Txapote
Este artículo contiene una alta dosis de humor vasco. Si no lo entiendes probablemente no sabes soplar txikitos o nunca has quemado un cajero. ¡Huye de aqui, kawentzotz! |
Este artículo contiene una alta dosis de humor español. Si no eres de esta casta tierra, probablemente pierdas el tiempo leyendo esto. |
Nacido en Vasconia, Txapote es un ser malnacido no humano perteneciente a una alimaña que según ciertos estudiosos se encuentra en estado de extinción. Cuando no esta rondando fuera de su jaula, su hábitat natural es la cárcel. Aunque actualmente no se le considera peligroso, hay que ir con cuidado porque su mordedura transmite diversas enfermedades. Comúnmente se suele considerar que Txapote = Annibal Lecter - el cerebro de Annibal Lecter.
Sus inicios
Nació como humano en los servicios públicos de una Herriko Taberna, un día que a su madre le dieron unos estrujones intestinales que en principio atribuyó a un Marmitako en mal estado. Justo antes de tirar de la cadena, se dio cuenta de que algo se movía en la taza, y rescató al joven infante, evitando así que este pudiese iniciar una emocionante excursión por el alcantarillado vasco. Dado el aspecto lamentable en el que se encontraba el recién nacido, un par de borrachos que había por ahí comentaron que parecía un pedazo de chapapote, y de ahí le viene el nombre.
Niño retraído y falto de afecto, desde la infancia ya desarrolla ciertas aficiones que no hacían presagiar nada bueno: a los 5 años empieza a quemar hormigas con una lupa. A los 7, un hamster que tenían en su clase como mascota aparece difunto en extrañas circunstancias; más adelante, descubre lo gratificante que resulta romper los huevos de un nido y esperar a que vuelvan los padres para coserlos a tiros con una escopeta de balines. Ya con más confianza en si mismo y sus habilidades, a los 12 años decide ahogar a su primer gato, y posteriormente se convierte en el abusón de la clase, convenciendo a sus compañeros para que le aflojen la pasta del almuerzo, según él para "la causa", aunque no se sabe exactamente que causa se refería, porque quienes lo preguntaban siempre recibían un par de tortas como única respuesta.
Acabada la EGB, Txapote sufre un desafortunado accidente cuando estaba jugando con unos petardos bajo el coche del profesor que le había suspendido ética y religión y a quien quería gastarle una bromilla. Este incidente marcaría en gran parte la personalidad futura de este individuo (entre otras cosas porque el petardazo se le llevó medio cerebro)
La época de la TETA
Nunca recuperado de la pérdida de masa encefálica, Txapote empieza a sufrir paranoias agudas y ve gigantes que quieren oprimirle, contra los que lucha a base de cócteles molotov. Después de pasar una temporada en el trullo por cargarse aparatos de aire acondicionado y otros actos de vandalismo, su esquizofrenia se agudiza y empieza a tener ideas aún más raras y pensamientos homicidas; sin embargo, al contrario que otros pirados visionarios, no ve a un enano vestido de verde induciéndole a quemar cosas y matar gente, si no que quien se lo dice es una teta gigante, a la que él llama la TETA. Esta particular fijación por las glándulas mamarias se debe a un trauma infantil producido por el hecho de que su madre, una cajera del Carrefour, jamás le diera el pecho, si no tetrabricks caducados de la Central Lechera Asturiana que le regalaban en su puesto de trabajo. En cualquier caso, muy pronto deja de ser responsable de sus actos (si es que lo había sido alguna vez) y obedece ciegamente a la teta parlante, que le ordena unirse a otros chiflados luchadores para imponer el reino del terror y los sostenes sin aros.
Transformación y ascenso
Por si no tuviese suficientes problemas psiquiátricos y trastornos de personalidad como para que los sanatorios mentales de medio mundo se lo rifasen, Txapote sufre una serie de mutaciones genéticas después de que le muerda un vampiro que acrecienta la adicción a la hemoglobina que ya tenia, un zombie le sorba parte del cerebro que le quedaba dejando lo justo para moverse y emitir gruñidos y un perro rabioso (que luego resultó ser un hombre lobo) le de un bocado. El hecho de que los tres le atacaran el mismo día da una idea del tipo de ambientes en que se movía este tipo.
Gracias a los nuevos superpoderes adquiridos en este mundo imaginario en el que vive, la TETA le asciende de categoría y le nombra jefe de la secta, para que imponga una linea dura a sus actuaciones. Esta linea dura, que no tiene nada que ver con esnifar rayas de cemento, consiste en facilitar explosivos de gran potencia a tetarras que no saben hacer la O con un canuto para que, mientras intentan ver por donde se fuma ese puro gordo que les ha dado el jefe, se inmolen a lo moro. Aunque este tipo de performances reivindicativas ensucian lo suyo, gran parte de la población las acoge con gran entusiasmo.
Captura
Durante bastante tiempo, Txapote fue extremadamente escurridizo gracias a la mala baba que brotaba continuamente de su boca. Sin embargo, en 1999 es finalmente pillado mientras estaba intentando mangar lo que el denominaba una "truqueladora" (en realidad era una troqueladora para fabricar matrículas), ya que tenia la extraña creencia de que con ese aparato podría hacer trucos de magia como David Copperfield. Tras darle la antirrábica, fue trasladado a una jaula de metacrilato para ser expuesto de forma itinerante en diversos circos, donde hace las delicias del público con sus payasadas. Actualmente se está intentando que obedezca una serie de órdenes sencillas, como "Sit" y "dame la patita", aunque hay pocas esperanzas de que su desarrollo intelectivo dé para tanto
Vida sentimental
Aunque al nombrar la palabra "sentimental" Txapote siempre contesta "lo cualo?", se cree que está emparejado con la bruja mala de Alicia en el país de las maravillas, una psicópata que se hace llamar Amaia al estar convencida de ser la abeja Maya. Se les mantiene separados, y algunas voces incluso apuestan por esterilizarlos, no vaya a ser que el mundo se llene de engendros mutantes.