Lluvia de aviones
Tráiganme un paraguas por favor que luego se pone a llover
Yo no soy terrorista, sólo un humilde meteorólogo.¡No puede ser! si es verdadero ¡¡¡NOOO!!!
La lluvia de aviones es un fenómeno meteorológico poco habitual salvo en los Balcanes, Medio Oriente y algunos terrenillos de ese continente que no recuerdo ahora Africa, consistente en la caída en forma de precipitación (¿no será lo mismo?) de millones o quizás decenas de aeroplanos y aerocurvos a la superficie de la Tierra durante un período de tiempo.
Este fenómeno se presenta frecuentemente los días 11 de septiembre (excepto en Israel si cae sábado) y se estudia las propiedades magnéticas de esta precipitación por cuanto tiende a concentrarse en edificios de gobierno y de grandes corporaciones siendo aplaudida por las empresas de demolición y pompas fúnebres, en el corto plazo, y de ingeniería y construcción en el largo.
Más habituales fueron cuando la mujer el hombre comenzó a probar suerte con aparatos más pesados que el aire mediante motores de combustión, siendo muy frecuentes las lluvias durante la Primera Guerra Mundial, gracias a grupos de pendencieros que derribaban frágiles biplanos a punta de piedras y lanzas.
El mayor número de lluvia de aviones registradas se dio en la Segunda Guerra Mundial gracias a los pilotos Waponeses
Características
De ocurrencia poco predecible, salvo en lo de la fecha indicada, la lluvia de aviones se presenta durante todo el año en países como Serbia y Montenegro, Osetia del Sur y obviamente en Tuvalu Ulterior, que pese a su vocación pacífica y la calidad de su meteorología no logra desembarazarse del fenómeno.
Es frecuente también entre fronteras sudamericanas, particularmente por el predominio ciclónico del huracán Chávez que asola los territorios del Caribe. La fuerza de la ocurrencia del fenómeno se mide con la escala de 1 a 5 de Gao-Mairena. Son sus grados:
Grado 1
Pluviometría caracterizada por chubascos suaves de aviones de aeromodelismo y uno que otro ultraliviano, muy habitual de un par de países africanos pobres en guerra que cuentan con escaso material aéreo. Durante la ocurrencia del fenómeno, que puede durar 1 ó 2 minutos debido a lo antes señalado, se registra un predominio de bajas presiones porque para qué presionarse más por un simple altercado tribal.
Grado 2
El régimen de lluvias de este grado es superior al del nivel 1, con una mezcla de precipitaciones débiles e intermedias del tipo avión ejecutivo e hidroaviones, y se ubica preferentemente en países de geografía lacustre. La potencia superior de este tipo de precipitación se ve matizada por un régimen de cielos cubiertos de smog y nubes de humo del tipo nimbus.
Grado 3
En este nivel ya comienza a mencionarse en los diarios la aparición del fenómeno, aunque todavía al final de una columna en la sección de hípica. Los aviones que precipita este grado ya son aeroplanos de mayor envergadura, y se han reportado caídas de Airbus 318 y cargueros Hércules C130. La presión atmosférica hace que comience a sentirse un fuerte olor mezcla de petróleo, azufre y caldofrán.
Normalmente los servicios de emergencia recomiendan a la población de la zona afectada ir mirando todo el tiempo el cielo para esquivar los aviones, aunque sin mucho énfasis para no asustarla.
Grado 4
En este caso los destrozos salen en el último bloque de las noticias. Total nunca es tan importante que un cuatrimotor caiga sobre una escuela en horario de clases.
El oscurecimiento del cielo es notorio y de tal magnitud la fuerza del frente de mal tiempo que hay que prender más temprano las luces. Asimismo la contaminación acústica alcanza niveles propios de un mall en vísperas de Navidad, pero como si volaran aviones dentro.
Otro rasgo notorio es que los controladores de vuelo como que se cansan más rápido y deben alargar sus partidos de tenis de mesa o billar. Sufren ligeros accesos de preocupación, moderados por la sana tranquilidad que otorga estar lejos de la ciudad.
Grado 5
Llegando a este grado la cosa se pone seria. Los meteorólogos lo denominan coloquialmente "aeropuerto puesto en vertical", pero sin torre de control en cualquiera de los casos. Aquí se registra un predominio de aviones Jumbo, Airbus A380 y Antonov 225 (sobre el Cáucaso) cayendo por doquier en las formas de lluvia de aviones y granizo (flotillas de aeroplanos). Una vez superado el momento de mayor precipitación este grado viene acompañado de inestabilidad postfrontal caracterizada por la caída de satélites y basura espacial, muy útiles para la agronomía.
Peligros que implica la lluvia de aviones
Aparte de los riesgos que eventualmente podrían correr los edificios y otras obras de infraestructura, la lluvia de aviones representa consecuencias gravísimas como las siguientes:
- Amanecer un día con la gorra de piloto de aerolínea puesta y el uniforme a los pies de la cama. Secundariamente, tener que compartir el desayuno con cadáveres de tripulación, pasajeros y maletas con clave que no se pueden abrir.
- Como puede ocurrir en toda época del año es probable que arruine un lindo día de sol en la playa, impidiéndote ver
sus tetassu sonrisa a tu chica preferida.
- Nivel de ruido que dificulta, por ejemplo, estudiar o rezar. Pero no se preocupe si son pilotos orientales seguro rezaron por usted.
- Extras noticiosos que hacen imposible seguir el reality show o la telenovela de turno... por suerte siempre hay cable.
- Morirte, obvio.
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