Incilibros/Cómo ganar una guerra
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¡Me encanto! Con este manual he ganado la guerra
¿Quiere usted enfrascarse en una lucha armada a uñas y dientes y pertenecer por fin al grupo de los victoriosos? ¿Carece de los recursos de los campeones profesionales de este negocio? ¿Ha gastado todo el PBI de su país comprando este incilibro? Prepárese para que su madre patria sea deshonrada, su territorio dividido, su memoria ultrajada en cada manual de escuela primaria. Pero si aun alberga esperanzas, léase esta cosa entera y tal vez gane por default cuando el adversario no lo encuentre en el campo de batalla y se retire el muy iluso.
Estrategias básicas
Para ganar (o al menos pelear) una guerra se requieren dos elementos esenciales: esclavos, dígase personas, y armas, dígase pedazos de metal utilizados para matar. No sea demasiado estructurado respecto a estos requisitos, sea creativo, disfrute, porque sino, ¿para qué va a la guerra?
Por ejemplo, los esclavos no necesariamente tienen que ser personas también pueden ser chinos, y las armas no tienen que estar hechas de acero, también pueden ser de madera, papel, imaginación o DVD´s de Batman vs Superman.
A continuación se presentan algunas estrategias generales que dependen de la proporción esclavos/armas que usted posea.
Maniobra del tampón
Si su país está lleno de millones, de millones, de millones de millones de personas inútiles (frikis, vagabundos, cualquier cosa sirve), puede intentar nuestra patentada "Maniobra del tampón". Su puesta en práctica es bastante sencilla:
- Paso uno: coloque a sus esclavos, de forma lenta y ordenada, en filas rectas hombro a hombro a intervalos regulares. Asegúrese de que queden bien alineadas, que ninguno se pase de la raya (tanto literal como metafórica, que juro que vi a uno haciéndole ojitos) y, principalmente, que la formación quede muy bonita, aunque no se recomienda adornarla con flores porque podría ser contraproducente.
- Paso dos: enséñeles a los esclavos el himno nacional de su país o en su defecto una marcha militar cualquiera, siempre y cuando no tenga derechos de autor y no sea usada por el bando rival.
- Paso tres: la parte más difícil. Prepare una coreografía y haga que los soldados se la sepan de memoria. Asegúrese de que se haga con un nivel de coordinación exquisito, propio de un ballet o un baile erótico, aunque cuidado con hacer que los soldados se desnuden. Los pasos pueden incluir saludar, jurar a la bandera, lanzar los rifles (o en su caso palos, porque armas no tenía),
matar judíos... - Paso cuatro: filme cómo sus nuevas tropas marchan hacia un lugar indefinido, realmente no importa dónde, lo importante es que lo hagan. Cada persona de su país tiene que ver la marcha en vivo. Cuando la moral nacional esté en su punto cúlmine, cuando los soldados rebosen de patriotismo, relájese, lea la Inciclopedia y observe cómo las tropas enemigas masacran a sus queridos esclavos. Si tiene suerte pasarán una de dos cosas: o el enemigo se cansará de matar, o la carne y vísceras de sus compatriotas taparán sus cañones impidiéndoles disparar. Sea como sea, la victoria está garantizada.
Maniobra del pobre
Si usted es pobre, no tiene ni un centavo y quiere ir a la guerra, ¿usted es drogado o qué? aún es posible ganar una guerra, solo necesitas un grupo de ratas, Freeciv para tramar la estrategia (porque Civilization es muy cara) y un porro de mariguana que le va a servir durante la misión.