Profetas
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Los profetas son aquellos seres, personas o entes que tienen la capacidad de inventarse predecir el futuro. A este hecho se le conoce como profecía o suerte.
También se conoce como profeta a aquél que habla en nombre de Dios, bien por inspiración divina, bien por haberse bebido tres cartones de vino peleón.
Las religiones que confían levemente en la existencia de estos individuos son el cristianismo, el kugaismo y la religión iniciática del Polo Norte. La palabra profeta proviene del griego (yaveremus kepasa) y su significado literal... no lo sabemos, de todas formas qué importa.
Profetas en el pasado
Antiguamente, en la época de limpiar las rayas de canela a mano y castigar a los niños malos a base de ponerles el culo como un bebedero de patos, existían unas personas algo marginadas de la suciedad sociedad, que dedicaban su tiempo libre a limpiar el manubrio y a tratar de acertar hechos futuros.
Con mayor o menor suerte, se ganaban cuatro monedas adivinando el devenir de los transeúntes, y para ello utilizaban métodos tanto ancestrales como "de fabricación casera". Los primeros daban un resultado que te cagas y los segundos, conseguían dos cosas: que los pueblerinos se descojonaran de la risa, y que los profetas acabaran bailando en una leonera con unos zapatos de cemento.
Métodos ancestrales de predicción
- Chinas
Consistía en coger a tres chicas de la nacionalidad indicada, de las que tienen los ojos más cerrados que un mejillón, y marcarles la nalga izquierda con un hierro hirviendo. Si no chillaba ninguna, significaba grandes éxitos en el trabajo, si chillaba una sólo, éxito en el amor, si chillaban dos, salud y prosperidad, y si chillaban las tres, venía un guarda y se llevaba al profeta en brazos, y después le pasaba una cuchillita delicadamente por el cuello.
- Cartas
Se escogían dos cartas de una baraja de cuarenta, y se utilizaban para predecir el trabajo futuro. Estaban todos los trabajos de la época (año 150 a.C.), a saber: carpintero, médico, asistente social, controlador aéreo, corredor de bolsa, y un amplio etcétera. La profesión de "amplio etcétera" era la que más agradaba a los entrevistados, sólo consistía en colgarse un cartel con dichas palabras y pasearse por la calle tirándose pedos a ritmo de salsa.
- Patada culo buey
Como su nombre bien indica, se le pegaba una patada en el culo al pobre mamífero, y se analizaba su reacción. El hecho de que se volviera contra ti daba a entender una muerte prematura. Si el animal caía desplomado significaba un título mundial de pesos pesados en ciernes. Si te hacías polvo la tibia, se preveía 6 meses de lesión por rotura de ligamento. Y por último, si te habías equivocado y le habías dado una patá en los cojones al bicho, y a éste le gustaba, la predicción era matrimonio zoofílico con posibles hijos malformados.
Métodos de fabricación casera
- El tetrabrí
Éste es el método más usado por los profetas en los días de hoy. El tetrabrí, para el que no lo sepa, es el cartón que contiene las leches que dan los padres a los hijos. Las leches "líquidas" se entiende, para dar una leche sólida (también conocida como ostión) a tu hijo puedes utilizar el puño perfectamente.
Consiste en extender el cartón del tetrabrí, doblarlo suavemente y darle forma de avioncito, y coaccionar convencer al individuo para que lo lance. Entonces el profeta analiza los metros alcanzados y la elegancia en el vuelo, y realiza la adivinación. Y hay gente que paga por ello.
- Los clíses
Procederemos a explicar que es un clís como en el elemento anterior, para evitar que algún necio gilipollas se pierda, aunque seguro que <inserta tu nombre aquí> ya lo sabe y pensará que le hacemos perder el tiempo, puedes saltarte este trozo y sacarte de mientras las bolitas de entre los dedos de los pies, es el momento perfecto.
Bueno, pues los clises son esos elementos imprescindibles en el día de un oficinista, junto con el solitario y el trasero de sus compañeras. Son esos pequeños trocitos de metal para agarrar folios a manojos sin miedo a desajuntarlos, y a los profetas les sirven para saber si una mujer está embarazada o no.
El método es el siguiente: se coge a la mujer y se le pega un clís a cada lado del ombligo, y si al cabo de 3 minutos el ombligo se los ha tragado y erupta desde adentro hacia afuera, hay alguien dentro, por tanto la mujer o el hombre está embarazada. Tras esta prueba puede predecirse a su vez el sexo del feto, pero sacarlo a ostias del vientre sin que hayan pasado 9 meses puede desembocar en carencia de ambas orejas u otros miembros para el bebé, mejor dejarlo ahí.
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