Lean (droga)
Los detalles sobre la infancia de Dave siguen siendo escasos, pero a los nueve años, su infame adicción a la bebida púrpura alcanzó un punto crítico. Después de que lo pillaran mezclando una mezcla de refresco, jarabe para la tos y chocolate en la parte de atrás del aula, el profesor de química de Dave, Walter Blanco, lo expulsó inmediatamente. Destinado a la East Locust School, en Iowa, una institución de mala fama poblada por drogadictos a los que era más probable encontrar traficando con narcóticos a escondidas que haciendo los deberes, la vida de Dave comenzó a dar un giro aún más oscuro. En lugar de centrarse en sus estudios, Dave se integró rápidamente en su nuevo entorno. Allí comenzó a fumar marihuana y a adquirir malos hábitos, como organizar negocios turbios detrás del gimnasio de la escuela y, lo más importante, perfeccionar su receta de bebida púrpura, con la esperanza de seguir los pasos de su padre y servir el sueño del lean a la sociedad.
Cuando cumplió dieciséis años, la reputación de Dave como el «Príncipe Púrpura» era legendaria. El comercio de sizzurp se mantuvo de moda durante cinco años consecutivos tanto entre los estudiantes como entre los profesores. Dave se había convertido en la encarnación viva de la indulgencia, nadando en dinero, disfrutando de cada gramo de fama y, por supuesto, viviendo a toda velocidad con su bebida favorita en la mano. Habiendo acumulado un total de 500 libras de peso en ese momento, el futuro de Dave Blunts y su taza de jarabe parecía prometedor.
Popularización II: La continuación
En 2018, Dave Blunts entró en el negocio de la música para difundir aún más el sueño lean entre las masas, donde comenzó a grabar y publicar música en Facebook, la plataforma más vanguardista de la época. Su primer sencillo, «Pour Up, Lean Down», rápidamente ganó popularidad entre los Minions que publicaban memes, los baby boomers y los conservadores que lo confundieron con una canción gospel. Sin embargo, no fue hasta su segundo sencillo, «Lean With It, Seize With It», cuando Dave realmente irrumpió en la corriente principal, consolidando el dominio del lean en la cultura pop. La canción, que tenía un ritmo tan lento que se medía en BPM (Blunts Per Minute, porros por minuto) en lugar de beats por minuto, se convirtió al instante en un clásico culto tanto entre los raperos de SoundCloud como entre los residentes de residencias de ancianos. Pronto, Dave encabezó conciertos con entradas agotadas en farmacias de todo el país, con fans esperando ansiosos en fila para conseguir sus pases VIP con receta médica y con mosh pits.
Podría decirse que el sencillo más famoso de Dave Blunts, titulado «The Cup» —una autobiografía en forma de canción de rap que documenta su expulsión del colegio y su obsesión por el lean— se presentó al público el 21 de junio de 2024, lo que le proporcionó fondos suficientes para comer a la fuerza el séptimo plato cuando millones de usuarios de TikTok dejaron de hacer la vista gorda ante su obra maestra, prestaron atención a su biografía y comenzaron a declarar que su composición era, en sus propias palabras, lo más. Finalmente, como ocurre con la mayoría de los éxitos que despegan, «The Cup» fue acompañada por un vídeo musical cinco meses después del lanzamiento inicial de la canción, un espectáculo exagerado con imágenes como el rapero abdominoso cayendo a través de un vórtice de lean que prometía dejar un cráter con un radio de 67 campos de fútbol cuando inevitablemente aterrizara de vuelta en la Tierra.
Con el lanzamiento de «The Cup», el lean en su conjunto se asoció aún más con un símbolo de rebelión, exceso y lujo, especialmente entre los jóvenes, que inmediatamente cambiaron su Prime por jarabe para la tos y alcohol. La canción convirtió el acto de beber lean en una forma de expresión personal, que representaba el rechazo de las normas sociales y un estilo de vida de indulgencia, en el que lo único más potente que el lean era su negativa a beber cualquier cosa que no fuera un medicamento recetado.
Situación actual
Según diversas encuestas, el 62 % de las canciones de rap publicadas después de «The Cup» han hecho referencia al lean de alguna forma, ya sea con una mención casual, un estribillo completo dedicado a la bebida púrpura o una metáfora completa sobre ella. Gracias a los esfuerzos de la familia Blunts por consolidar el lean en la cultura popular, esta bebida se ha convertido en sinónimo del estilo de vida promovido por los raperos gangsta: lujo, rebeldía y, al parecer, una batalla constante por mantenerse en pie sin balbucear una sola palabra.
La legalidad del lean en la actualidad es un poco gris. Aunque la bebida es técnicamente legal en la mayoría de las zonas, la codeína , uno de los ingredientes más importantes del lean presente en las recetas modernas[1], requiere receta médica. Por lo tanto, a menos que se posea una habilidad extraordinaria para convencer al farmacéutico local de que un resfriado muy específico requiere algo un poco más morado, se podría entrar en un terreno legal cuestionable. En términos profanos, el lean es como un invitado no deseado: técnicamente está bien hasta que se queda más tiempo del debido. Beberlo a sorbos puede que no llame la atención, pero demasiados vasos dobles y cierto balbuceo pueden provocar algunas interrogaciones incómodas.
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