Huayco
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¡Oe! Este artículo tiene humor peruano de Perú, y si es que no eres un peruano del Perú es difícil que lo manyes... Bueeeno, ¡¡¡Siempre lo mejor es que vengas (a Perú) y preguntes!!! Si te raya esta nota mejor pon primera y arranca en tu combi |
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Gente, entiendan que el huaico va a pasar. Mientras tanto, pídanle una silla al vecino, tómense un té para que les pase el susto y coman pastel.
Viviendo en Lima, la delincuencia te puede matar. Y si me voy a Huarochirí, el huaico me quiere matar. ¿Qué queda? ¿Irme a Huancayo? ¡Ni loca! Allá me vuelven borracha y me muero de cirrosis igual.♫ La tierra te duele, la tierra te da; un huayco me trajo para la ciudad. ¡Sufre peruano sufre! ♪
El huayco, también conocido como huaico por los lingüistas castellanos, y como corre won que vie...glu-glu-glu por los desaparecidos en los desastres, es una avalancha de lodo, que muchas veces puede incluir árboles, ladrillos, desmonte, rocas, muebles, mascotas, ganado, mototaxis, colecciones de música de Richard Clayderman, o lo que el indolente vaya encontrando en el camino.
Un huaico suele identificarse según la quebrada por la que discurre y puede durar hasta varios días, dependiendo de que tanto y tan seguido esté meando San Pedro. Y su impacto suele depender de si los municipios tomaron precauciones para proteger a la población, o si sólo tomaron el dinero luego de lotizar quebradas y riberas.
Origen
Cuenta la leyenda que los primeros huaycos se dieron en tiempos de Noé. Pero la gente andaba tan ocupada tomándose selfies junto al desfile de animales que iban rumbo al arca, se tardaron en notar que se les venía el huayco.
Más tarde, más o menos en los tiempos de Jesús, Jesús contó la bonita historia de las dos casas. Una fundada sobre roca, y otra en una quebrada arenosa, misma que luego fue arrasada por un huayco.
En sudamérica, los primeros registros de huaycos se describen en la leyenda de los hermanos Ayar, donde Ayar Cachi, algo flojo del estómago, subía al cerro Pariacaca para obedecer el llamado de la naturaleza, cagándoles las viviendas a los que vivían cerro abajo.
Etimología
Huayco proviene del amixer pitunish "guayacol" que quiere decir "vómito de borracho". Otros ligüistas sostienen que proviene del castellano "Guay Co." que significa "compañía chévere". En tanto los quechuahablantes aseguran que el vocablo proviene del quechua "wayq'u" que significa "huaico". Por lo pronto, los chilenos están intentando patentar el término como propio, como antes intentaron con Lima y papa, para poder cobrarle a los peruanos por usar su supuesta propiedad cada vez que les viene la desgracia.
Un huaico es una masa de material detrítico que al contacto con una gran cantidad de agua, ya sea producto del desborde o actividad meteórica, alcanza los linderos de la licuefacción para proceder a descender hasta alcanzar una corriente o un asentamiento. Esta carga dinámica puede elevar los niveles freáticos llegando a ser imcompatible con la biología de la macrofauna. Esto motiva que las tensiones tangenciales se anulen, haciendo que el terreno se comporte como un pseudolíquido.
Cuando los Apus se corren
En algunos países, donde tienen una visión mística del Perú, existen leyendas de que los huaicos son creación de los Apus (espíritus de los cerros) hechas con fines recreativos.
De este modo los espíritus pueden practicar esquí, sandboard, y natación. Todo al mismo tiempo, para ahorrar costos. Claro que la gente hace sus casas en el camino y luego culpamos a los apus por no irse a jugar a otra parte.
♫ El puente se va a caer, trala-lala ♫
El verano 2017, más de 120 puentes decidieron ponerse en huelga a causa de los huaicos, para así colaborar con el descanso de la gente que quería ir a trabajar. La gente veía los puentes caer al río, pero al consultar con la municipalidad de Lima, resulta que oficialmente los puentes no se estaban cayendo. Sólo estaban bajando con estilo.
Un estilo inigualable sin duda, como pocas veces se ha visto. Y es que en un pais donde los deportes de aventura se pusieron tan de moda, hasta los puentes querían hacer puenting. ¡Déjenlos ser!
Quizás pronto veamos puentes haciendo parapente y ala delta, y claro, desplomándose al descender. Sólo para no contradecir los comunicados del municipio limeño.
La ingeniería tiene sus límites, pero siempre es superada por la naturaleza.Cosas que pasan durante y después de un huaico (según Patricia del Río)
La opinóloga más destacada de los últimos años, gracias a su amoríos con Güido Lombardi, nos relata desde el lugar de la desgracia donde tuvo que tomar café nacional en lugar de importado. Allí, desde el piso 14 del edificio de San Isidro:
Los huaicos son una eventualidad a la que la población tiene que acostumbrarse, porque suceden, y deberían saberlo ¿o acaso no estudian? ¿no van a la universidad? Si el huaico no te deja llegar a tu casa, pues te esperas, aprovecha para lavarte los pies, o practica lo que aprendiste en los talleres de natación que se dan en los veranos. Hay que ver la crisis como una oportunidad, como enseñan en las clases de yoga. También pueden aplicarse un facial de barro, esos tratamientos son un privilegio ¿Y se quejan? Eso si, a veces la espera desespera, pero tómense un té relajante, en Vivanda los venden. O pueden tomar algo del barro que les llega gratis, y hacer algo de alfarería terapéutica, es muy relajante. Luego si la espera los ha perjudicado y no pudieron ver los episodios de su serie favorita; búsquenla en Netflix, allí está todo ahora. Pero ya suponiendo que la gente necesita ayuda, lo que me jode de verdad, es cuando llegan estos grupos de iglesias cristianas aprovechando la situación para llegar con ayuda sólo para dárselas de buenos ¿dónde estaban ellos cuando se me acabó el café importado y tuve que tomar Altomayo? ¿Dónde? ¡Hipócritas! Voy a sacar las tetas al fresco para protestar.