Sábados Felices
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Este artículo es un producto 100% chibchombiano. Si sumercé queda más perdido que una uva pasa en un tamal al leerlo, está en el lugar equivocado; así que le recomendamos abrirse del parche. Un mensaje del Ministerio de Incultura de la República de Chibchombia. |
Sábados Felices es un programa dedicado a los chistes apestosos de la televisión chatarruda. Los colombianos se lo han tenido que soportar por más de tres largas e interminables décadas de diez años cada una, sábado tras sábado en un sin fin de tormentos.
Siempre se emite por la noche y como detalle curioso, los sábados, de ahí el nombre, aunque lo de felices debe ser una especie de ironía o mensaje cifrado.
Es producido por Paracol TeVe y su director es Alí Humar, un personaje de las Mil y Una Noches que viene del Líbano y se radica en Chibchombia para matar a la gente de la risa. Lo de Humar es una mala pronunciación del Árabe al chibchombiano.
Nadie se ríe viendo a Sábados Felices, sólo los actores, los apestosos que se regalan a decir bobadas frente a las cámaras y el Público Invitado que se le paga por hacer que se ríe a diez centavos la Risa Malvada.
Los televidentes no existen porque como se trasmite los sábados por la noche, todos los colombianos están en ese momento en rumba.
1972
En este año comenzó este mal y desde entonces no se ha podido terminar como las Farc. Era el desespero tal por hacer reir a la gente, que lo llamaron de entrada con el rídiculo nombre de Operación Ja-Ja bajo la dirección de Alfonso Lizarazo, un amargado que no hacía reir a nadie ni haciendo cosquillas y que terminó en el Congreso de la República de Colombia sin hacer nada útil.
Al año siguiente de infructuosos intentos de dar risa, le cambiaron el nombre a Sábados Felices y siguen pegados de semejante bodrio.
El presidente Alfonso López Michelsen definitivamente quedó encantado con el programa como una manera de mantener embobados a los chibchombianos y le dio estatuto legal y vitalicio, prohibiéndole hacer chistes políticos del Partido Liberal de Colombia, pero una gran libertad de expresión sobre todo lo que fuera conservador.
Alfonso Lizarazo
Lizarazo es un político frustrado que no tuvo otra opción que hacerse cómico, pero que se convirtió en el rey de los chistes apestosos de Colombia.
Un inmigrante indeseado llegó a la Gran Papaya Manzana cuando tenía 18 años con el sueño de ser vendedor de periódicos en la Séptima.
Como siempre pasa en Chibchombia en lo que se refiere a escalar posiciones de rango, descubrió que tenía un primo en la crema innata de Paracol que le prometió promover sus talentos inexistentes sin tener que hacer una carrera de comunicaciones como todo hijo de pobre.
Así llegó a ser director de noticias en menos de tres semanas sin saber qué era un micrófono y dando alaridos escalofriantes en varias emisiones al aire.
Para desembarazarse de él, lo mandaron a los canales de televisión en donde comenzó barriendo los estudios y como era tan parrandero, se armó un musical en el cual presentaba los artistas medio borracho, cuando no trabado.
Director de Sábados Felices
Lizarazo es el autor de Sábados Felices desde 1972, hecho en honor de Misale Pastrana Borrero del cual se reían en secreto. Se gastó dos décadas escribiendo guiones apestosos.
Para deshacerse de él, los integrantes de su programa le metieron en la cabeza que podía ser Senador de la República. Le decían que así como podía embobar con sus chistes apestosos a medio país (los amargados que no iban de parranda como la gente normal los sábados por la noche), podría hacer lo mismo como senador. Total ¿cuál es la diferencia entre un payaso y un político?
Creyendo que era un clamor popular, se presentó a las elecciones al Congreso y como era de esperarse todos los que se reían de él fueron a darle su voto y gobernó su curul entre 1998 y 2002 haciendo absolutamente nada.
Cuando iba a presentar un proyecto de ley decía damas y caballeros, bienvenidos a Sábados del Congresoooooo!!!! y esperaba que todos aplaudieran.
Como senador no hizo absolutamente nada y eso que esperaba ser presidente.
Elenco
Los integrante del programa son los más descachados de Colombia, los cuales cambian por generaciones y ya varios se han muerto de la risa. Los más recordados son Jaime “El Flaco” Agudelo (ya se encuentra gastando cajón), el cual se pasó centenares de emisiones queriendo hacer reir a la gente solo porque era flaco, flaco y bien flaco. Hugo Patiño “El Príncipe de Marulanda” es un vallenato frustrado que cuando tocaba el acordeón en Valledupar solo causaba risa y por eso terminó en Sábados Felices. Carlos “El Mocho” Sánchez que hacía reir porque era mocho y otros personajes igual de raros.
Decadencia
Hernán Orjuela y Heidy Corpus que son qué risa, pa tirar caja.