Gonzalo Serrano

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Gañan.jpg Lor apañole' semos asín.

(Humor español que probablemente no entiendas si no provienes de la Península Ibérica o de las colonias restantes)


Cita3.png¡San Ganchao, San Ganchao! ¡San Ganchao, en la puzzolana!Cita4.png
Gonzalo Serrano realizando un avistamiento rutinario de santos formulaunísticos.
Cita3.pngAh... Heidfeld, mi amor... asoma la cabeza, vamos...Cita4.png
Gonzalo Serrano deslizando el dedo índice por el gatillo de su rifle francotirador.
Cita3.png¡Fernando, tercero! Fernando, tercero... Heidfeld ¡Me cago en #/@X!Cita4.png
Gonzalo Serrano transmitiendo energías positivas a través del micrófono.
El susodicho.

Gonzalo Serrano es un senor ancho de caderas, orondo, obeso, gordo y seboso con unos kilillos de más. Actualmente es muy conocido por formar parte de la Santísima Trinidad del Alonsismo, ejerciendo como vicepresidente de la sociedad y mano derecha del Profeta. Ambos se dejan aconsejar muy de vez en cuándo por PM de la Rosa, última incorporación al tridente tras la fuga de Víctor Seara, reubicado ahora como presidente de Bolivia.

Como todo buen superhéroe y defensor de la humanidad, Serrano también tiene una malvada némesis: el pérfido piloto germano Nick Heidfeld.

Pasado

Serrano nació en un lugar de la Mancha de cuyo nombre no... bueno, en realidad el lugar donde vino al mundo es irrelevante. Desde pequeño destacó por un insaciable apetito de bollos espectáculos motorizados, convirtiéndose a la tierna edad de 6 años en el comentarista oficial de las carreras de caracoles en su pueblo. Sin embargo, la popularidad de dichos eventos pronto cayó en picado al descubrirse que el buenazas de Serrano se comía a todos los caracoles tras las vibrantes carreras.

El pequeño Gonzalo creció y creció a lo ancho y de mayor quiso cumplir su sueño de irse a la gran ciudad y convertirse en un comentarista famoso. Sin embargo, los primeros meses no fueron fáciles: el hambre y las penurias le acechaban, minando su salud hasta el punto en que llegó a pesar menos de 378 kilogramos. ¡Pobrecillo!

Sin embargo, un buen día Dios escuchó sus plegarias y le envió a su representante en la tierra, el profeta Antonio Lobato. Los herejes que persiguen a estos santos personajes sostienen que esto es mentira y que ambos se conocieron simplemente en la cola del INEM. Es muy aconsejable no prestar atención a semejantes calumnias.

Sea como fuere, la cadena Telahinco acababa de hacerse con los derechos para emitir la Fórmula Güan y poseía una gran cantidad de espacio sin utilizar en la cabina de retransmisión, con lo que contrataron a ambos y les pusieron al botones Víctor Seara de ayudante. Esta situación laboral no gustaba demasiado a los implicados, que hasta el día anterior pensaban que la tal Fórmula 1 era cosa de química. Pero Dios fue piadoso con ellos y decidió hacer aparición bajo una forma de carne y hueso, alistándose en la escudería Renault.

Presente

Serrano, ligeramente emocionado al pensar que Fernandito entraba tercero...
... y reaccionando positivamente al comprobar que Heidfeld se había colado en medio.

Aunque unidos por su devoción alonsina, los poderes que Lobato y Serrano han ido adquiriendo con el paso del tiempo son sustancialmente diferentes. El Profeta calvo ennegreció su alma en un triple pacto con el diablo y Alucard para que este último destruyera de un disparo el motor del Ferrari de Schumacher en la penúltima carrera de 2006, gracias a lo cual Alonso pudo alzarse con el campeonato del mundo por segunda vez.

Serrano, al contrario, ha optado por otras vías. En colaboración directa con sectas ocultas del Vaticano ha ido desarrollando poderes celestiales, como los que le permitieron invocar la aparición del mártir San Ganchao, atrapando con divinas cadenas el monoplaza de Lewis Hamilton en la puzzolana del Gran Premio de China. Esta brillante actuación permitió a Serrano ser canonizado como Santo Supremo por la Iglesia Alonsista.

De forma más reciente, los ojos amorosos de San Serrano se han comenzado a fijar sobre otro especial piloto de la parrilla, el alemán Nick Heidfeld. Esto se hizo particularmente patente cuándo Serrano estalló en un ataque de alegría desbordada cuándo Heidfeld se coló en la tercera posición final, privando a Alonso ocupar el tercer cajón del pódium. Desde entonces, los comentarios de Serrano alabando y mimando a Nick no han dejado de sucederse de manera más o menos habitual.

Cita3.png¿Pero has visto esa maniobra de Heidfeld? Madre mía, mi sobrino tullido de 2 años pilota su triciclo mejor que él. ¿A qué están esperando para despedirlo y darle su BMW a Fernando? Es que no lo entiendo...Cita4.png
Gonzalo Serrano debatiendo sobre metafísica y otros asuntos de cultura general.

¿Futuro?

Como todos sabemos, a partir del 2009 los derechos de retransmisión de la F1 pasan a manos de la Secta, así que resulta difícil predecir qué deparará el futuro a Serrano y compañía. Tal vez esto suponga el final de una era y el comienzo de otra nueva, como sucedía con los grandes imperios de la antigüedad.

De todas formas, habiéndose convertido en un millonario gracias a la distribución de sus gloriosos vídeos por Llutub, es probable que el seboso más gracioso de la pequeña pantalla pueda pasarse el resto de sus días devorando bolsa tras bolsa de patatas fritas e invocando santos alonsísticos. En todo caso, recemos un fernandonuestro para que nuestro vehículo de transporte habitual no se quede atrapado mañana al pasar sobre un trozo de tierra. ¡Amén!