Lance Armstrong
Nacimiento | Estados Unidos |
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Origen | Incierto. |
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Sobrenombres | el Maquiavelo sobre ruedas, el Pinocho con pedales. |
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Lugar de residencia | Texas |
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Se dedica a | Antihéroe. |
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Estado actual | Proscrito en cualquier competición deportiva. |
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Hazañas logradas | Vencer al cáncer, lo que le costó un huevo, y ganar muchas carreras drogado. |
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Relaciones | Miguel Induráin, Jan Ullrich, Michele Ferrari, Walter White, George Bush |
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Enemigos | Actualmente todos. |
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Poderes especiales | Mentir, embaucar, engañar, amenazar, chantajear |
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Objetos | Una bici y mandanga de la buena. |
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Lance Edward Armstrong, (nacido Lance Edward Gunderson, pues de este tipo no es verdad ni el nombre, en Austin, Texas, 18 de septiembre de 1971), es un tramposo que solía hacerse pasar por ciclista, aunque ahora esté retirado, sancionado, proscrito y hasta maldito.
Comienzos y primeros éxitos
Nació en Texas en un entorno de garrulos. Si preguntáramos a la familia del joven Lance Armstrong qué hacía en sus primeros años, lo más probable es que nos dijeran "nada". Y en efecto, era parte de un equipo de natación, disciplina que abandonó más adelante para participar en pruebas de triatlón, las cuales a su vez abandonó por el ciclismo cuando se dio cuenta que llegaba mucho más rápido a los sitios en bici que corriendo o nadando. Todavía en la actualidad celebra haber cambiado de deporte "mi figura se hubiera visto ensombrecida por un talento como el de Robinho, él mejor que nadie domina lo de correr, bicicleta y nada".
Así es que con la bici es seleccionado para participar en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 donde no queda muy allá que digamos, aunque disfruta mucho de la bonita ceremonia inaugural y de lo alto que vuela la flecha hasta el pebetero. Al año siguiente le gana a Induráin el Mundial de tocar Fondo en Carretera, siendo este el único trofeo medianamente serio del que no ha sido desposeído, tanto porque no hay pruebas sólidas de que ya entonces se drogara (pero todos sospechamos que así era) como porque se ha agarrado a él con uñas y dientes como Gollum a su tesoro. Así pudo, como premio por este triunfo, llevar todo un año el Maillot Arcoiris, símbolo de apoyo de la Unión Ciclista Internacional al Orgullo Gay. Tras este triunfo volvió a tener un nuevo éxito venciendo la Clásica de Donostia, al ser el único corredor en cruzar la meta ya que durante el trayecto había tumbado a los demás precisamente a hostias, al pensar que el nombre de la competición se refería precisamente a que era una mezcla entre ciclismo y lucha libre.
Un problema de cojones
Cuando tenía 25 años empezó a encontrarse como flojo, ya no corría como antes y le dolían los huevos, con lo que decidió ir al médico. Le diagnostican un cáncer con metástasis retozante en testículos, cerebro y pulmones. Total, que le operan y le quitan uno de los huevos, está muy malito y casi se nos muere. Durante el proceso de recuperación tiene que tomar muchos medicamentos y vete a saber si fue aquí cuando le pilló el gusto al tema y luego ya no se pudo quitar.
El retorno como héroe trágico
Y resulta que se cura y vuelve a correr en bici. Y es mucho mejor ciclista que antes. ¿Algo olía a chamusquina, no? Pues nadie pareció darse cuenta y en todo caso se decía que antes iba más lento por lo que le pesaban los cojones. Total, que gana el Tour de Francia y le encumbran como una leyenda viviente y la prueba de a dónde se puede llegar con voluntad de superación. Así que decide crear una fundación con su nombre que populariza unas pulseritas amarillas de plasticurri que vende para recaudar fondos contra el cáncer.
Total, que el tipo empieza a enganchar Tours consecutivos y gana, dos, tres, cuatro, cinco, seis (con lo que bate el récord de Induráin) y hasta siete. Y ves que no solo es que él vaya sobrado y los rivales ni se le arrimen, es que el resto de sus compañeros de equipo, entre los que reculta mercenariamente algunos de sus ex-rivales, van tan sobrados como él y parace que vuelan, mientras que cuando corrían en otros equipos eran como mucho buenos sin mas. Pero nuevamente nadie pareció darse cuenta. Todo esto hace que el Tour de Francia se vuelva más previsible que Tim Burton a la hora de hacer casting y las audiencias televisivas caigan en picado salvo en Estados Unidos donde suben como la espuma. En concreto los aficionados españoles protestan mucho por lo aburrido de la competición (no como cuando ganaba siempre Induráin, dicen). El caso es que el mismo Armstrong se aburre ya de sí mismo y de tanto ganar y decide retirarse tras el séptimo Tour.
Y vuelve a volver
También se aburre en su retiro y decide volver, según dice, para luchar contra el cáncer, aunque lo que le apetece es volver a ganar. Ficha por su equipo de toda la vida pero resulta que en el mismo corre un tal Alberto Contador. El director del equipo hace mucho la pelota a Armstrong y le dice que Contador es un medio mariquitiquis y tal, pero resulta que el Tour lo gana Contador y no Armstrong. Haciendo gala de su conocido buen perder, Armstrong se enfada y junto al director del equipo crean un equipo nuevo con el que hacen un ridiculazo de miedo en el siguiente Tour, tras lo cual se retira definitivamente.
Su peculiar concepto de la deportividad...
... le genera, durante toda su carrera deportiva, dudosas simpatías entre rivales y aficionados. Cuando sufría alguna caída en momentos delicados sus rivales con gran caballerosidad bajaban el ritmo y le esperaban, cuando era al contrario y eran ellos los que se caían, el jodío aprovechaba para atacar.
Acusaciones de dopaje
Como caer, no caía bien a nadie, varios de sus excompañeros de equipo empiezan a verter acusaciones contra Armstrong. Que si resulta que el tío era un mafias y un cabronías, que si se dopaba, les hacía doparse también a ellos, les tenía amenazados y acojonados para que no hablaran, que si el fin justifica o no los medios, que si yo solo pasaba por allí, que si eran pastillas para la sinusitis, que si... Armstrong responde a estas acusaciones valiéndose de todo su poder mediático, con demandas de por medio y contratando a unos matones para que les metan en la cama una cabeza de caballo.
Todo esto culmina en un proceso judicial, tras ser acusado por la USADA (el nombrecito tiene su coña) de haberse dopado con EPO, testosterona, espetec de Tarragona, esteroides, anabolizantes, astringentes, ibuprofeno y caramelos pez. Este proceso desemboca en que es desposeído de todos los Tours por tramposo y farsante. La UCI decide dejar el puesto de ganador en esas carreras como desierto, ya que se da casi por hecho que los demás que corrían iban, al igual que Armstrong, puestos hasta las cejas y mejor no remover mas mierda.
Finalmente él mismo decide acudir a la televisión a explicarse públicamente, y en el programa de Oprah Winfrey, cuando todo el mundo espera algún tipo de excusa autoexculpatoria escurrelbulto va y no solo confiesa, sino que explica al detalle su malvado plan como si de un malvado de cómic barato se tratase, dejando a toda la audiencia con cara de muñeca inflable. Esto origina reacciones en cadena, como que pierde todos los patrocinadores y que todos los que portaban la pulsera amarilla entran en shock y se la cortan (la pulsera). Algunas reacciones de célebres deportistas:
- Alberto Contador "Ya se ha hablado mucho de este gilipollas, pero lo que dijo, no pilló por sorpresa a nadie. Es duro para la imagen del ciclismo, pero me quedo con lo que puede ser bueno: a ver si nos olvidamos de este individuo y nos centramos en el presente y el futuro de este bonito deporte." (poco tiempo después él mismo fue suspendido por dopaje).
- Novak Djokovic "Es una vergüenza para el deporte tener a un capullo como Armstrong. Merece sufrir. He perdido confianza en el ciclismo igual que le ha pasado a mucha gente. Yo lo seguía antes. A partir de ahora solo seguiré a los Teletubbies."
- Roger Federer "Qué lástima y penosidad. No sé que decir. Simplemente me entristece ver que alguien hizo algo así durante tanto tiempo. Supongo que lo único que necesitaba era ver los primeros minutos de la entrevista, cuando salían unas vedettes cachondas haciendo striptease, el resto no me importa. Desgraciadamente, creo que ahora mucha gente mira y es como, bien, si alguien tan grande (ha estado engañando)...¿qué será lo siguiente, que nos digan que Michael Jackson no era blanco de verdad? Ya me creo cualquier cosa... "
- Michael Llodra: "Siempre es decepcionante descubrir que un tramposo se estaba dopando, pero especialmente si se trata de un icono del deporte internacional. Es una vergüenza porque hizo soñar a muchos niños. ¿Alguien piensa en los niños?. Siempre tenía palabras nobles, bueno, ni siquiera siempre, a veces era un tanto borde."
En la actualidad
No hace nada de particular, salvo poner pucheros, y cada vez que sale a hacer declaraciones es para echar mierda sobre alguien. Más guapo estaba callado.