Juan el Autista
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ATENCIÓN: El siguiente artículo es texto sagrado para una o más religiones.
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¿Eso era un 
Juan el Autista (c. 6 a.C. – c. 30 d.C.) fue un predicador excéntrico, primo en primer grado de Jesús de Nazaret y figura destacada en la historia automovilística del desierto de Judea. Su apodo derivaba tanto de su afición por conducir en círculos sobre la arena como de sus dificultades notorias para establecer contacto visual y conversar con más de dos personas el mismo día. Cosa que le hizo perder muchos followers.
El siguiente texto está extraído de un evangelio apócrifo escrito por el único follower que le quedó luego de fumarse el incienso del Templo de Jerusalén, donde trabajaba su papá Zacarías.
Semi hagiografía
Infancia y juventud
Hijo de padres saduceos, nació en la región montañosa de Judea. Aunque su lugar de nacimiento exacto se desconoce debido a que su padre no se lo dijo a nadie porque ser mudo estaba de temporada, y olvidó apuntarlo, y su madre prefería no hablar con los censistas. Desde niño mostró un talento peculiar para ignorar conversaciones y concentrarse en desmontar carretas ajenas para “mejorarlas”. A los 14 años construyó su primer automóvil rudimentario con madera, piel de camello y el eje delantero de un carro romano robado. Lo que le mereció el apelativo de autista, cosa que determinó el rumbo de su vida.
Relación con Jesús
Era primo de Jesús, quien prefería las motocicletas y encabezaba la banda de moteros “Los Apóstoles del Asfalto”. Aunque se querían, solían discutir sobre qué vehículo tenía más “unción divina”: los vehículos de dos ruedas, o los de cuatro. Juan afirmaba que sus bautizos acuáticos eran “más higiénicos” que las imposiciones de manos sin lavar de Jesús, mientras que este le replicaba que con fe no necesitaba cambios de aceite.
Dieta y hábitos
Debido a su trastorno de alimentación selectiva, Juan el Autista fue famoso por comer langostas y miel. Alegaba que no lo hacía por penitencia, sino porque “los tacos de frijol huelen a pecado”. También rechazaba el vino, alegando que el alcohol podía “desprogramar” a su cuerpo como si fuera un carro mal carburado, por lo que dejó de juntarse con su primo.
Bautismos
Sus rituales consistían en sumergir a las personas en el río para “eliminar gérmenes y pecados en un solo ciclo de lavado”. Llevaba un cuentakilómetros improvisado para contar cuántas almas purificaba al día, aunque la cifra nunca fue confiable debido a su costumbre de reiniciarlo para “sentir que todo comenzaba de nuevo” tras el bautismo de arrepentimiento.
Enfrentamiento con Herodes
En el año 28 d.C., solicitó una audiencia con el rey Herodes para venderle un automóvil anfibio. Durante la reunión, su franqueza al señalar que “el castillo olía a culo de oveja mojada” llevó a que fuera encarcelado. Posteriormente, aceptó ser decapitado bajo la promesa de que su cabeza sería instalada en un cuerpo robótico “para bautizar con mayor precisión y sin sentir el pH del agua”.
Legado
Aunque su cuerpo robótico nunca se construyó, algunos historiadores afirman que su cráneo fue usado como ornamento en la primera iglesia-taller automotriz de Judea. El movimiento “Autistas del Camino” surgió en su honor, combinando peregrinajes por carretera y la enseñanza de mecánica básica para reparar camellos.