Incinoticias:Cena en Jerusalén termina con la captura de Jesús

De Inciclopedia
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Gatito.jpg ATENCIÓN: Este artículo puede poner su alma en peligro
Cada vez que alguien lo lee, Dios mata un gatito.

Lo acusan de promover el socialismo, la igualdad y la caída del Imperialismo Romano.
01:41 23 de abril de 2011Ciudad: Jerusalén; El Imperio Romano — Informa: Juan, Lucas, Marcos y Mateo

Agencia Inciclopedia Express
Según San Mateo, los legionarios pidieron ayuda a los Cazafantasmas para capturar a Jesús.

Lo que parecía ser una tranquila cena de Pascua terminó en un zafarrancho. El alcohol hizo mella en los comensales y una discusión entre ellos acerca de traiciones, desconocidos, gallos y ovejas provocó una batalla campal que tuvo que ser detenida por una patrulla de legionarios romanos. Los soldados del imperio se dieron cuenta que entre los rijosos se encontraba Jesús de Nazareth, un revolucionario de Galilea sobre quien pesaba una orden de aprehensión por andar promoviendo el socialismo, el amor al prójimo y la caída del Imperio Romano.

Ampliación de la noticia

El líder revolucionario Jesús de Nazareth y 11 de sus 12 discípulos fueron arrestados por una patrulla de legionarios romanos después de provocar una pelea en un salón de eventos en la ciudad de Jerusalén. Los cargos que se les imputaron fueron perturbación del orden, ocasionar daños en propiedad privada y resistirse al arresto. Además los guardias romanos aprovecharon para consignar al líder del grupo, Jesús, por una orden de aprehensión que venía de Roma donde el Emperador Tiberio acusaba al Nazareno de promover ideas socialistas, la caída del Imperialismo de Roma y darle a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César cuando todo se le debe de dar al César.

Los legionarios atendieron el llamado de uno de los discípulos de Jesús, Judas Iscariote, quién les pidió apoyo en una pelea que se había salido de control. La autoridad recompensó a Judas con 30 monedas de plata por haber proporcionado información para la captura de Jesús. Durante la diligencia con el juez le preguntó a Judas y a Juan, quien era el cronista del grupo, por lo acontecido en la cena. Ambos presentaron versiones contradictorias.

Judas mencionó que la cena había empezado bien, pero que tanto Jesús como 10 de sus apóstoles estaban bebiendo demasiado vino. Cuando llegó la hora de bendecir los alimentos Jesús comenzó a decir incoherencias en la mesa. Que sí sus discípulos lo iban a moler como pan, le iban a partir la cara y lo iban a repartir a la autoridad, y después iban a hacer vino con su sangre para derramarla por toda la tierra. Después se levantó Pedro muy borracho y le dijo a Jesús que lo quería mucho. Entonces se pusieron a hablar los dos de desconocidos, gallos y ovejas y entonces Pedro se puso a llorar. Judas dijo que después de la discusión, Jesús le pidió que le diera un beso. Pedro se sintió celoso y se abalanzó sobre Judas acusándolo de traidor y provocó que los demás apóstoles, excepto Juan, se metieran a pelear porque pensaban que estaban bailando slam. Judas menciona que los apóstoles eran fanáticos del Rock Punk y del Heavy Metal. Judas salió del salón a buscar ayuda para detener la pelea.

Juan mencionó que tanto Jesús como los apóstoles estaban muy tomados excepto Judas, que estaba con actitudes sospechosas, y él mismo, que no podía tomar por ser menor de edad y ser el cronista del grupo. Juan mencionó que Judas estaba muy inquieto, ya que se quería parar a cada rato y tenía muchas ganas de salirse del salón. Juan confirmó la versión de Judas, al mencionarle al juez que Jesús se puso a decir incoherencias durante la bendición de los alimentos y que el Nazareno se puso a discutir con Pedro sobre desconocidos, gallos y ovejas. Pero a diferencia de la versión de Judas, Juan mencionó que Pedro le dijo a Jesús que lo amaba. Jesús le contestó a Pedro que eso no podría ser, porque su corazón pertenecía a María Magdalena. Según Juan, Pedro le dijo a Jesús que le iba a demostrar su amor diciéndole que Judas era un traidor que quería entregar al Nazareno a los romanos para que lo asaran como el cordero de Dios. Pedro se fué encima de Judas y comenzó a golpearlo. Los demás apóstoles se fueron encima de ellos, pensando que estaban jugando a la lucha libre. Judas aprovechó la confusión para huir de la pelea.

El capitán de los legionarios mencionó que atendieron el llamado de Judas y que persiguieron a los rijosos hacia un huerto llamado Getsemaní. Ahí, el capitán identificó a Jesús como el peligroso revolucionario sobre quien pesaba una orden de aprehensión del emperador y procedieron a capturarlo. En eso Pedro opuso resistencia y le cortó una oreja al capitán con una daga. Jesús reprendió a su discípulo, diciéndole que faltaban miles de años para que inventaran las corridas de Toros, y le volvió a colocar la oreja al soldado romano.

El juez ordenó que los 11 apóstoles, a excepción de Judas, deberían de pasar una noche en prisión por los delitos de alteración del orden y daños en propiedad ajena. Mientras que Jesucristo estaba arrestado por orden del emperador y que tenía que presentarse el viernes siguiente ante el gobernador romano Poncio Pilatos para dar seguimiento a su caso.