Usuario:JALAJANDRO/Ojete

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Cita3.png¡Por Dios!No vuelvo a dejar abrir una enciclopedia de humor a estos latinos, vaya subnormalada más grande,

¡Joder!, que esto lo leen niños muy influenciables, ¡que van a acabar

adorando a su ojete!, ¡estáis fomentando las enculaciones entre infantes!Cita4.png
Richard Stallman este zurullo
Cita3.pngUm...enculanciones infantiles...me encanta inciclopediaCita4.png
Michael Jackson sobre el texto anterior

El ojete....el ojal, el ohio, la foyardera, tantos nombres para definir una misma parte de nosotros, de la que nos avergonzamos, pero...que siempre está ahí.Se puede considerar como nuestro mejor amigo, pues cuando nos sentimos mal, nos alivia, cuando necesitamos hablar, el nos escucha y nos aconseja, en resumen, el ojete, ES.

Sucia historia

Cientos de ojetes han pasado por el Mundo sin más pena que gloria, pero algunos han sido de gran importancia, como por ejemplo el primer orcate, inventado hace más de 100000 anos para solucionar el problema de las caquitas acumuladas en las nalgas, que dificultaban la capacidad de andar del humano a partir de los 200 kg. de heces.Éste se considera el primer gran invento de la humanidad, por encima de la rueda, a la que poco después de su invención se le agregaría un ojete para mayor aerodinamicidad.

Archivo:Doloranal.jpg
Fotografía del libro:Cómo no usar tu ojal si quieres tener vida social y que no te agredan física y psíquicamente al caminar por la vía publica, pedazo de anormal, por la Editorial Incilibros

Este hecho fue el paso de la edad churretosa a la edad hemorroidal, pues al ser un descubrimiento nuevo los moradores de aquel tiempo no sabían como cuidarlo, y tras hacer sus popoch necesidades no se limpiaban la hojarrasca, y si lo hacían, utilizaban papel de lija o cuerno de mamut.Poco después otro descubridor probó a limpiarse el bajo con una lámina de la planta del cáctus.Ese hombre se llamó:ARGHHHHHHHH CAGÜENRÓS QUE ARDORRRRRRRRR, el segundo gran genio de la humanidad.

Hacia el año 3000 antes de Cristo, en la zona que actualmente ocupa la región de Egipto, los ojetes cobraron una mayor importancia, tras varios años de desuso (Defecaban por la boca, como los judíos y los franceses), el emperador Akojetón III, sobrino por parte de padre de un señor de Ávila, escribió un tratado que instaba a los habitantes de la cuenca del Nilo a utilizar su bujero en caso de emergencia contra las incursiones que acechaban al sur del país.El edicto funcionó de un modo inesperado, y los invasores fueron absorbidos por la unión de todos los ojetes de los egipcios, formando un imperio que duraría miles de años hasta la llegada de la cultura griega, su gran rival.

Los griegos invadieron el norte de Egipto, entrando con sus tirremes por el bajo Nilo, acabando con gran parte de los habitantes del lugar.Por aquel entonces utilizaban lanzas que portaban espartanos, atenienses, cretinos, etc. pero aproximadamente 3 meses después de su llegada, aprendieron los métdodos que en aquellas tierras tan egipcianas usaban.

Estos, al ser muy finos y señoritos, rechazaron en todo momento esa metodología de ataque, y huyeron despavoridos a tierras Balcánicas.Debido a esto, Alejandro Magno invadió Grecia con un ejército más mediocre, y también por culpa de su rechazo, hoy en día Grecia es un paisucho de esos que están para hacer bultos, con algún que otro edificio al que le hace falta aquaplas.

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Archivo:Banderaohiostate.png
Bandera del estado de Ohio, nótese el detalle de la zona azul, un dibujo de un ojete simplificado

Durante la declaración de independecia de los Estados Unidos, un estado pasó a llamarse Ohio, voz inglesa que significa Ojal.Todo ocurrió en 1803, cuando Steven Pezontorcido descubrió una extensión vasta de prados más allá de Pennsylvannia, con una enorme bifurcación en el suelo, de la que una vez al año manaba un potente chorro de sustancia marroncina y viscosa.Este a la que llamó George Washington, en honor al presidente norteamericano.Al parecer ser al club de fans del ex-presidente no le gustó ese nombre para tan repulsivo lugar, y lo llamaron Ohio, honrando tan sagrado descrubrimiento, presente también en el general Washington.