Hablando del Rey de Roma
“Hablando del rey de Roma” es un refrán utilizado desde tiempos inmemorables hasta ahora, para dar a conocer a las demás personas que el sujeto del que se está hablando ha llegado o se encuentra presente, o también, es usado como indirecta directa hacia la persona a la cual están viboreando, poniendo verde o cagando. En realidad en la expresión se formo a raíz del término “Ruin de Roma” ya que en su origen no se utilizaba ‘rey’’ y ese ruin al que señala el dicho no era otro que el mismísimo Papa de Roma. Esto se había originado en el siglo XIV, durante el periodo del Papado de Aviñón (1309-1377) y en el que, para referirse al Pontífice de Roma, se comenzó a utilizar la palabra ruin, al que consideraban el mismísimo diablo
Hablando del origen e historia de la frase
Todo inició en Roma, donde los sabios de ese tiempo buscaban alguna frase insultante que a la vez no insultara y una indirecta que a la vez fuera directa para designar a alguien que desprecian, tachándolo de grosero o mal comportado. Como en esos tiempos siempre solía suceder que cuando hablaban de las próximas personas a las que lincharían, éstas se aparecían como de sorpresa con estúpidas excusas como “me llegó una carta a mi choza diciéndome que entregara todo mi dinero y mis bestias para que Trajeran a mi hijo de vuelta, ya les había avisado hace un mes y parece que no la han ni leído” incomodando con su visita a los del senado y obligándolos a trabajar dejando su rutinaria huevonería. Las simples miradas de pistola, la ley del hielo y los “lárgate de aquí” no fueron suficientes, por lo tanto, una frase que sirviera cómo código secreto para insultar finamente al estorbo y que todos pudieran reír como desadaptados burlándose de aquél era muy requerida. Fue así como alguien listo inventó el chiste-insulto más gracioso de toda la histórica Roma, hablando del “ruin de roma, claro” *risa de filósofos al fondo*. Pero ahora se ha cambiado la frase, y ha variado mucho cuando la gente lo dice. Primero la frase era un insulto fortísimo que demandaba que a quien le era mandada dicha frase se fuera de inmediato para no seguir escuchando cuántas veces lo engañaban con su esposa; después la frase se convirtió en un simple dicho usado para decir que la persona de quien hablan se ha hecho presente, y debe darse cuenta de que su esposa lo engaña. ¿Ahora te das cuenta de cuánto ha cambiado? Y todo esto es por culpa de los ignorantes que dicen que ésta majestuosa e inigualable ofensa puede ser usada por cualquiera en el nombre del Rey de Roma simplemente para iniciar plática con quien acaba de hacerse presente.
Desde un principio, nunca había sido Rey de roma el aludido, debido a que los creadores de esa frase no querían hacer sentir al sujeto alguien importante, y mucho menos un ser superior, temiendo faltar al respeto a su Dios y que su sabia gran autoridad tallaniresca les mandara algún castigo divino que terminara con todo su pueblo… o algo por el estilo.
El famoso inició siendo un “Ruin” en vez de “Rey”, denotando él odio y repudio hacia tal ser viviente que se encontraba de más, frente a quienes no lo habían invitado, y sin embargo él apareció. Sería más gracioso si al insultado se le llamara ruin en vez de rey, pero el léxico popular lo arruina todo, “jodete maldito léxico”.
Hablando del uso de la Frase
Una persona que la utiliza, y sabe en qué momento hacerlo, la usará cuando hable de otra persona (amigo, compañero, conocido, familiar, ex-novio) y esa persona asome su feo rostro para echarle la verdad en cara, de una forma elegante al burlarse de él, dar a saber su presencia, y/o mandar alguna indirecta al recién llegado. Generalmente, el aludido de quien se habla, no tiene ni idea de que se está hablando de él y se le ha mandando un saludo sutil para que pregunte qué dicen de él o se sienta ofendido; y dice el muy ingenuo “ah vaya, parece que hablan del rey de roma ¿pero qué Roma no tiene emperadores?” Planteándose a sí mismo, una pregunta universal de la cual nunca se había dado cuenta y debería discutir con sus demás amigos Hablando del uso de la Frase, para ver quien llega a ser más filosófico; claro, mientras esas personas siguen riéndose de él a costa de su ignorancia.
Hablando de las expansiones de la frase
La forma de decir esta indirecta varía mucho, al decirla incorrectamente se puede cambiar el destino del universo o algo peor que eso dependiendo el caso o la persona de quien hablan. Por ejemplo, no es lo mismo decir “Hablando del rey de roma, el diablo se asoma” que “el rey de roma habla de ti con el diablo, asomándose” Quién sabe qué otras sorpresas nos pueda dar el léxico popular, cambiando la frase horriblemente a “hablando del gay de roma” solo por tu culpa al querer dar risa a tus desadaptados amigos, por eso debes conocer las distintas formas de cambiar sutilmente y no estúpidamente la frase.
He aquí algunas frases más usadas:
- Hablando del rey de roma por la puerta se asoma: Expresa que el individuo a quien ponen en ridículo ha hecho su molesta aparición entrando por una puerta, ya sea grande o pequeña, del color que sea, aunque lo niegue, pero es y debe ser entrando por una puerta. La cosa no vale si es una ventana o un agujero de gusano por donde entró.
- Hablando del rey de roma, el diablo se asoma: Afirma que la maldad y el pecado reina en el individuo, siendo usada ésta frase frente a un cristiano, solo lograrás que le intenten hacer un exorcismo, así que ten cuidado con las indirectas que mandes.
- Hablando del rey de roma, y el estúpido, imbécil, idiota ignorante que se asoma: En ésta frase el aludido llora y se va corriendo pensando que lo insultaron y que esa fresita que dijo eso de él lo ha llamado loser (perdedor), aunque así sea.
- Hablando del rey de roma, el burro que se asoma: Ésta es la frase que mejor explica la naturaleza estupida del recién llegado, por cometer actos que lo llevaran a estar en boca de todos, llegando así a tener ese perfil de jumento ante la sociedad chismosa y metiche.
Puede resultar difícil entender la gran variedad de formas al nombrar al Rey de Roma, pero ésta no es una guía para ayudar al lector a mejorar su léxico y entender su sentido, así como la razón de su existencia; esto es información seria y verídica.
Personajes para hablar del Rey de Roma
- Hablador: La persona que habla con la verdad, por lo general en su tema se concentra en hablar de algún sujeto que no esté presente, obviamente por razones hipócritas o porque su amigo no está presente, si no, hablaría de otra persona que no estuviera ahí. Siempre hay un buen tema de alguien que no se encuentre para discutir.
- Receptor: Puede ser uno o muchos receptores, en realidad, ellos no hacen nada, simplemente hacen el papel del que escucha y calla cuando hablan de otro mientras éste entra en la depresión de saber que a nadie le interesa su vida, por eso él es el que tiene que escuchar. Aunque también se da el caso de que el hablador termina demasiado emocionado por el tema que se olvida completamente de la superimportantisima frase que debe agregar al tema, ahí es cuando el receptor puede mandar la indirecta.
- Emisor: Al principio no debe encontrarse presente, y si lo está, debe salirse y esperar a que llegue el momento justo para hacer su aparición. El tiempo en el que aparece es el momento crucial para poner en práctica la Frase y darle a saber que él es el “enfermo depravado sexual” del que hablan.
Prohibición de la Frase
Debido al indiscriminado uso del dicho para referirse a cualquier persona, al ser una ofensa para la autoridad romana se ha decidido suprimirla del lenguaje de aquellos que hablan latin y castigar a cualquier iluso que intente atentar contra el rey de roma que no es cualquier persona para que den el privilegio de llamar a las personas con su nombre, amen.
¿Sabias qué...
- ... el inciclopedista que hizo este artículo le da mucha importancia a esa frase?
- ... yo ni siquiera la uso?
- ... el rey de romanos detesta esta frase?
- ... Roma ha tenido 7 reyes?