Incinoticias:El Vaticano sigue empecinado con el celibato
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El papa Ratzinger Z establece que «de mojar el churro ni hablar»
23:06 17/11/2006 (UTC) — Ciudad: WC de la plaza de San Pedro; Vaticano — Informa: Marcelino Panivino
Inciclopedia Express
Ayer se celebró en la sala de juegos-casino del Vaticano una reunión de caracter privado y urgente entre el papa Bebetinto XVI junto con todos los cardenales y moratones de la curia cristiana, apostólica y romana. El objetivo de la reunión era decidir sobre la inclusión o no del derecho de meter el bollo en el horno de forma lícita, no como hasta ahora de los sacedotes.
Una dura decisión
Tras varias horas de ingestión de cubatas y cervezas, aderezados con panchitos y caviar (Según las camareras que iban en top-less), Bebetinto XVI, utilizando la democracia mediante el método Por mis cojones™, ha decretado que el celibato seguirá vigente, no dejando claras las vias alternativas que se usan actualmente, tales como el uso de sobrinas, la utilización de la famosa táctica "Dejad que los niños se acerquen a mí" o símplemente del deleznable y reprochable acto de la pedorastia (Ver artículo para más información).
«¿Te confiesas?... ¿No?... pues entonces de f... ni hablamos...»
La noticia ha causado reacciones muy dispares entre el sacerdocio mundial. Uno de ellos, de los más liberales ha declarado: «Tendré que seguir diciendo aquello de: ¿Te confiesas?... ¿No?... pues entonces de f... ni hablamos...», dijo mientras su rostro dibujaba un xD. Mientras unos se quejan de no poder librarse del problema de callos en las manos, otros como el polémico arzobispo excomulgado Emmanuel Milinga, casado por el rito austro-húngaro con una coreana adepta a la secta usuaria de la Inciclopedia, ha vuelto a mostrar su rechazo total a esta medida divorciandose y volviendose a casar, esta vez con una cabra montesa. Entre los muchos favorables a esta propuesta se encuentran... esto... por ejemplooooo... ah sí, Benedicto XVI, que piensa que el sepso es «una forma muy indigna de perder la dignidad».
Obviamente esto repercutirá negativamente en el número de seminaristas, que prefieren darle a la sin-hueso antes que ponerse a repartir hostias, como por ejemplo a Mel Gibson, que pese a que le gusta el tema (Dirigió y produció La pasión de Cyberjesús) y además le gusta repartir hostias en sus películas de acción, el mantenimiento de este deber le echó para atras en su ordenamiento sacerdotal.