Incilibros/Aprenda a tocar la pandereta
¿En el trabajo se ríen de usted? ¿Su mujer le trata como a una bolsa de basura? ¿Sus hijos no le hacen caso? ¡Cuidado! Está usted en proceso de convertirse en un auténtico fracasado, debe ponerle remedio inmediatamente o perderá el poco respeto que aún le guardan sus congéneres y cónyuges. Y no hay mejor manera de convertirse en un chispeante y divertido ídolo de las masas que Aprendiendo a tocar la pandereta. Será un trabajo arduo, muchos hombres más inteligentes y más fuertes que usted han caído en el intento, pero la diferencia entre usted y ellos radica en que usted tiene este fantástico incilibro del que ellos carecían. Mentalícese; va a adentrarse en una aventura increíble, será lo más grande que usted haga en su triste y patética vida, con miles de nuevas experiencias y espeluznantes sensaciones que recorrerán su cuerpo haciéndole disfrutar como jamás lo había hecho.
Acepto el reto, ¿qué necesito?
¿Realmente se atreve a dar comienzo a esta laboriosa empresa? Si la respuesta es afirmativa procedemos a facilitarle la lista de objetos que usted necesitará para realizarla con éxito:
- Pandereta. El principal instrumento que debe tener. (Totalmente indispensable)
- Cuerpo con movilidad en todas las articulaciones. (Indispensable)
- Líquidos. Para evitar deshidratarse con el ejercicio. (Opcional)
- Local insonorizado Para que sus vecinos no escuchen sus armoniosas melodías y sientan deseos de copiarlas vilmente. (Opcional)
- Cuchillo bien afilado. Por si alguien molesta. (Indispensable)
- Un jamón de Jabugo Por si tiene hambre, desea un premio y quiere desarrollar la curva de la felicidad.
Una vez haya conseguido reunir los instrumentos necesarios proceda a seguir leyendo el manual. No siga leyendo si le falta alguno (sobre todo el cuchillo).
Morfología de una pandereta
Lo primero que debe saber es la forma que tiene una pandereta. En este paso aprenderá a distinguir todas y cada una de las partes de este glorioso instrumento musical. Conviene, análogamente, aprender a diferenciar una pandereta de un tiranosaurio, un error muy extendido entre los aficionados.
Es un instrumento redondo, de cuerda, de percusión, inventado en la Edad Media con una larga tradición repleta de asesinatos y conspiraciones para hacerse con el control del instrumento antes que nadie. Uno de los mayores panderetistas del mundo fue el italiano Antonio Stradivari, que creó las famosísimas panderetas Stradivarius.
- Parche principal: También conocido como parche a secas. Elaborado con un finísimo material de alto coste (plástico en el noventa por ciento de las veces) es capaz de producir una gran escala de tonalidades según la fuerza que emplees en golpearlo. El motor principal de sonido de su pandereta. Asegúrese siempre de que se encuentra en buen estado, sin fisuras ni golpes.
- Aritos de metal: Situados en el diámetro de la pandereta. Son dieciséis aros dobles con forma de platillo, colocados en ocho huecos alrededor de todo el costado del instrumento. Producen sonidos siempre que la pandereta se mueve, indistintamente de la fuerza del golpe que usted descargue contra el parche. Dan exactamente UN tono musical los dieciséis a la vez. Es la única parte de la pandereta que no está hecha de plástico.
- El resto: Todo el cuerpo inservible del instrumento que sólo sirve para sujetar el parche y los aritos. También confeccionado con plástico puede agrietarse todo lo que se quiera, siempre y cuando no se dañe el parche. La parte menos útil de la pandereta.
Conviva con su pandereta
Una vez que haya conseguido distinguir las partes de la pandereta, y antes de comenzar a tocarla, debe usted ganarse la confianza del instrumento. No se separe ni un minuto de ella, llévela a pasear por las tardes, juegue con ella, dúchese con ella, acuestese con ella, cuéntele cuentos por las noches para que se duerma, hágale ver que usted es alguien digno de tocarla. Cuando haya conseguido que la pandereta le respete (usted lo sabrá en el mismo momento en que sea así) estará usted preparado para saltar al siguiente paso: Tocar la pandereta.
Si su pandereta le rechaza no podemos hacer nada por usted, ambos saben que ella manda en su casa, por lo que deberá dejar su hogar y a su familia para irse en busca de aventuras que endurezcan su cuerpo y su mente y así conseguir la ansiada confianza de la pandereta.
Tocando la pandereta
Necesita estar en un lugar aislado del mundo, el Tíbet está bastante bien para lo que usted se propone hacer de manera que con que entre en su dormitorio y cierre la puerta valdrá, de todos modos ahí no entra nunca nadie. Sitúese enfrente de la pandereta, mirándola cara-a-parche con expresión seria (a las panderetas no le gustan los graciosillos) y diga en voz bien alta: ""Voy a tocarte, y no vas a oponer resistencia"La pandereta te respondera- "ohh sii, dame duro contra el muro puta"
Tras haber dicho esas palabras, imprescindibles para finalizar con éxito el manual, arremánguese, respire hondo y agarre con su mano derecha la pandereta, firmemente pero sin hacerla daño. Sitúe la mano izquierda a exactamente 32 centímetros y 2,6 milímetros de la pandereta. Cierre los ojos, rece lo que sepa y golpeé con fuerza el parche de la pandereta.
Debe de haber escuchado sonar los 16 aros de metal entrechocando a la vez. Si no es así vuelva a intentarlo con un poco más de fuerza (siempre teniendo cuidado de no dañar el precioso instrumento). Una vez lo haya conseguido proceda a tomarse un breve instante de desenfrenado júbilo para autofelicitarse de su gran logro. Siga tocando. Ensaye canciones típicas de su infancia y espere impaciente a que llegue la navidad para poder sacar a relucir su bonita pandereta por todas las calles de su ciudad, yendo puerta por puerta a pedir el aguinaldo (la edad que tenga da igual, el espíritu es lo que importa. Además, nadie se atreverá a meterse con un experto tocador de pandereta como usted).
Epílogo
Si ha llegado hasta esta parte del manual sin haberse rendido quiere decir que ha conseguido tocar su pandereta con unos resultados más que satisfactorios ¡Felicidades! Corra a contárselo a su mujer, a su familia y a sus compañeros de trabajo. En cuanto tengan conocimiento de su nueva habilidad tendrán que buscar a otro fracasado para reírse de él y no de usted. O no...
Otros manuales de la misma colección
Si aprender a tocar la pandereta no es suficiente para usted y está impaciente por comenzar nuevas aventuras igualmente excitantes échele un vistazo a nuestra sección de manuales y libros.