Usuario discusión:Torosentado
Teoría del peo
Honestamente, en un momento determinado, hállome en una situación harto depresiva y sin un duro (o sin un euro, como se diría ahora); hasta el punto de que se me ha acabado el papel de liar y no tengo ni para comprarme papel de liar para liarme un cigarro, aunque en situaciones de necesidad la mente se espabila y me hago algún cigarro que otro con "papel biblia", pero no de la Biblia auténtica, que eso no lo haría jamás, sino con una que tengo de la secta de los "Testigos de Jjehová", que dado que está falsificada, como ya he demostrado en algunas ocasiones, me las estoy apañando con el papel finillo de dicho falsificado libro, sobre todo en las páginas últimas que viene una sarta de disparates y herejías y le unto un poquillo de pegamento en una parte del paper que recorto para así poder hacer el cigarro.
Pero en fin, como se dice: "Dios aprieta, pero no ahoga". Al menos no me falta comida ni bebida, pues aún tengo un par de tarjetas de crédito que me funcionan. Lo que pasa es que para qué quiero la comida si encima tengo anorexia, con estas calores.
Antes de seguir quiero decir que el tema no es nuevo, pues hallándome trabajando en Motril (Granada) colaboraba con diversos escritos en las revistas "Mucho de Motril" y "El Faro", aparte de otra que me inventé yo mismo debido a poco normales circunstancias y que sería muy largo de explicar que se llamaba "Coma Etílico" (Revista de Etudios Alcohólicos y Literarios), que (para mi asombro) tuvo un éxito asombroso e inusitado, en la cual, además de poesías, hacíamos estudios literarios sobre Nietzsche, Edgar Allan Poe, etc.
El caso es que publiqué, en las revistas antes citadas (aunque no en la del "Coma Etílico") un artículo bajo el título de "Teoría del pedo", sin pensar siquiera que me lo fueran a publicar. Citaba a Quevedo y a algún que otro autor inglés, como hay el dicho inglés "more nervous than a fart in a bottle" (Más nervioso que un peo encerrao en una botella). El caso es que me lo publicaron y me sonrojé; más no quedó ahí la cosa, sino que incluso lo volvieron a re-publicar (valga el pleonasmo) diciendo una de las revistas a un "artículo refrescante" para el verano.
Bueno, a lo que iba, que a pesar de estar tan depresivo, casi nunca me ha faltado el sentido del humor (aunque fuera negro) y, aunque me duele la cabeza y me encuentro mal también por la calor, ha venido a mi memoria alguna que otra anécdota o lectura sobre los peos, que me han hecho reír. Dijo el sabio, escritor, teólogo y poeta moro Abenázam de Córdoba (del siglo X u XI más o menos), cuyo nombre en realidad es Ibn Hazm Muhammad Al-'Andalusí, más o menos): "Dejad que las almas se entretengan a veces en alguna niñería, que si no toman moho como el hierro"; y también "el que no sepa echar alguna vez una cana al aire no será buen santo". La misma Santa Teresa aconsejaba a sus monjas que si estaban depresivas se entretuvieran de vez en cuando en algún que otro juego o argo.
ES por eso que invito a colaborar relatando alguna anécdota o historia en la que el peo haya sido protagonista. Y no creo que desencaje el tema en un foro de Historia, pues yo creo que los peos han existido desde siempre, desde la Edad de la Piedra, enfocándolos desde diversos puntos de vista, desde como algo que no tiene la menor importncia hasta como cosa de "lesa Majestad", blasfemia u horror de los horrores. Que no es para tanto. Además, mi madre me ha contado (no sé si será cierto o no, como aquel señor tan superducado que puso en la lápida de su tumba: "Señoras, perdonen que no me levante".
LO que me contó mi madre (que ya digo, no sé si es cierto o una simple anécdota o chiste) que un señor supereducado estasba en un comida de gala y tenía muchos gases y por respeto al personal estuvo aguantándose un peo y le explotó el intestino y se murió y mandó poner en su lápida: "Por un peo, aquí me veo". Algo parecido le pasó a un niños (esto sí es auténtico, que salió en el periódico), que estaban tomándose sus padres unos helados en la plaza Bib-Rambla y el niño se tomó varios sobrecillos de "pica-pica" de esos que venden en lo de las chucherías y que sirven como para hacer gaseosilla de niños y luego se tomó de golpe una coca-cola y se juntarón en su barriguilla tal cantidad de gases que le explotó el instestino y murió. Es verdad.
Yo a lo del peo no le doy importancia, además me parece una cosa natural y necesaria para la salud, siempre que no se hagan además gestos groseros o de mala educación. Yo, cuando estaba en activo en el insitututo, con alumos de 13 a 16 años, si alguno se tiraba un peo y los otros se reían no hacía caso, pero había compañeros míos que se lo tomaban "a fuego y sangre", muy en serio, como un compañero catedrático de inglés que hacía un drama y una tragedia cada vez que algún niño se peía y a veces se cabreaba muchísimo y cogía el maletín y se iba echando humo. Me lo imagino alguna vez con los ojos inyectados de sangre diciendo a voces: ¡¡¡QUIÉN HA SIDO!!! ¡¡DE AQUÍ NO SALE NADIE HASTA QUE SE AVERIGÜE QUÍEN HA SIDO!!, mientras los niños, unos aterrorizados y otros aguantando la rida hasta casi explotar, como pasa a veces en un momento determinado en una fiesta de cumpleaños o argo, de "gente bien", que están los niños superbien vestidos, hasta los de 12 años con chaqueta y corbata, o alguna inauguración de argo o cosas desas y de pronto, en el momento "álgido" (en realidad, "algido" no es correcto, pue indica el máximno dolor: digamos el momento "culmen"), cuando el alcalde o el médico están dando su discursito... de pronto un niño...¡¡BRRRRRRRRN!!, y se tira un peo de los sonoros y... ¡Ahí es nada!... los momentos de tensión que se producen y unos niños sustados y otros aguantando hasta explotarle la coca-cola que tienen en la boca y pegar una carcajada involuntaria que deja la chaqueta de lugo del de enfrente hecha un asco. ¡Qué situaciones!
Bueno, y ya me he hartado de escribir, ahora que siga otro. Aquí dejo un escrito de Don Francisco de Quevedo y Villegas (escritor español del siglo XVII, más o menos que se puede ampliar, simplemente buscando por el "gúgol":
Lo del pedo es verdad que no lo sueltan los ojos; pero se ha de advertir que el pedo antes hace al trasero digno de laudatoria que indigno de ella. Y, para prueba desta verdad, digo que de suyo es cosa alegre, pues donde quiera que se suelta anda la risa y la chacota, y se hunde la casa, poniendo los inocentes sus manos en figura de arrancarse las narices, y mirándose unos a otros, como matachines. Es tan importante su expulsión para la salud, que en soltarle está el tenerla. Y así, mandan los doctores que no les detengan, y por esto Claudio César, emperador romano, promulgó un edicto mandando a todos, pena de la vida, que (aunque estuviesen comiendo con él) no detuviesen el pedo, conociendo lo importante a para la salud. Otros dijeron que lo había hecho por particular respeto que se debe al señor ojo del culo. Pues decir que no es bullicioso un pedo, ¡bueno es eso! ¿Hay otra cosa de más gusto que ver en un concurso grande, si se suelta uno, el rumor que mete y qué agudos acuden todos a taparse las narices, como está dicho, y otros que más lo huelen, haciendo la disimulada toman tabaco? Y es probable que llega a tanto el valor de un pedo, que es prueba de amor; pues hasta que dos se han peído en la cama, no tengo por acertado el amancebamiento; también declara amistad, pues los señores no cagan ni se peen, sino delante de los de casa y amigos. Y un portugués preguntando cuál era la parte principal del cuerpo dijo que el culo, que se asentaba primero que nadie y aunque fuese delante del rey. Los nombres del pedo son varios: cuál le llama soltó un preso, haciendo al culo alcaide; otros dicen: fuésele una pluma, como si el culo estuviera pelando perdices; otros dicen: tómate ese tostón, como si el culo fuera garbanzal. Otros dicen algo crítico: cuesco, derivado de la enigma; y otros han dicho: Entre peña y peña el alba, río que suena. De aquí se levantó aquel refrán que dice: Entre dos peñas feroces, un fraile daba voces. Y finalmente, dijo el otro: El señor don Argamasilla cuando sale chilla. Baste ya de probanzas de la nobleza del señor don Pedo y pase por ahora plaza de don caballero que porque no digan me revuelco demasiado no le acoto con otros muchos lugares y autoridades. Dejo de tratar de los pedos degollados, si con esto conocerán de su hidalguía y caballería y grandeza que tiene el culo en este caso. Pues su fortaleza ¿quién la encarecerá?, si es tanta, que de sólo limpiarse con un paño delgado se deja de modo por las dos partes, que es más difícil de tomar que la inclusa.
Saludos y que escriba alguien más.
Edu
Saludos, terrícola
| -Torosentado, Bienvenido/a a la Inciclopedia -
Inciclopedia desea que disfrutes de esta relación. |
Bienvenido a Inciclopedia, Torosentado. Aguardamos impacientemente tus contribuciones a este Magno Sitio. Ahí arriba tienes unos cuantos enlaces que te pueden resultar interesantes en tus primeros pasos por aquí. De momento, te recomendamos leer las Preguntas más frecuentes (sí, también incluye las respuestas), y recuerda firmar tus comentarios en el foro y en las páginas de discusión (nunca en los artículos) escribiendo --~~~~; o pulsando este botón:
.
Un saludo...
Échale un vistazo a esto: Discusión:Incilibros/Teoría del peo. Por cierto, esta es tu página de discusión; sirve para comunicarte con otros seres humanos de por aquí, así que deberías quitar el texto de arriba...
DJ Nietzsche 12:25 27 ene 2010 (UTC)