él, paciente, veía como los cerdos se comían las bellotas. Pensó: "lo que entra por un lado sale por el otro", y actuó en consecuencia. Así sobrevivió durante 3 meses, apareandose con cerdos y comiendose sus excrementos.
Ya cansado de estar solo volvió a su casa, cosa que su padre celebró con un gran banquete. Cuando llenó su estomago el hijo pequeño dijo: "Ahora que he comido me voy otra vez"
Y así termina la parábola del hijo pródigo.
El buen samaritano
Todos escuchaban JNN, el canal de noticias extremadamente religioso. Jesús, el único que trabajaba en la emisora, contó la noticia al centro Municipal de sordos de Jerusalén. Decía así: un hombre con la espalda torcida (y que llegaba a tocarse los pies con el hombro) iba de camino a la cocina cuando unos hombres, que pasaban como Pedro por su casa, se llevaban prestadas algunas cosas. Al ver al pobre hombre con la columna doblada, con muy buena voluntad, lo apalearon con barras de hierro hasta que lo dejaron derecho y con moratones en la espalda. Minutos después unos sacerdotes le quitaron su dinero, ya que según decían, era impuro. Finalmente un samaritano, viendo el sufrimiento del pobre hombre le practicó la eutanasia metiendole un martillo por la nariz.
La gran y reveladora parábola de Cyberjesús
01000101 01101100 00100000 01100010 01110101 01000101 01101100 00100000 01100010 01110101 01100101 01101110 00100000 01100011 01110010 01101001 01110011 01110100 01101001 01100001 01101110 01101111 00100000 01101110 01101111 00100000 01110001 01110101 01101001 01100101 01110010 01100101 00100000 01100100 01101001 01101110 01100101 01110010 01101111 00101110 00100000 01010000 01101111 01110010 00100000 01100101 01110011 01101111 00101100 00100000 00001101 00001010 01101100 01101111 01110011 00100000 01110000 01101111 01100010 01110010 01100101 01110011 00100000 01110011 01101111 01101110 00100000 01100010 01110101 01100101 01101110 01101111 01110011 00100000 01100011 01110010 01101001 01110011 01110100 01101001 01100001 01101110 01101111 01110011 00100000 01110011 01101001 00100000 01100100 01100001 01101110 00100000 01100100 01101001 01101110 01100101 01110010 01101111 00101100 00100000 01101101 01110101 01100011 01101000 01101111 00100000 01100100 01101001 01101110 01100101 01110010 01101111 00101100 00100000 01100001 00100000 01101100 01100001 00100000 01101001 01100111 01101100 01100101 01110011 01101001 01100001 00101110
Características
Las parábolas de Jesús tenían ciertas características que la hacen especiales. Cuando Jesús contaba estas patrañas educativas historias todo el mundo le rodeaba, tal y como pasa en los accidentes donde hay heridos. Durante el transcurso del relato la gente se quedaba embobada, no se sabe si por lo interesante de la historia o porque se había mordido el cerebro[1]. Siempre se mencionaba a un tal Dios, seguramente un friki con granos que no se mueve de su Amstrad para nada. Aunque lo más lógico es pensar que era un amigo imaginario consecuencia de las drogas que le llevaron los Reyes Magos de contrabando.
Sus seguidores, normalmente soldados romanos, recaudadores de impuestos y uno al que le debe dinero, se reunían en torno a él para escuchar sus historias. Sus parábolas eran tan amenas que curaban el imsomnio. Algunas fábulas como "la liebre y la tortuga" y "Rambo" son suyas y han tenido adaptaciones a la gran pantalla con gran éxito.
Para seguir con las características, las parábolas están sacadas de escenas cotidianas de la vida de Jesús, de donde habría salido "la parábola del hombre vago y el mando a distancia".
Derechos de autor
Las parábolas no pueden ser recitadas, pensadas o copiadas. Esto es debido a que los derechos de autor expirarán 70 después del Apocalipsis cuando se cree que Jesús volverá para recoger la cartera que se le había olvidado aquí. Todos los que imcumplan las normas establecidas serán ejecutados para después limpiar anos de elefantes con problemas digestivos para toda la eternidad.
- ↑ Ellos mismos