Paraíso fiscal
Mi amigo Colón sabe donde guardar mis pesetas
Un Paraíso fiscal o paraíso financiero es un pedazo de tierra normalmente en forma de poliedro irregular insular en el cual la madre naturaleza entrega el sustento a corruptos inversionistas foráneos y a sus habitantes mediante la generosa emisión de billetes, papeles de Banco Central y otros instrumentos, aunque misteriosamente no se cobren impuestos.
Este proceso se desarrolla a través de interesantes especies híbridas como el tronco caja fuerte (He Man troncus) y el loro monetario común (psittaciade dollar), entre un sinnúmero de animales y plantas, propias del clima insular – tropical en el que se encuentran.
Ubicación y clima
Los paraísos financieros se ubican en lugares desconocidos para el 99,9% de la población mundial y en Google Hearth aparecen cubiertos con un enorme billete de 100 leros.
Pese a que un paraíso financiero puede ubicarse técnicamente en cualquier parte del mundo (incluso dentro de tu baño), todos los territorios que actualmente caen en esta categoría se ubican en latitudes calurosas. Los estudiosos aseguran que esto se debe a una razón estratégica: Baltasar Garzón no soporta el calor y la humedad tropicales, de forma que los recursos financieros de algunos ex presidentes sudamericanos allí no corren peligro.
Origen
Según el Libro del Génesis (Peter Gabriel, Phill Collins, Tom Collins, et al) el primer paraíso financiero fue El Paraíso. Allí convivían Adán y Eva, dos destacados banqueros judíos, cuyas principales inversiones eran los enormes manzanares al este del Paraíso, de acuerdo a la sabia recomendación de su principal broker, la Serpiente. Sin embargo, Dios no veía con buenos ojos tanta especulación y mandó a podar los manzanares, transformando las arboledas en racimos de monedas, de los cuales surgió el primer lero de la humanidad. Luego expulsó a Adán y Eva y los obligó a trabajar limpiando los baños de la Bolsa de Comercio.
Gobierno
La principal forma de gobierno de los paraísos financieros es la dedocracia monetaria. Para acceder a los cargos de representación popular, el político (de ahora en adelante: el inversionista) adquiere acciones. La cantidad y monto invertido en estas acciones define la importancia del cargo al cual se accede. El más importante es el de Presidente Insular, que en lengua vernácula se denomina Eva si el cargo recae en un inversionista hombre o Adán si es el caso de una mujer.
La Adán o el Eva cuenta para desarrollar su proyecto político con un parlamento compuesto por dos cámaras: la Cámara de gas y la Cámara de neumático. Ambas están integradas por chimpancés e iguanas en idéntico número.
Finalmente, se cuenta con el Poder Perjudicial, que se encarga de hacer cumplir las leyes emanadas por la fauna de las cámaras.
Islas Caimán
Destacan, dentro de los peñascos paraísos financieros, las denominadas Islas Caimán, que además de un clima abrasador cuentan, como su nombre lo indica, de caimanes que cuidan las fronteras de estos territorios insulares. Es un misterio cuántas islas componen este archipiélago, aunque geógrafos destacados señalan que su número varía entre dos e infinito.
Se conoce que su capital es Georgetown (viene de la familia Bush), pese a que el archipiélago es un protectorado de Tuvalu Ulterior.
La población de las Islas Caimán está compuesta por un 5% de banqueros suizos exiliados y un 95% de caimanes.
Islas Seychelles
Este archipiélago está compuesto de 15.000 islas de 15 centímetros cuadrados y se ubica a un costado del agujero negro de la constelación de Orión. Su capital, Madriz, era el único lugar habitado hasta que fue arrasada por el maremoto del Océano Índico. De esta forma se considera a estos territorios el paraíso financiero más seguro en la actualidad, porque no hay nadie que pueda robarse el dinero.
Debido a lo anterior, la población actual de las Islas Seychelles está integrada por un 85% de mosquitos, 5% de langostas y un 10% de Tio2.jpg (los antropólogos discuten si es humano o no).
Bahamas
- Artículo principal: Bahamas
Las islas Bahamas son una serie de promontorios donde cuidan sus inversiones ilegales los ingleses desde muy antiguo, debido a las tradiciones incorporadas por piratas y filibusteros al acervo nacional bahamés.
Investigaciones recientes señalan que originalmente el archipiélago era español y que las inversiones consistían básicamente en productos de Agatha Ruiz de la Prada y en piernas de jamón crudo. Sin embargo, los delincuentes comerciantes ingleses trajeron el ferrocarril, un regimiento de gurkhas y algunos discos de Los Beatles, superando por mucho los pequeños negocios españoles, que se extinguieron por muerte natural.
A partir de entonces Bahamas ha basado su economía en la droga un creciente turismo, que atrae especialmente a tiburones, peces venenosos y salvavidas.
Véase también
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Para los interesados en la versión menos seria y verídica, Wikipedia tiene un artículo sobre: Paraíso fiscal |