Terremoto de Iquique de 2014
En qué me metí por la cresta.
El terremoto de Iquique de 2014 fue un sismo de 8,2 grados Richter que vino como acompañamiento del comienzo del fin gobierno de
Michelle Bachelet. Ocurrió el 1 de abril de 2014 a las 20:46 (hora de la once en Chile), con su epicentro en algún lugar inexplorado del Norte de Chile. 7.000 personas de la zona murieron en el sismo, y se produjo una alerta de tsunami que ocasionó una evacuación masiva de hueones deseperados corriendo por su vida a los cerros, aunque al final nunca llegaron las olas.
Este terremoto era esperado por muchos conspiranoicos que predecían la llegada de un supuesto terremoto gigante en el norte del país, sobre todo en el canal de televisión La Red (nos referimos a Salfate y a los profetas brasileños). Sin embargo, según científicos como Marcelo Lagos (el weón que siempre aparece en la tele cuando hay temblor), el gran cataclismo del Norte aún no se producía. A día de hoy, seguimos esperando el apocalipsis.
Geología y datos científicos
La explicación es sencilla: Hace más de un siglo que en esta zona no había un terrepoto tan grande. Imagínese, el último gran terremoto fue cuando esta zona era de la República Palomera del Perú, alrededor de 1877. Pero claro, como en ese entonces allí no vivía ni Dios, pues a nadie le importó. La razón que dieron los científicos fue la subducción de las placas tectónicas, es decir, las placa oceánica con la continental tienen un momento de placer, rozándose una bajo la otra. El momento del sismo es la liberación de energía, vale decir, el orgasmo entre las placas.
No obstante, hay quienes dicen que los bolivianos realizaron un rito a la Pachamama para que le enviara un castigo a Chile, como venganza del apoderamiento del mar boliviano por parte de Chile en la Guerra peruano-inglesa del Pacífico.
La ciudad más afectada, Iquique, se ubica en una zona costera más plana que tu hermana a los 15 años, y justo al lado hay puros cerros. O sea que el día en que llegara un tsunami, quedaría la cagá. Pero afortunadamente en esta ocasión no hubo tsunami a pesar de que la ONEMI dio la alerta. Bien hecho, ONEMI.
Efectos
De primera, anunciarles a las personas que el 99% de la zona afectada es un desierto despoblado y sin vida, por lo que los daños no fueron tan cuantiosos, exceptuando Iquique y Arica.
Al momento del sismo
El temblor no se percibió hasta que iba más o menos en cinco grados de intensidad (recuerde que para el chileno, un temblor inferior a esa magnitud es más insignificante que tu vida). Se pudo observar distintas actitudes en las personas, entre ellas las señoras que empezaban a rezar a gritos, las pololas desesperadas, los típicos weones que gritan "CALMA VA A PASAR", los bolivianos que no percibían ni mierda ya que anteriormente se habían puesto a fumar hierba, etc.
Después del sismo
Apenas supieron del temblor, la ONEMI dio la alerta de tsunami y ordenó evacuar la costa chilena de inmediato para no repetir un vergonzoso momento que tuvieron anteriormente. La luz se cortó y las líneas telefónicas colapsaron ya que la gente aún no sabe usar WhatsApp en caso de emergencias. La arrancadera de gente fue de no perdérsela: miles de desesperados corriendo por sus vidas en Iquique al cerro, algunas fueron en auto, atropellando al que se le cruce. La mayoría evacuó a Alto Hospicio, la comuna flaite vecina de Iquique que queda en los cerros. En las horas posteriores, siete personas murieron en Iquique, entre ellas, un borracho que se tiró al mar.
Claro que el sismo tuvo su lado bueno: las clases en Iquique se suspendieron por una semana. Un alivio para los estudiantes que habían empezado hace poco su año escolar.