J. P. Morgan

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John Pierpont "J. P." Morgan
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J. P. Morgan Inciclopedia.jpg
Nacimiento En algún lugar de Connecticut donde los banqueros usan sombreros de copa
Origen El Salvaje Capitalismo (y el club de yates más cercano)
Su vida
Sobrenombres El Tiburón de Wall Street, El Magnate Monopolista
Lugar de residencia En cualquier lugar donde haya un negocio o bancos confundidos
Se dedica a Banquero, Financiero, Industrial, Filántropo
Estado actual Controlando el mundo desde 1837
Hazañas logradas Comprar la Casa Blanca (y luego venderla, y luego comprarla de nuevo)
Relaciones Los Rockefeller (es complicado)
Enemigos Los sindicatos, los socialistas y los competidores que querían una parte del pastel
Poderes especiales Poder manipular el mercado y fusionar empresas como si nada
Objetos Un cigarro puro (y un sombrero de copa muy elegante)

John Pierpont “Monopoly” Morgan, oriundo de Connecticut en 1837 y cuyo final se encontró en una montaña de dinero en 1913. Fue fundador de la codicia, la hambruna y la desigualdad, también fue un financiero, usurero, misántropo y coleccionista de arte erótico que dominó el mundo financieramente a fines del siglo XIX. Fue jefe de capital de riesgo de General Electric (GE) y cofundador del banco CHASE. En 1912, su patrimonio valía aproximadamente 22 mil millones de dólares, una suma que hoy se compararía con aproximadamente 4.3 Bill Gates. Sin embargo, las contribuciones de J.P. Morgan a la humanidad común pueden describirse mejor con el número cero.

En el albor del siglo XX, creó la gigantesca Corporación de Acero de Estados Unidos, superando incluso las dimensiones de su ego, amalgamando la Carnegie Steel Company con otras entidades menores que pasaban por ahí. Aunque su ambición secreta era construir un robot de acero de proporciones épicas para subyugar el planeta, se tuvo que conformar con el mero dominio de la industria siderúrgica.

Carrera

Morgan, el maestro del “nepo-té”, comenzó su “arduo” trabajo en la empresa de su padre en 1857, donde su mayor logro fue perfeccionar la ceremonia del té y convertirse en el terror de los acreedores con su temible raqueta de badminton. Pero tras un altercado con el Dr. Who, que quería ajustar su línea temporal, Morgan decidió que era hora de llevar sus talentos al “Nuevo Mundo”. Así que, con su maleta llena de trucos (y una cucharita de plata), se dirigió a Nueva York para seguir con sus travesuras financieras.

En una jugada digna de un ilusionista, J.P. Morgan se hizo con un montón de rifles tan antiguos que tenían derecho a pensionarse. Los adquirió por el módico precio de un capuchino y, tras una sesión de “tuning” al estilo del siglo XIX, los vendió al gobierno por un valor que haría llorar a cualquier economista. Este intercambio, que algunos podrían llamar “el negocio del siglo”, fue en realidad un tributo a la eficiencia gubernamental de la época. Y, en un acto de altruismo extremo, Morgan donó el equivalente a una bicicleta de segunda mano para esquivar el servicio militar, probando que la generosidad comienza por casa.

En el año 1900, Morgan decidió jugar a ser mecenas y le pasó a Tesla un cheque de 150,000 dólares (con asteriscos de “cita requerida”) para que construyera su Torre Wanderclyffe en Long Island. La torre prometía ser el transmisor de radio más potente del mundo, capaz de enviar mensajes de “¿Qué hay de nuevo?” a través del Atlántico. Pero en 1903, Tesla había quemado la inversión inicial sin terminar la torre, y para colmo, Marconi ya estaba enviando tweets transatlánticos con un equipo que costaba menos que un menú del día (y encima usando las patentes de Tesla, también con asteriscos). Así que Morgan cerró el grifo y dijo “ni hablar del peluquín”.

Mientras tanto, J.P. Morgan & Company se convirtió en el banco más poderoso del planeta, especializado en hacer que las empresas grandes se hicieran aún más grandes.

Pánico de 1893 y elecciones de 1896

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El Tesoro de Estados Unidos se quedó sin oro porque se lo gastó todo en comprar la bóveda más segura del mundo para guardar el Tesoro de Estados Unidos. Morgan presentó un plan para estafar de nuevo al gobierno federal, para que le comprara oro a él y a sus amigos europeos, pero fue rechazado porque ya lo conocían, en favor de un plan para vender bonos del gobierno directamente al público en general, con la esperanza que los perdieran y no los cobraran. Morgan exigió una reunión con el presidente Grover Cleveland, donde le amenazó con que el gobierno de Estados Unidos se iría a la quiebra ese mismo día si no le hacía caso, tecleando la app de su móvil "Quiebra instantánea", sí, era rico, incluyente y anacrónico futurista.

El presidente, tras verse amenazado y posiblemente sobornado, llegó a un acuerdo con Morgan para crear un sindicato privado en Wall Street para proveer al Tesoro de los Estados Unidos con 65 millones de dólares en oro, la mitad procedente de la montaña de Smaug. Cleveland se lo creyó todito. El sindicato se quedó con una comisión del 99% y le dio al Tesoro unos cuantos lingotes de chocolate envueltos en papel dorado. El episodio salvó al tesoro que tuvo suerte de que el chocolate con leche incrementara su valor ese mismo año, pero dañó políticamente a Cleveland porque más tonto no pudo ser. El asunto se convirtió en un tema clave de las elecciones de 1896, cuando los bancos se convirtieron en el objeto de los ataques de William Jennings Bryan, que los acusó de ser unos vampiros. Cuando se ocultó el sol y pudieron emerger de sus ataúdes, hicieron fuertes donaciones al enemigo de Bryan, William McKinley, que resultó elegido en 1896 y reelegido en 1900. Los banqueros celebraron con sangre importada. Morgan prefirió un vodka porque todavía no se lo chupaban.

Northern Securities: 1901-1904

J. P. A punto de darle su merecido a un niño que se atrevió a pedirle tres minutos de descanso para ir al baño.

El Ferrocarril del Pacífico Norte se fue a la bancarrota en el Pánico de 1893, porque se le acabó el carbón y los pasajeros se quejaban de que los trenes no eran perseguidos por los indios como en las películas. La quiebra acabó con los tenedores de bonos del ferrocarril, que se quedaron sin un peso y tuvieron que vender sus zapatos, y se produjo una compleja batalla financiera por su control. En 1901, Morgan y sus amigos Illuminati llegaron a un acuerdo. Para reducir la competencia en el Medio Oeste, iban a hacer un monopolio de trenes para conquistar la zona limítrofe y luego todo el mundo. Pero se enfrentaron al superhéroe Theodore Roosevelt, que consideraba la falta de competencia y los trenes robóticos con rayos de la muerte, perjudiciales para el consumidor. En 1902, Roosevelt ordenó al Fiscal General Philander Knox, que tenía un nombre muy raro y que le gustaba meterse en los asuntos de los demás, que interpusiera una demanda para disolverla. En 1904, el Tribunal Supremo disolvió la compañía Northern Security; aunque Morgan no perdió dinero había invertido en la casa de apuestas a que le mataban su empresa.

US Steel: 1901-1913

En 1900, Morgan se aburrió de jugar con sus trenes y decidió comprar el negocio siderúrgico de Andrew Carnegie, que estaba harto de fabricar acero y quería dedicarse a la filantropía (coleccionar filarmónicas). Morgan juntó a Carnegie con otras empresas de metal, carbón, minas y barcos, y creó la United States Steel Corporation Malvados y Asociados. Fue la primera empresa que valía más de mil millones de dólares, una cifra tan grande que nadie sabía cómo se escribía y solían equivocarse poniendo ceros.

El objetivo de U.S. Steel era hacer de todo con el acero, desde puentes hasta clavos, y venderlo por todo el mundo, especialmente a los ingleses y a los alemanes, para que se mataran entre ellos fabricando armas. U.S. Steel no era muy amiga de los trabajadores, y los trataba como a esclavos, no tenía sindicatos, y se cargaba a cualquiera que se quejara o hiciera huelga (cualquier parecido con las condiciones laborales del Siglo XXI no es mera coincidencia). Los que habían montado la empresa, como Morgan, decían que lo hacían por el bien de todos, y que los trabajadores debían estar agradecidos por tener trabajo. Así que les daban unas migajas de vez en cuando, y les llamaban “paternalistas”.

En 1912, Morgan tuvo que ir al congreso a dar explicaciones por sus negocios, y se enfrentó a un tal Arsène Pujo, que le tenía manía. Morgan se defendió como pudo, y dijo que él solo quería hacer dinero, no amigos. Al año siguiente, se murió en Roma, mientras dormía de manera natural mientras Pujo salía de su hotel sin dar explicaciones. Que grandes coincidencias de la historia.. Su muerte fue un shock para Estados Unidos, y Wall Street cerró un día por respeto para especular con más ánimos al día siguiente, algo que solo pasaba cuando se moría un presidente o gente peor.

JP Morgan Chase

JP Morgan Chase, humanidad ante todo.

Este banco se formó en 2000, cuando el J.P. Morgan & Co., que era el banco original de Morgan, se fusionó con el Chase Manhattan Bank, que era el banco de los Rockefeller, otra familia muy rica y famosa, pero no tanto como los Kardashian. La fusión fue una forma de unir fuerzas y de evitar que otros bancos les hicieran la competencia, porque ellos querían ser los únicos que mandaran en el mundo financiero.

Tiene su sede en Nueva York, en un edificio que tiene una bóveda subterránea donde guardan todo el oro que tienen, que es más que el que hay en el planeta Tierra. El banco tiene muchos clientes, desde personas normales que se endeudan hasta las cejas, hasta grandes empresas y gobiernos que les deben favores.

En 2008, tuvo que rescatar a otros dos bancos que estaban en quiebra, el Bear Stearns y el Washington Mutual, que habían hecho muchas cosas malas y habían perdido mucho dinero. El banco les compró por cuatro duros y les cambió el nombre por el de Oso Estéril y el de Washington Inútil. El banco también tuvo que pagar multas y compensaciones por haber participado en fraudes, manipulaciones, evasiones y otras actividades ilegales o inmorales, pero lo hizo con el dinero de los contribuyentes, así que no le importó mucho. El banco también ha sido criticado por su influencia política, su avaricia y su falta de ética, pero se ha defendido diciendo que eso es lo que hacen todos los bancos, y que si no les gusta, que se vayan a Cuba.

Véase también

  • 17 de abril Personaje histórico (ver todos aquí). ☀️ ☠️