Narcotráfico gallego
Este artículo trata sobre el narcotráfico, así que si no estás "puesto" en el "tema" será mejor que te largues. |
Este artículo tiene un alto contenido de humor gallego. Si no eres de esta santa región, es probable que no entiendas algunas cosas. |
El narcotráfico gallego o narcotráfico gondwanés según otros, es una de las industrias más importantes de Galicia, por encima del marisqueo, de la cría de vacunas o la ingeniería política génetica.
Sus origenes se encuentran muy arraigadas en la inmigración masiva que disfrutó Galicia gracias a la floreciente industria petrolífera. La población ganaba tanto dinero que se iban de vacaciones a sudamérica. Al volver solían traer muchos recuerdos y suvenires; entre ellos destacó una planta que se mascaba y daba mucha energía: la Coca-cola planta de coca.
Sin embargo, al llegar la década de los ochenta, unas hambrunas asolaron el reino galaico, pero un grupo de jóvenes emprendedores se dedicó a traer fariña (harina) de contrabando para paliar la falta de alimentos y tabaco americano para engañar al estómago.
==Edad de oro del narcotráfico galaicia El narcotráfico gallego es básicamente Marcelo y Paco Charleen.
Todo comenzó en una fría tarde de otoño de 1979, cuando Manolo estaba oteando el horizonte desde una playa en Vilagarcia de Arousa. Se fijó en que el horizonte lo oteaba a él también. Tras cruzarse las miradas durante varios minutos, Manolo no pudo más y se echó a reir. Con esta anécdota tan aparentemente inútil comenzó la historia del narcotráfico en Galicia.
Se conoce como la Edad de Oro del Narcotráfico Gallego al período que abarca la década de los 80 y mediados de los 90. En estos años revueltos y plagados de miseria y guerras civiles, apareció para darnos luz un tío llamado Sito. Trajo muchas toneladas de cocaína pura colombiana y las repartió entre los débiles y los niños. Así comenzó una época de paz y prosperidad que aún perdura hoy en día. Gracias a su excelencia los caminos rurales volvían a ser seguros, el precio del pulpo bajó y, tras realizar varios milagros, convirtió el agua del rio Miño en ribeiro sin posos. Todo era felicidad, y para el que no lo era, era porque no esnifaba quería o era polaco.
Ocaso del narcotrafico
Pero a pesar de tanta felicidad, facilidad de palabra y locuacidad, un ser malvado estaba preparando un ataque en la sombra de los cimientos del feudalismo blanco. Era el temible Juez Garzón, un caballero completamente vestido de negro que vino de allende los mares de los Ancares. Desembarcó en Galicia y retó públicamente a todos los señores feudales miembros de la sacrosanta Orden de la Tiza. Los reunió a todos en los Campos de la Nécora. Allí, sin previo aviso, a traición y con cobardía, los fueron sentando uno a uno en una silla barata y los fueron condenando por delitos inventados por el Juez Garzón, como blanqueo de capitales, asesinatos, ajustes de cuentas, extorsiones y demás nimiedades que en un país civilizado no tendrían ninguna importancia.
Narcotraficantes famosos
Son muchos los narcos que lo dieron todo por Galicia, pero he aquí una lista de los más influyentes:
Sito Miñanco
Descendiente directo del último rey de Galicia, Cogorzo II, se autoproclamó maestro de la Orden de Santiago, Señor de las Planeadoras, Conde de Montecristo, Duque de la Mariña, y amo del calabozo. Se dedicó a evangelizar la clandestinidad: robaba a los pobres para dárselo a los ricos, por lo que era muy amado. En la Navidad de 1990 se autoproclamó emperador de las Galicias en la catedral de Santiago de Compostela, y acto seguido fundó la Orden de los Caballeros de la Tiza. Múltiples señores feudales se le unieron, y juntos se dedicaron a limpiar Galicia de seres malvados. Así que Bob Esponja, estás avisado. El que avisa no es traidor.
Inventó un sistema novedoso para pasar la cocaína por la frontera. Consistía en pagar los sueldos de todos los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado. Aún es recordado por ser tan audaz. Sin embargo, un mes se olvidó de efectuar los pagos y los policías lo llevaron preso ante el superhéroe campeón español, el Juez Garzón.
Hoy en día es añorado y se le considera un preso político, ya que intentó enriquecer Galicia creando nuevos astilleros para la construcción de planeadoras y mini submarinos.
Laureano Oubiña
"Nació abogado, vivió letrado y máis tarde se fixo narco". Así resumió un crónista de la época la trayectoria de sus andanzas por tierras galicianas. Después de quedarse dormido durante un juicio, vio claro cuál era su futuro: se unió a los Caballeros de la Tiza. Juró por San Blás cubrir Galicia con una fina capa de cocaína sin cortar. Nadie sabe aún por qué quería hacer esto, pero lo importante es que está siendo canonizado en estos momentos por la Iglesia. Cuando ya tenía cubiertas las tres cuartas partes del reino, fue retado a una justa por el cruel Juez Garzón. Éste le venció y lo encadenó a los Ancares leoneses, donde todos los días una gaviota le viene a comer los riñones.
Clan Charlín
Nadie sabe con seguridad cuántas personas forman esta familia, ya que todos los días son detenidos primos, cuñados, hijos, abuelos y demás parientes a puñados. De hecho, se ha dicho que dentro del acervo genético de toda la población mundial hay algo de Charlín. Empezaron en el año 1940 con una pastelería, pero tras el crack del 29 tuvieron que comprar harina colombiana para bajar costes. Sin embargo, lo que hicieron fue subir la tensión de los vecinos. Al cabo de un par de meses, todos los habitantes del pueblo habían conseguido algún Record Guinness. Extrañadas las autoridades, decidieron no investigar y pasar de todo, como de costumbre.
En 1993, el clan Charlín se había convertido en una de las familias más ricas del mundo. Pero como todos somos un poco Charlín, lo que hicieron realmente fue erradicar la pobreza en el mundo. Como no podía ser de otra manera, el pesado de Tinky Winky se cabreó con ellos por unos problemas con los marcos de las fincas y comenzó un guerra de mafias entre Charlines y Teletubbies. Tras más de un centenar de muertos por ambos bandos, todo acabó con un cruce de miradas siniestro, y en paz.
El Juez Garzón necesitaba un trío para ganar una partida de Póker que le estaba echando a su hijo pequeño de tres años, por lo que mandó que detuvieran al Clan Charlín. Craso error: aún hoy, después de 13 años, no paran de llegar miembros de esta familia a las cárceles. De hecho, cada año se construyen dos nuevas prisiones en España para ubicarlos a todos.
La catástrofe del Esnif
El 13 de noviembre de 2002, el buque cocalero Esnif sufrió una rotura en los bajos debido a una fuerte tormenta convocada por el brujo Emilio Pérez Touriño. Los gobernantes pusieron todo su empeño en impedir la catástrofe, pero unos malos asesores y la mala suerte hizo que a las ocho de la mañana del día 19, el buque se partiera por la mitad y cientos de miles de toneladas contaminaran las costas de Galicia. Ante la amenaza, los valientes marineros partieron de los puertos con la sola ayuda de sus barcos y unos tubos largos de aluminio con los que extraer el cocapote.
La marea de solidaridad espontánea hizo que numerosos voluntarios acudieran a las playas gallegas dispuestos a limpiar altruistamente los restos de cocapote. Ante la amenaza de que acabaran esnifando toda la costa y dejaran a Galicia reducida a la provincia de Ourense, los políticos prohibieron a los voluntarios que trabajaran más y colocaron a sus sobrinos y yernos (a decir verdad, ya se colocaron ellos solos).
Artículos relacionados
¿Sabias qué...
- ... tú podrías ser un Charlín y no saberlo?
- ... Pablo Escobar y Sito Miñanco pensaban unir Galicia y Colombia por medio de un túnel?