Donostiarra

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BanderaEspaña.png Este artículo contiene una alta dosis de humor español.
Si no eres de esta casta tierra, probablemente pierdas el tiempo leyendo esto.



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Se denomina Donostiarras a la raza de seres que habitan en algún recóndito lugar del País Vasco, cerca de los Alpes (DonOstia). Se trata de individuos que aunque comparten algunas caracteristicas con los seres humanos y poseen un parecido nivel intelectual, tienen ciertas peculiaridades al haber evolucionado por separado.

Morfologia del Donostiarra

La mano de un donostiarra en posición ostiante

Tanto machos como hembras nacen con un cuerpo muy parecido al humano, excepto por el hecho de tener una mano derecha palmípeda y 3 veces mayor que la izquierda. Esa mano, que sirve para defenderse de sus depredadores dandoles unos bofetones impresionantes (de ahí el nombre: Don Ostiarra), es la que definirá el aspecto del donostiarra adulto, ya que de acuerdo a ella el cuerpo se irá adaptando al entorno en que vive.

Así pues, desde la niñez, las crías son sometidas a un sistema de aprendizaje muy exigente por parte de los padres, que se basa principalmente en el castigo físico. Esto que podria parecer una crueldad es en realidad vital para la supervivencia del individuo, de modo que de adulto esté curtido y tenga una vida sana. Así pues, con los ostiones que, día si, día también, van recibiendo las crías, parte de su cuerpo se va moldeando de acuerdo a las características que definen a la especie, a saber:

  • Mano derecha muy desarrollada, con seis dedos palmípedos y de hasta 4 kilos de peso en las hembras y entre cinco y ocho kilos en los machos.
  • Mejilla izquierda muy callosa debido a las continuas bofetadas recibidas
  • Columna vertebral arqueada a la derecha y cabeza prácticamente encima del hombro (es el llamado desplazamiento troncoostial) y tirada hacia adelante (collejostiosis).
  • Pierna izquierda un poco más corta que la derecha y el doble de gruesa, para hacer contrapeso. Esto es lo que hace que los donostiarras sean incapaces de caminar en línea recta, si no que siempre se desplacen en zig-zag.
  • Fosas nasales extremadamente grandes, debido a la costumbre del donostiarra a urgarse la nariz con la mano derecha. Esto le confiere un sentido del olfato extremadamente desarrollado.

Por naturaleza, tienen asumido que siempre serán unos desgraciados, que puediendo haber nacido en Bilbao, nacieron en DonOstia. Por lo tanto, saben que nunca llegarán al nivel de Bilbao, y que siempre estarán muchos peldaños más abajo que Bilbao, y no solo en fútbol. Donostiarra = ser inferior, retrasado, especial.

Población y Hábitat

Se desconoce con precisión el número de individuos que existen en el mundo, ya que se trata de una gente extremadamente reservada y algo xenófoba, muy celosos de la pureza de la raza. El donostiarra casi nunca abandona el grupo (más que nada porque con esa pinta en cualquier otro lugar daría la nota) y se mantiene alejado de los humanos, a quienes llaman los "manoenana". Sin embargo, no se considera a los donostiarras en peligro de extinción debido a que tienen una larga esperanza de vida, y una vez llegados a la edad adulta, nadie con dos dedos de frente se a treve a cabrearlos.

Apareamiento y conducta sexual

Entre la sociedad donostiarra, las hembras gozan de plena libertad sexual, pudiendo aparearse con cualquier individuo que ellas deseen. En la época del apareamiento, los machos exhiben ostensiblemente su mano ante las hembras en celo a fin de atraer su atención; el macho que mayor tenga la mano es el denominado macho alfa y quien atrae a más hembras. Ciertas disputas por ver quien la tiene más gorda se solucionan, evidentemente, a bofetada limpia. El macho que, por lo que sea, no consigue aparearse (algo muy poco habitual) corre el riesgo de sufrir lesiones testiculares irreversibles al intentar calmar sus impulsos sexuales con la mano (ocho contra uno son demasiados). Las relaciones sexuales tampoco están exentas de peligro: existen casos documentados en que la hembra ha arrancado la cabeza al macho de un manotazo en el clímax del coito, es el llamado "ostius interruptus"

Cultura y tradiciones

La cultura escrita de los donostiarras no es muy extensa, básicamente porque son todos diestros y no hay lápiz o bolígrafo que resista su mano. Así pues, la historia del pueblo se transmite oralmente de generación en generación. El problema es que los donostiarras son algo duros de oído, y si al tipo a quien se le transmite la historia es sordo, se pierde todo y hay que empezar de nuevo. Se sospecha que el pueblo donostiarra conocía el secreto del origen de la vida, Dios y el universo (y no, no era un puto número), pero se perdió por culpa de este problema.

En el aspecto musical, son unos virtuosos del tambor, aunque el resto de instrumentos parece que se les resisten (o mejor dicho, no resisten ni un par de notas)

Paradójicamente, en los trabajos manuales no son muy diestros, sobretodo al no poder controlar con precisión la fuerza de su mano. Ser carpintero se considera una profesión de riesgo, ya que muchos han quedado mancos al sujetar un clavo con la mano izquierda e intentar clavarlo cogiendo el martillo con la derecha.

En artesanía y escultura tampoco es que destaquen mucho, no porque no tengan aptitudes para ello, si no por que al ser tan manazas, las obras de arte se les rompen muy a menudo, con lo que al final resultan ser una pérdida de tiempo. La pintura les gusta, pero debido al continuo movimiento oscilante de sus cuerpos, todos los cuadros les salen borrosos.

Política

En este sentido, los donostiarras están muchísimo más avanzados que nosotros, ya que el concepto de política no existe su mundo y los conflictos, las propuestas polémicas y las decisiones importantes se solucionan a bofetones, como debe ser.

Religión

Son todos ateos; en su sociedad existe algo llamado "la sagrada ostia" pero no tiene que ver con ningún tipo de ceremonia religiosa.

Deporte

Son los inventores de un gran número de deportes, entre los que se cuentan el béisbol, la pelota vasca, el ping-pong y el boxeo, deportes que luego han sido burdamente imitados por los humanos utilizando prótesis y artilugios para imitar la función de la mano donostiarra. Sin embargo, nunca han acudido a los Juegos Olímpicos ni a competiciones deportivas de cualquier otro tipo, ya que no les gusta salir de su tierra y además les da pereza doparse.

Presuntos Donostiarras

Se cree que a pesar de su caracter reservado, algunos donostiarras se han infiltrado en las sociedades humanas para observarnos de forma encubierta, aunque algunos detalles pueden delatarles. Las siguientes personas son sospechosas de serlo:

  • Manuel Fraga: Tiene el típico andar pendulante de la especie.
  • La madre de Tamara: Tendencia sospechosa a dar collejas y bofetones, se hace llamar "seisdedos"
  • Jesús Gil: Escondía su mano gigante en una barriga falsa, aunque no podia evitar el dar alguna torta de vez en cuando. Se cree que fue retirado de la circulación al ser descubierto.