Hombre elefante
¡¡¡No soy un hombre, soy un elefante!!!
¡Fuimos grandes amigos, no podíamos disfrutar nuestras comidas sin un buen plato de habas con chianti..., yom yom!Ese actor que me interpretó fue mi ruina como artista y como modelo...Queríamos un tío feo para el papel, pero ni Tio1.jpg ni Tio2.jpg estaban disponibles, así que optamos por John Hurt...Un hombre elefante se balanceaba sobre la tela de una mujer araña...Joseph BAltazar BARack Merrick Arbusto, también conocido como el Hombre Elefante, o Babar para sus amigos, fue un personaje que vivió en Inglaterra en el siglo XIX. Sufría e un raro síndrome que se origina por la combinación de la rara enfermedad de ¡¡¡Qué diablos es esto!!! con el síndrome de ¡¡¡Joder, puede hablar!!!. Los doctores de la época gastaron todas sus vidas debatiendo en decidir si era un hombre o un elefante; finalmente decidieron que se trataba únicamente de un Hombre Elefante.
Vida y Comienzos
El Hombre Elefante no conoció a sus padres ni a sus familiares, y creció en un orfanato. A menudo los niños se burlaban de él, pero el hombre elefante les daba azotes con la trompa no se enojaba con ellos y los perdonaba.
Durante su juventud, el Hombre Elefante desarrolló un gran interés por la actuación. Así que decidió unirse a una compañía de circo para actuar como fenómeno. Sus interpretaciones fueron tan realistas y dramáticas que obtuvo una beca para ir a estudiar en Juilliard, donde pudo perfeccionar su técnica.
Una vez finalizados sus estudios, el Hombre Elefante recibió cuantiosas ofertas para hacer teatro, cine y tv; entre las obras de teatro que si realizó destacan “Vaselina”, en el papel estelar (Danny Zuko) y a lado de Olivia Newton-John, “El paquidermo de la Ópera” y “Elephants” donde ganó 4 premios Tony. Pero lo que realmente le apasionaba era ser fenómeno de circo; algunos de los circos en los que trabajó destacan “El circo de la Chilindrina” y “El circo del payaso de Hugo Chávez”.
Éxito
El éxito desarrollado como actor le abre las puertas del glamour y la farándula. Tiene un breve amorío con Salma Hayek. En esta época es entrevistado por la respetada periodista Laura Bozzo. Durante el programa, Laura se sintió excitada conmovida por su trompa causa, al enterarse de la triste niñez del Hombre Elefante. Laura le comentó que era el momento en el cual el Hombre Elefante debería olvidar sus traumas de la niñez. Por lo que dijo: Que pasen los ex-compañeros del orfanato, pensando que ahora los niños le pedirían perdón al Hombre Elefante.
Craso error. Los antiguos bullies eran ahora pandilleros profesionales y reporteros de espectáculos. Al ver a su antiguo compañero se empezaron a burlar de él los unos y a criticar su carrera artística los otros. El Hombre Elefante sale del estudio muy triste, con un sentimiento de culpa y con un carrito de Hot-Dogs. Así que sufre una depresión y es internado en una clínica psiquiátrica.
Depresión
Durante su estancia en la clínica es atendido por el prestigiado, eminente, malévolo, todopoderoso, y entonces jóven Doctor Lecter. El Doctor Lecter logra que el Hombre Elefante canalice toda su ira y sentimientos frustrados armando catedrales en miniatura mientras come platos de habas con chianti.
La transformación en el Hombre Elefante es positiva, así que decide abandonar su antigua religión del “Espaghetti Volador”, y se une a la adoración del “Plato de Habas con Chianti-ología”.
El éxito del tratamiento es rotundo y el Hombre Elefante abandona la clínica.
Intento de dominación del mundo
Una vez que hubo salido de la clínica, el Hombre Elefante descubre a un hombre más mentiroso que él y con la nariz más larga. Acertadamente deduce que Pinocho Jorge Arbusto es su hermano perdido, el reencuentro es muy emotivo.
Influenciado por su hermano, el Hombre Elefante comienza a albergar ideas de dominación del mundo. Decide empezar a usar una pequeña corona, y se postula para la presidencia de los EUA; sin embargo pierde contra el negrito cucurumbé Barack Obama.
Reconocimiento
Finalmente el Hombre Elefante decide regresar a su verdadera pasión, y se vuelve fenómeno de circo, cautivando a las audiencias. Recibe el premio Príncipe de Asturias de Artes y Ciencias en la rama de fenómenos de circo, y es inmortalizado en Hollywood con una estrella en el paseo de la fama.
En esta época el cineasta David Lynch decide filmar una película sobre la vida del Hombre Elefante, pero en un estilo bizarro y tenebroso. La película es bien recibida por la crítica, pero de manera inexplicable el público comienza a huir del hombre elefante, y su carrera artística llega a su fin.
Nuestros Días
Actualmente el hombre elefante vive en su castillo en la punta de una montaña y se ha recluido en él junto con sus sirvientes y su harén de supermodelos que están a su servicio, rodeado de sus premios y obras de arte que ha reunido durante toda su vida.
Patología de su Enfermedad
Recientemente se han hecho nuevas investigaciones y avances sobre la patología del padecimiento del hombre elefante. Aún no se sabe si es un hombre o un elefante, pero se han descubierto algunos casos similares:
Jorgito creyó que había encontrado a su hermano, pero por accidente encontró al hombre conejo travesti.
Brian, el Hombre Perro.
Laura, la Mujer Zorra.
Sin embargo, aún se desconocen las verdaderas causas de la enfermedad Hombre-Animal.
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