Moda
La moda es, junto con la pobreza, la contaminación, las guerras, la telebasura y la prohibición del consumo de marihuana, uno de los grandes males de nuestra sociedad. Se denomina moda a ese ente extraño y casi etéreo que nos dice cómo nos tenemos que vestir, qué coches debemos conducir, qué música debemos escuchar y cuántos piercings debemos ponernos en los genitales.
Orígenes de la moda
La moda comenzó a existir hace ahora unos 40.000 años, cuando los primeros homo sapiens llegaron a Europa y se encontraron con los hombres de Neandertal. Se dieron cuenta que los neandertales, a diferencia de ellos, no llevaban ningún adorno (ni collares de dientes de felino gigante del pleistoceno, ni maquillaje en la cara, ni tonos personalizados en sus móviles...), por lo que se rieron de ellos. Los neandertales, que eran muy fuertes físicamente pero mentalmente no tenían personalidad, cayeron a raíz de esto en una profunda depresión, que los llevó a moverse cada vez menos, provocando progresivamente su extinción.
Desde entonces, y para que no les pase lo mismo que a los neandertales, las personas que no tienen personalidad propia procuran hacer lo que sea que esté de moda con tal que nadie se ría de ellos.
Los creadores de la moda
En realidad la moda la puede crear cualquiera, pero los medios de comunicación lo tienen más fácil, porque la gente tiende a desconectar el cerebro cuando les presta atención. Esto hace que su capacidad de influencia sea mucho mayor, y gracias a ello, y a la publicidad, han sido siempre los creadores por excelencia de las modas.
¿Cómo se crea una moda?
Esto es muy fácil. Supongamos que un directivo de una gran cadena televisiva ve que todo el mundo se burla de su hijo porque se le caen los pantalones vaqueros hasta el punto de que todos ven la marcar de su ropa interior. Entonces llama a su amigo, gran directivo de una marca de pantalones, y le ofrece minutos de publicidad a mitad de precio si le hace un favor. El otro, por supuesto, acepta de inmediato.
Días después, todos los programas se ven inundados de anuncios de vaqueros de "talle bajo", que dejan al descubierto el elástico de la ropa interior. Todo ello llevado por modelos atractivos, modernos, y en un entorno sugerente, rebelde, con rayos y truenos, música agresiva y caras de interesante. Al día siguiente todos los adolescentes van en masa a comprar dichos vaqueros, y dos días después todos los llevan. Lamentablemente, para ese entonces el hijo del directivo de televisión ya se habrá puesto un cinturón para mantener arriba sus propios pantalones, así que volverá a ser un marginado que no va a la moda. Su padre, por supuesto, volverá a llamar al fabricante de pantalones, y así se irá creando otra moda.
¿Qué es susceptible de ponerse de moda?
Absolutamente todo. Cualquier cosa, por muy ridícula e inútil que parezca, puede ponerse de moda. Ahí van algunos ejemplos (para alargar un poco el artículo, más que nada):
- Los pantalones de campana: triunfaron en los 90' y volvieron en los 70' (aunque en este último caso los hombres se salvaron). ¿Volverán en la década de 2010? ¿Y en el 2030? ¿Seguirán volviendo sucesivamente cada veinte años hasta el fin de los tiempos? Probablemente, sí.
- Una frase: sí, amigo lector, una frase, sea cual sea, incluso si no significa absolutamente nada, puede ponerse de moda. Sólo hace falta que algún descerebrado la diga por televisión al menos diez veces por semana, y en menos de un mes la estará diciendo todo el mundo. Dependiendo del país, puede ser desde "no me simpatizas", hasta "Jaaaaarr, pecadorrr...", "¡Oh Dios mío! ¡Han matado a Kenny!" o incluso "Hola, vengo a flotar" (porque con las nuevas tecnologías, también internet puede crear modas).
- Una canción que escuchaba tu abuela: sólo hace falta que un individuo le haga un remix con ritmo de baile, y otro se encargue de ponerla en un anuncio televisivo. A partir de ahí, prepárate para bailar en todas las discotecas la misma música de la que te reías cuando la quería poner tu abuelo en un disco de vinilo.
- Una zanahoria metida por el culo: ¿qué? ¿que todavía no se ha puesto de moda? Bueno, tú dale tiempo...
¿Para qué sirve la moda?
A ti y a mi, para nada. A los diseñadores de ropa, los compositores de música pop, los diseñadores de tonos para móviles... En fin, a esa gente que recibe beneficios por la venta de cosas susceptibles de ponerse de moda (si ya te has olvidado de lo que era, vuelve a leer la sección anterior, y ve a que un neurólogo te vea tus problemas de memoria) la moda les sirve para llenarse de dinero.
¿Cómo evitar la moda?
Lamentamos tener que decirlo, pero hoy en día es totalmente imposible. Si intentas formar parte de una especie de grupo alternativo, encontrarás moda de grupos alternativos. Si quieres ser un incoformista, también hay moda para inconformistas. Si quieres ser anti-sistema, te venderán una camiseta con la cara del Che Guevara. En fin, sea como sea, entrarás en un grupo de consumo y te gastarás ese dinero que tanto te costó ganar. Si no te gusta, las únicas opciones son el suicidio o irte a vivir a Marte (o irte a vivir a Marte y suicidarte allí, si te resulta más acogedor). English (Fork)