La Pícara Soñadora
| Género | Telechurros |
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| Creado por | Alcohólicos anónimos |
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| Reparto | Puros nacos que no tenían algo mejor que hacer que andar calentándose unos con otros y decidieron armar este churro. |
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| Productora | {{{productora}}} |
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| Emitido en | {{{transmision}}} |
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| País | México |
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| Duración | 504 267 horas |
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| Estreno Finalización | {{{periodo}}} |
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| Idioma | Español |
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| Sitio web | {{{sitio_web}}} |
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Este artículo tiene la capacidad de hacer alucinar al lector que es millonario y que todo en la vida se arregra con dinero. | 
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Yo soñé que me sacaba la lotería y me volvía rica
Fue un telechurro que contaminó las mentes infantiles al inicio de los 90's y desgració más las de las mujeres adultas que soñaban con sacarse la lotería y ser millonarias. Todas las niñas querían un vestido de trabajadora como el que usaba la protagonista durante sus horas de cachondeo trabajo, y los niños de esta generación son los que iniciaron la moda Emo, ya que se identificaron con el famoso Pollito Rochild, y crecieron con ese trauma.
Historia
Al igual que en todas las Telenovelas, a todos los participantes se les alborotan las hormonas y se la pasan persiguiéndose unos a otros y tratando de matarse también. Tal vez la única diferencia con otras novelas es que no hubo tantos lloriqueos, además de que se trata de dos novelas en una (especial al 2 x 1):
- Primero está la novela que habla sobre la Pícara Soñadora y su vida, y la de los Rochild.
- La otra historia es la del Pollito Rochild, una historia que sucede totalmente fuera del contexto de la otra historia, por lo que se necesita hacer otro artículo para explicarla, si no, éste quedaría tan largo que se te dejaría ciego al pasar tanto tiempo frente al monitor.
La historia de este programa tiene como principal protagonista a una estudiante de derecho y a la vez consumidora compulsiva de marihuana y cocaína, que la hacen alucinar con que un día, cuando termine de reprobar estudiar su carrera será adinerada y podrá comprar todo lo que quiera. Ella se llamaba Lupita López.
Los almacenes
Inició traba
jando en el departamento de juguetes sexuales de los almacenes Sares Rochild de Ciudad Vergara porque no la quisieron en los abarrotes Gual Mart de enfrente donde le pagaban mejor. Como alborotaba a todo el personal porque les bailaba en horas de trabajo, el jefe de todas las sucursales Sares Sears la transfirió al almacén de Chilangolandia para aprovechar su baile efectividad; justamente ahí vivía y trabajaba su padrino de velador.
Como ella y su padrino vivían en el mismo espacio (un departamento de cartón en el techo del almacén), y gracias a la marihuana que la hacía soñar que iba a ser millonaria, pensó que tenía permiso de consumir lo que se le antojara, y para justificar anotaba todo en una libretita, según ella para pagar todo cuando sea millonaria. Y no conforme con eso, invitó a su amiga Rosa Fernández a vivir y consumir todo dentro del almacén, aunque su amiga ya había robado antes porque no le alcanzaba para unas medicinas anticonceptivas, y al final tuvo una hija que también consumía del almacén.
Por ese motivo era perseguida por la ley, así que huía por haber robado y se escondía robándole más todavía a la misma familia.
Conoce al galán de su vida
Un día que decidió ir a ver qué se le ofrecía a su patrón, Don Gregorio Rochild, se encontró con el hijo de éste llamado Alfredo, que iba por un buen billete para irse a pasear con unas cuantas amigas, pero como le dio vergüenza decirlo, le dijo que buscaba trabajo y que se llamaba Carlos Pérez, nombre que le pirateó a su mejor amigo. Como se le alborotaron las tunas, decidió seguirle el juego y le lamió las bolas a su padre para que le diera el trabajo a su amigo, que en realidad era él.
Se enojan
Como en toda novela, los enamorados se enojan por cualquier pendejada y usan eso como pretexto para irse a besuquear y llenarse de las babas de alguien más, pero como ese alguien más ya tenía esposo esposa, novio novia o pretendiente, las hormonas alborotadas y los celos hacen que todos se masturben vuelvan locos y hagan una serie de actos cuidadosamente planeados como intentar matar al novio de la que le gusta para eliminar la competencia, aunque eso signifique que la enamorada del muerto va a tratar de matar al enamorado de ella que lo mató.
En esta novela, Lupita y Alfredo (alias Carlos) se agarraron a cachetadas porque cada uno ya tenía un pretendiente que conocían mucho antes de que se conocieran ellos dos y con quienes ya tenían planes de casarse, y los pretendientes a su vez ya habían alborotado a otros dos que arman el mencionado desmadre.
Fin
Nunca falta el chismoso que meta las narices donde no lo llaman y haga que todo el problema se enrede más y se encabrone la gente más de lo que ya está.
El jefe del departamento de juguetes sexuales descubre todo a través del chisme y va a comentárselo a todos menos a los dos enamorados. Se descubre la verdad y todos se enojan, se mandan a la chingada mutuamente o se divorcian para ir a casarse con alguien más.
Tampoco falta el superhéroe, mesías, consejero y salvador que nadie pelaba durante toda la jodida serie pero que al final salva los traseros de todos.
Esto le tocó hacerlo al Pollito Zamora de 5 años, que pudo hacer en 3 minutos lo que no pudieron hacer los demás en todos los demás episodios. Pollito fue a llorarle a Lupita porque el bienaventurado de Alfredo se va a ir de viaje en busca de su nueva vida y amenaza con que no va a regresar. Y cómo a Pollo nadie le puede decir que no, ella accede a ir a verlo. Por arte de magia, los dos que estaban encabronados y que no se podían ver ni en pintura, en 5 segundos ya estaban besándose. Y en 10 minutos más en la cama metiendo goles y autogoles.
El final es el de cualquier otra novela, los dos actores principales se casan inesperadamente después de todas las situaciones ocurridas, y los pretendientes de ambos, al final terminan enamorándose resignaods y también se casan. Y todos viven felices para siempre.
La Familia Cártel Rochild
Es una familia adinerada que les sobra el dinero y hasta cagan dinero; son los dueños de la línea de Almacenes Sares Rochild, que en realidad disimulan una organización narcotraficante que es la fuente principal de dinero de la familia. Viven en una mansión endiablada y tienen la mala costumbre de tirar y gastar el dinero como si creciera en los árboles.
Marcelina Ruvalcaba: Es la más vieja de toda la novela, alrededor de 400 años de edad, es una señora que aparenta ser muy tierna pero que en realidad es la cabeza del Cártel Rochild, tiene el carácter de una pantera y muerde si te le acercas.
Gregorio Rochild: Es el más amargado de toda la serie, es el dueño de los almacenes y su único trabajo es contestar el teléfono y decir compre o venda, la droga por supuesto. No sabe hacer otra cosa.
Gladys: Es la esposa de Gregorio y es una pendeja despistada, cuando están en una plática sobre cualquier tema o chisme, ella siempre responde a las preguntas que le hicieron en la plática de la semana pasada, tiene el premio a la memoria más mala y retardada del año.
Fernando Rochild: Es un huevón mujeriego que no piensa en otra cosa que tener sepso con la primera que le pare el paquete. Es hermano de Gregorio, y ya que son muy diferentes, se sospecha que es adoptado.
Alfredo Rochild: Otro huevón, como su tío; ya tenía novia pero se le sube la temperatura al ver a Lupita y le piratea el nombre a su amigo Carlos para masturbarse trabajar donde ella baila trabaja; como tiene en la cabeza la idea de que 2 es mejor que 1, decide conservar a las dos putas novias hasta las últimas consecuencias.
Mónica Rochild: Es hija de Gregorio y su única función es alborotar a Carlos, amigo de su hermano Alfredo. Claro, alguien tenía que complicar todo y nadie mejor para eso que una hermana en celo..
La Familia de Lupita
Viven y roban dentro del almacén sin que alguien se dé cuenta; en la noche sacan las cervezas de los refrigeradores y arman sus fiestas y pedas, duermen en las camas del almacén, se bañan en las tinas y curiosamente nadie se da cuenta de ello porque alcanzan a limpiarlos.
Lupita López: Estudia derecho y sin embargo roba, pero se justifica anotando todo en sus 200 libretas para pagar su deuda cuando sea millonaria. Se calcula que acumuló una deuda de 500 000 000 000 000 000 de pesos de los de aquel entonces, equivalentes a unos 570 000 000 000 000 actuales ya con impuestos e intereses incluidos. Antes de trabajar en los almacenes vivía como servidora, y dentro del almacén se observa su larga experiencia al alborotarle los nervios a sus jefes, compañeros de trabajo y algunos visitantes.
Camilo López: El velador del almacén, lo ha sido durante 20 años y pretende seguir siendo durante los otros 10 que le quedan de vida, recibe un sueldo miserable muy modesto pero vive feliz porque es alguien útil en la vida y no un vago, que ganaría más dinero que él en una jornada de robo.
La Familia de Pollito
La única aportación de esta familia es agregar más preocupaciones y problemas a los demás protagonistas, porque su historia está 99.999999999% fuera de la trama central. Son gente pobre, sin futuro y mantenida por la familia Rochild.
Julio Zamora: Le dicen Pollito porque siempre viste de amarillo y seguramente todavía 20 años después usa las mismas ropas. Hablar de él sería extender demasiado este artículo, así que sólo mencionaré que tenía 5 años, vivía en sufrimiento a pesar de tenerlo todo y se escapó de la mansión para sufrir más, se hizo emo cuando creció y su única aportación, además de las preocupaciones, es haberle llorado a Lupita para que le de la dona a Alfredo,aunque de muy buena fuente se llegó a saber que pollito en realidad sería un niño super feliz pero sufriría de una extraña enfermedad que lo obligaría a llorar irrefrenablemente 10 segundos despues de iniciar una conversacion con cualquier persona (como todo buen actor novelero), incluyendo ademas a su perro barrigón. La familia Rochild lo adopta porque si no se acabaría el mundo en el año 2000, afortunadamente por eso seguimos con vida.
José Zamora: El papá de Pollito, es un hombre huevón, vago, desobligado que solo busca rascarle dinero a la familia Rochild, y para eso les vende a su hijo para no mantenerlo. Se cree que viene de los Yunaited Esteits por lo anterior.
Barrigón: Es el perro de Pollito y su única función es cagar en la mansión y darle más trabajo al mayordomo, porque no hace otra cosa en toda la historia.
Otros personajes
Los otros metiches que sólo sirven para estorbar y que la novela se alargue, y con ello las esperanzas de los maridos de ver la final del fútbol y haciendo que las solteronas que no tienen otra cosa mejor que verlas, se emocionen pensando en qué va a suceder al día siguiente.
Rosa Fernández: Vino a acompañar a Lupita porque no tenía dónde quedarse, así que se mudó con ella, y también usaba libretas para anotar sus gastos personales necesarios: joyas, lápiz labial, aretes, maquillaje, vestidos, bolsas, tangas.
Los Detectives: La familia Rochild los contrata para que encuentren a Rosa y pague su enorme deuda de 500 000 pesos (500 actuales) porque significan una amenaza para la economía de dicha familia y pueden caer en bancarrota. Justamente los que se robó eran los billetes de la suerte.
Son dos detectives los que vigilan vestidos de incognito con el desapercibido traje de investigadores de pelicula 30 horas al día los 365 días del año el almacén y por su estupidez mala fortuna nunca encuentran a Rosa que vive justo enfrente de ellos. Su jefe siempre les recuerda sus verdades y les habla de sus mamacitas.
Osvaldo Cervezas Frías: Es un enamorado de Lupita que se vuelve loco porque casi nadie lo quiere, y la única persona que si lo quiere la manda a la verga cada 5 episodios. Se siente incomprendido por la sociedad y piensa en matar a todos por su sufrimiento.
Carlos Pérez: Es amigo de Alfredo, en realidad es un enamorado que quiere su aventura con él, y deja que le piratee el nombre para tenerlo contento y poder declarársele con toda confianza, pero como Alfredo se enamoró de otra, se vengó casándose con la hermana. Por lo menos así podría estar cerca.
Adolfo Hitler Molina: Es el jefe de Lupita y Carlos Falso (Alfredo), le dicen el buitre porque le va al América todo el tiempo pela el ojo a ver que chismes encuentra para contárselo a sus amigas cuando juegan canasta. Al final le arruina el juego a Alfredo porque a pesar de estar casado, se le alborotaron las pelotas y quería su aventura con Lupita.
Carla Sánchez: Un chismoso nunca está completo sin otro chismoso, y ella es la compañera de chisme de El Buitre Molina, está en celo por Osvaldo y le entrega su rosca a Molina para espiar a Lupita Y Carlos (Alfredo) y mantener el chisme encendido. Debido a su carácter de pocos amigos, su lengua de 10 000 km de largo y a que nadie la puede hacer entrar en razón, se sospecha que es hermana de Hugo Sánchez.
Agustina: Se encuentra a Pollito abandonado y su única misión es enamorarlo y acariciarlo cada que llora, cosa que sucede cada 3 capítulos. Es una pervertida abusadora de niños porque abusa de su novio menor que ella para conseguir lo que quiere, y se pone celosa cuando habla de otra. Todos la conocen como Nena.
Pietro Prieto Carini: Es el tercer integrante de los Mario (habla en acento italiano, es feo, gordo, bigotón y cruel), su nombre verdadero es Pietro Mario, pero se puso Carini porque le daba vergüenza. Tuvo sexo con Gregorio Rochild y se excitaron tanto que programaron la boda de sus hijos respectivos para seguirse viendo por las noches.
Giovana Carini: Es la hija de la chingada Prieto, es una puta egoísta, cabrona, consentida de papi. Se quiere casar con Alfredo, y por andar de volada tuvo un accidente que le jodió la cara, y después de la cirugía quedó más fea todavía.
Domingo: Es único amo de llaves de la casa Rochild, su única función es limpiar los baños, lavar la ropa, limpiar los trastes, trapear, barrer, servir la comida, sembrar la marihuana, limpiar la caca de Barrigón, abrir las 300 puertas de la casa y las de las cocheras, repartir la medicina, cargar la mochila de Pollito, cambiar las sábanas de las 10 000 habitaciones, limpiar las 50 000 ventanas, aspirar alfombras, regar las 800 000 hectáreas de zacate y los 700 árboles, limpiar la cagadera de los pájaros y las palomas de los carros, atender a todas las visitas, pagar los impuestos de la casa, la luz, el teléfono y el agua con su sueldo, contestar las llamadas de teléfono, adivinar quién habla y recorrer toda la casa para avisarle a la persona a quien buscan y regresar para colgar el teléfono, y aguantar los regaños de todos los que viven ahí porque dura mucho tiempo haciendo tan poco, todos los días.