Vaca rubia gallega
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Este artículo tiene un alto contenido de humor gallego. Si no eres de esta santa región, es probable que no entiendas algunas cosas. |
¿Y sólo sirven para producir carne?
La vaca rubia gallega (o pelirroja gallega en castellano de verdad)[1] es una raza oriunda de Galicia y se cría básicamente para aprovechar su carne. Sus origenes poco claros se pueden ir rastreando a lo largo de la historia.
Origen
Poco a poco y gracias a las becas universitarias bien gastadas se ha descubierto que una remesa de celtas inmigrantes llegaron a Galicia y trajeron consigo una serie de animales domésticos. Entre ellos destacaban las suegras y las vacas. Las primeras no daban ningún beneficio y los gallegos no quisieron saber nada de ellas pero de las segundas se sintieron interesados y optaron por criarlas. Se supone que está emparentada con la vaca rubia de Aquitania. Esta raza si que tiene el pelaje de color rubio ya que el nombre original es blonde d'Aquitania y no había manera de confundirse.
Morfología
La raza rubia gallega no es ajena al resto de vacas y al igual que ellas posee una serie de características similares y que las amerita para clasificarlas como bos taurus. La principal y más importante es que parece una vaca. Seguramente si le pregunta a un gallego si esto es verdad le contestará «¿Y por qué quieres saberlo?» Invítele a unos cuantos orujos y a partir de ahí ya no le volverá a contestar con ninguna pregunta, pero cuidado, no se pase o lo tendrá cantando canciones tradicionales por horas. Tiene este cuadrúpedo mamífero cornudo cuatro patas, cuatro ubres y normalmente dos cuernos ya que a veces se los cortan cuando aún son becerras para impedir que corneen a los granjeros cuando los suben al camión de camino al matadero.
Suelen tener el pelaje rojo, de ahí el nombre en gallego, y además se exige que sea monocolor como las pantallas antiguas.
El ataque de las vacas locas
A principios del siglo XXI un virus diseñado desde los laboratorios secretos situado en los sótanos de la Xunta con la intención de incrementar la producción y calidad de la carne de rubia galega tuvo unos resultados catastróficos. Las primeras vacas inyectadas con el virus sufrieron abscesos de locura y creían ser de la raza Braunvieh suiza. Los científicos alarmados trataron de huir del centro de investigación pero fueron masacrados por sus propias creaciones.
Nombres
A lo largo y ancho de Galicia, los distintos granjeros han seguido las costumbres ancestrales de llamar a sus vacas con una serie de nombres tradicionales:
- Marela: Amarilla, por si la vaca sale con un color amarillo.
- Pinta: Pintada, cuando la vaca es de raza frisona (o Holstein si eres muy fino), pero se hace pasar por rubia gallega.
- Moura: Mora, si la vaca reza cinco veces al día en dirección a La Meca para pedirle a Alá que se declare a su especie un animal impuro.
- Toura: Tora, cuando le da por "montar" a otras vacas por falta de toros o de algún veterinario que les introduzca el brazo[2].
- Paloma: La más repetida en Galicia [3].
- Maruxa: Se debe a la gran soledad que sufren los ganaderos,en la que algunos piensan que la mujer es su esposa,de ahi el nombre.