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Carreras de caballo
Las carreras de caballos, también llamadas turf por los snobs pretenciosos del deporte, son una competición en que los caballos y sus enanos resuelven sus disputas legales y/o románticas, mientras los humanos pierden todos sus ahorros en las apuestas. Como en cualquier otro deporte, los equinos más ganadores obtienen premios, contratos con las mejores patrocinadores y las más lindas yeguas (u otros caballos, en la naturaleza no se castiga la homocaballosexualidad), mientras que los viejos, heridos o perdedores se van a descansar a las granjas de carne de McDonald's.
Historia
El origen mitológico de las carreras comienza en la Grecia clásica donde los antepasados de los caballos, los centauros, no podían pagar abogados para solucionar sus conflictos, pero tampoco tenían los suficientes cojones para agarrarse a hachazos como los humanos de esos tiempos, por lo que optaron por dirimir estas diferencias en carreras en las que el primer lugar tenía la razón y los demás tenían que aceptar que estaban equivocados y eran marcados con el símbolo de E "equivocación" mientras el ganador era marcado con una E más grande, símbolo de "El mejor" o algo por el estilo.
La evolución hizo que los centauros perdieran sus brazos humanos, pues eran tan cortos que no podían tocarse a sí mismos, entonces no tenía sentido conservarlos, igualmente con la cabeza, convirtiéndose completamente en caballos modernos, dando así la razón una vez más a Charles Darwin. Los griegos fueron los primeros en montarlos, específicamente los Macedonios de Alejandro Magno que no se bajaba de Bucéfalo ni para cagar, lo que ocasionó que el rey heleno muriera de un estreñimiento crónico, pero los hijos de éste continuaron sus pasos evolucionando para ser más pequeños, convirtiéndose en los Jockey de la actualidad.
Se agregaron carros y jinetes con lanzas durante el Imperio romano, la gente seguía asistiendo a ver los accidentes más que la carrera que, en realidad, era muy aburrida. Los romanos apostaban por ver quién moría primero y cómo, por ejemplo a Ben-Hur le habían hecho la apuesta de morir a la primera vuelta empalado por la cola, no resultó y el emperador perdió millones, por lo que lo crucificaría al final.
Durante la Edad Media los caballos fueron vistos como enemigos de Dios por el tamaño endemoniado de sus penes, lo que ocasionó que fueran quemados en la hoguera, llevándolos casi a la extinción. No fue sino hasta el heroico papel que tuvieron en la Conquista de América comiéndose a los Aztecas, que fueron perdonados y las carreras y apuestas volvieron a Europa (lo que provocaría la Guerra de los Cien Años porque el rey de Inglaterra tenía para pagar al de Francia). Lo demás hasta nuestros días ya todos lo sabemos.
En la actualidad los estirados ingleses se quedaron las carreras, apostando generalmente su virginidad anal título nobiliario, territorios o castillos.
Caballos
En los caballos de carreras se busca que puedan superar la velocidad del sonido, puedan saltar sobre otros para rebasar, tengan las patas del mismo tamaño y no intenten matar a su enano. A menudo están hechos de sangre pura, por lo que necesitan coagulantes para poder... ¿No? ¿Cómo que eso no significa Purasangre? Bueno, lo importante es que son endogámicos, por lo que sufren bastantes desórdenes mentales y los mejores tienen paranoía que los hacen correr más rápido de sus enemigos imaginarios.
Hipódromos
Hay dos tipos de carreras, las legales y las ilegales. Las primeras se realizan en un tipo de galgódromos, pero para caballos, llamados caballódromos, que son pistas de carreras de vuelta cerrada, por lo general óvalos, o más raras como triángulos o teseractos. También hay pistas abiertas cuando no se tiene dinero para una pista de verdad, o si de verás están en un país muy pobre, se usan las calles donde los caballos tienen que aprender a esquivar los autos. En las carreras ilegales es lo mismo, pero bajo tierra.
Carreras
Las carreras son por lo general en galope y menos común con los caballos subidos en motonetas. Los caballos están encerrados en pequeñas galeras antes de la competencia, se les abre y se suelte una liebre para que la persigan y se la coman. Generalmente gana el primero que llega a la meta y pierden los siguientes que llegan, a veces los caballos que están casi empatados tienen que estornudar muy fuerte para que su nariz salga disparada hacia enfrente, la primera que llega se declara la ganadora, eso se llama "ganar por una nariz".
Cuando el caballo favorito llega en un mal lugar, ocurren muchos suicidios en gradas, a veces los caballos lo hacen a propósito para hacer purgas de apostadores de vez en cuando.
Jockeys
Al nacer, a cada equino se le asigna un enano (raza enana, no persona con enanismo, no somos irrespetuosos). El enano es entrenado para equilibrar al caballo y servir de manos, debe ser horrible intentar abrir una lata de zanahorias con pezuñas. Cuando alguno cae en la carrera suele indicar que ha caducado, así el Jockey es cambiado por un modelo nuevo con el Android más reciente instalado.
Apuestas
Son el verdadero sentido de las carreras, hay todo tipo de ellas, al primer lugar, al segundo lugar, al tercer lugar, al último, etc. Que si alguien acierta a todo, se hace millonario, luego vuelve a apostar toda esa nueva fortuna solo para perderla una carrera después y vivir en el basurero, por lo que se considera deporte extremo.