Isabel Pantoja
Este artículo contiene una alta dosis de humor español. Si no eres de esta casta tierra, probablemente pierdas el tiempo leyendo esto. |
Cantante folklórica de canciones folkloristas de gusto pésimo. Da pena incluso hablar de sus subidas y bajadas de tono, pero hay que reconocer que se mueve más que Rocío Jurado y menos que La Perlita de Antequera. Además de ser “la viuda de España”, posee los genuinos títulos de “la gafe” (porque si te acercas a ella puedes pasarlo realmente mal), “la “amiga” de Encarna Sánchez (pero mucho muy amiga, oye, tanto que parece que eran lo que ya se puede cualquiera imaginar), “la dama de Marbella” (incluso la Dama de Elche era prima segunda suya y está en espera por hacerse con el poder allí) y, ante todo, “la novia del presidiario” (sí, sí, por Cachuli Muñoz, el presidiario más famoso de Alhaurín-Ritz de la Torre y el hombre más famoso de España desde los tiempos de Fraga, desde el Paleolítico Medio Plestioceico II).
Isabel: los jóvenes años de una gafe
Isabel Pastroja (como muchos la llaman también), nació en un lugar de Andalucía de cuyo nombre es mejor no acordarse. Empezó a oír canciones folklóricas con alaridos y aullidos a la edad de 4 años, por lo que a los 10 ya era la mejor berreadora amorosa de su barrio. La llamaban la Espantoja porque asustaba a los gorriones que iban a comer al restaurante El Pichón Andalú, a medio kilómetro de su casa, o sea que fíjate si llegaba lejos el aullido maléfico.
Expulsada del barrio a causa de los berridos, se largó a estudiar a Sevilla, donde por aquel entonces se secó el Guadalquivir y no quedó ni una gota (se dice que por la mala suerte que ya contagiaba a todos los que se acercaban a ella). Con una juventud resplandeciente (tenía un diámetro que ya apuntaba a algo grande) se fue a cantar a Madrid, la capital de España, donde obtuvo sus primeros grandes éxitos al mayor berrido y canción amorosa del año 1981.
La maldición de Encarna
Una apasionada de los berridos y de la brujería satánica disfrazada de COPE, la archimillonaria Encarna Sánchez (secreta lesbiana de pro, pri y prá), se enamoró locamente de la bella Isabel. Se cuenta que en sus chalés se organizaban bacanales y orgías cada 2 horas, especialmente cada 1 los fines de semana. Unidas ambas por un sentimiento de pureza folklórica (¡claro!), la tercera dama de las Tres Inseparables, la famosa María del Monte, se sumó a un sarao que montaron el 31 de diciembre.
Como Encarna debía marchar a preparar el programa de COPE de Año Nuevo, María e Isabel se quedaron juntas... y lo que ocurrió fue un misterio. Es algo más secreto que la fórmula de la Coca Cola y los archivos perdidos (e inexistentes) de William Shakespeare. Algunos dicen que se enamoraron tan profundamente que hicieron locuras en la propia cama de Encarna, aunque luego tuvieran que perfumarla con Channel 69.
Otros afirman que decidieron aprovechar la ocasión para “limpiar”, tan limpiamente, la caja fuerte de altísima seguridad de Encarna (donde, entre otras cosas, estaba el Gran Tesoro Perdido de la COPE y una medalla de la Virgen de la Encarnación de Teruel que regaló Federico a la mediática locutora).
Millones y millones de pesetas y de dólares y de rublos rusos desaparecieron de la casa de la pobre Encarna. Cuando ésta volvió, claro, el espectáculo fue inolvidable. Ellas habían huido y no pudo demostrar nada. Cogió una cólera digna de Darth Sidious y, antes de pasarse definitivamente al Lado Oscuro de la COPE, sedienta de odio y venganza llamó a un brujo suyo muy conocido llamado Rappel que le hizo un conjuro maléfico por encargo siguiendo –fíjate tú- el antiguo libro de recetas de muerte de la reina mala de la Blancanieves (se ignora cómo Encarna consiguió éste libro, pero malas lenguas afirmaron que fue amante de la bruja de Blancanieves en el siglo XV). El espejo le dijo que, aunque no era la más bella, era la más viciosa y mala de la Vía Láctea.
La maldición actúa
El maleficio, hecho en la lengua negra de la COPE, se lanzó sobre Isabel Pantoja para que todos los que se acercaran a ella tuvieran un destino trágico. Y así fue. La primera que lo tuvo fue la propia Encarna, que murió de un cáncer a los pocos años de aquello. El conjuro no estaba roto, así que la maldición siguió su curso incluso después de haberse cargado a la ejecutora del plan (esto es verídicamente verídico).
Primero porque la Pastroja se rompió aquella misma noche la uña del dedo gordo del pie izquierdo (lo que significa muy mala suerte para los siguientes 10 años que acaben en 4), luego porque sus canciones empezaron a bajar en las ventas, y finalmente porque, entre otros pormenores, un torero imbécil llamado Paquirri se enamoró de ella y la llevó a los altares en menos de un mes.
Paquirri dejó en el arrabal más lejano a su primera esposa, la narcotraficante y drogadicta Carmina Ordóñez, de quien tenía ya dos hijos rompecorazones que son algunos de los más famosos toreros de España porque viven del cuento y no servían para nada más (bueno, para casarse con duquesas y divorciarse luego, que eso también).
Pero la inusitada felicidad (y riqueza) de la Pantoja no duró mucho... la maldición de la Sánchez logró que, mediante un espectro maligno sin anillo del Destino, un toro negro capturado en Mordor se abalanzara sobre el incauto Paquirri... y la muerte fue tan trágica que el toro tuvo que ser disecado para recordarla (Sauron lleva ya 12 o 13 años reclamando a España la devolución del bicho para su galería de estatuas malditas del ala oeste de Barad-dûr, pero por ahora el embajador de Mordor en España no ha logrado nada. Ahora dicen que van a celebrar un referéndum entre los orcos para ver qué tal, y que si no llamará sus amigos de la Federación de Comercio para que secuestren a la Pastroja y la sustituyan por un clon sumiso y obediente que busque a Frodo Bolsón y recupere el anillo que le birlaron).
La herencia de una gafe
Destrozada y con un hijo pequeño de herencia (el llamado Paquirrín, que por entonces aún no era tan gordo, tonto y vago como es hoy), Isabel abandonó sus apariciones en las plazas de toros (le tiene aversión al toreo desde eso) y siguió con sus coplas, canciones, sevillanas, mafias y demás pornografía del corazón.
Además, a los pocos minutos del funeral del marido, se encargó de volver a llamar a su examante María para volver a limpiar la finca del torero. Carmina Ordóñez no vio ni un chavo. Todavía hoy, tras su muerte, sus hijos legítimos reclaman el trono del torero Paquirri. Pero la Pastroja no quiere oír ni media palabra sobre eso, que suficiente tiene con aguantar la maldición (le deja un tufillo a mosca rancia que es más heavy que un culo en la cara de la profesora de física de cualquiera).
Isabel y Cachuli: la pareja imperial
Deseosa de conocer el vecino Reino Faraónico de Gilbella, la Pastroja cruzó con Paquirrín la frontera de Puerto Gurús y, gracias a influyentes maniobras, logró la doble nacionalidad española-marbellí y la ciudadanía de honor con derecho a gorra cutre marca GIL para su hijo Paquirrín (la gorra que siempre lleva puesta, o ¿qué se creen, que la lleva por gusto propio?).
Instalada cerca del Palacio Faraónico, el faraón Tuthankajil la recibió con una mano en la cartera llena de billetes negros y la otra con una licencia plus para que la folkórica se edificase su propio chalé en unas huertas ilegales que, como siempre, se iban a recalificar por 59886835 millones de dólares y de piastras saudís (ilegalmente, of course). Encantada por el regalo, la cantante no sólo se hizo amiga de Gil, sino que también logró un contrato de 5000 conciertos en Gilbella a prorrogar durante 10 u 12 años, durante los cuales podría concertar su matrimonio con el Príncipe HerederoJulián Muñoz, que iba a ser el próximo faraón después del faraón Tuthankajil I.
Con ganas de ser más faraona que aquella otra faraona que siempre la hizo sombra, La Pastroja fue nombrada Princesa Heredera del Reino de Marbella junto a Julián Muñoz, que cayó rendido a sus pies tras un romántico (y morcillesco) paseo en el Rocío de 2003. Dicen que la maldición de Encarna hizo que el Príncipe se dejara seducir por los millones negros que tenía la folklórica en el chalé. Fue irresistible. Y la morcilla quedó pegada al ajo con esencia de limón cachuliano.
El Faraón Tuthankagil I no vio mala cosa en esa alianza, así que ordenó a la reina Zaldívaris (primera esposa del chorizo) a dejar el camino libre (y, de paso, que sus dos hijas que son más bordes que el borde de la acera, abandonaran el Reino en menos de tres nanosegundos).
La reina juró venganza, y se retiró a un hotel ilegal y extraterritorial donde disfrutaba de inmunidad diplomática en calidad de refugiada cornuda. Luego no pagó nunca la suite del hotel, pero eso ya es otra historia más larga que las Guerras Clon, así que más vale no hacerse pajas mentales e ir a lo que importa. Paquirrín Junior (que repetimos que ya era vago y ya llevaba esa gorra) no se encariñó mucho del chorizo, pero como Cahuli prometía mucho (y robaba el triple) pues la economía palaciega iba más boyante que la globosonda venusiana Mars7.
Detenidos en la cama
Transformada en Faraona de Marbella, Isabel Pantoja I tomó el mando del ejército del Reino y lo paseó por las grandes avenidas y los chalés del rey Fá cantando canciones de su reparto pre-Paquirri (del año 6000 antes de Brian, que ya son gustos).
Los vecinos acabaron agotados. Los negrazos homosexuales del rey Fá ya no la tenían tan larga como antes, y, claro, los sodomizadores musulmanes disfrutaban menos con sus orgasmos. Elevaron entonces una queja al Ministerio de Investigachorizos del vecino Reino de España y, sin previo aviso, se produjo la invasión militar del país.
Tras una mala noche (Noche D) en la que, al parecer, Julián fingía el orgasmo para dejar satisfecha a la nueva Faraona, los policías españoles antichorizos desalojaron el chalé y los pillaron in fraganti. Las tropas ocuparon las avenidas de Marbella y liberaron del hotel a la reina Zaldívaris (que no quería pagarle al conserje), que fue puesta en libertad condicional bajo promesa de no chorizear en un mes y de tapar la cara de sus hijas con un burka afgano).
El deseo de la Pantoja, debido a la maldición, quedó otra vez aguado. Julián no logró el orgasmo y encima pilló un ataque de histeria por retroacción de escarabajo patatero. Ana Rosa Quintana ha escrito un libro plagiado sobre ese síndrome sexual, y en él afirma que los escarabajos sufren terribles alargamientos del miembro hasta que casi les sirve para apretar el botón del ascensor: vamos, que Julián, a la larga, estará más de enhorabuena que Pinocho y el pederasta de Gepetto.
La novia del presidiario
Julián Muñoz fue detenido, atado, cosquilleado, empujado al furgón y despachado al exilio en una celda super confort de Alhaurín-Ritz el Grande, cárcel que se cuenta entre las más famosas y visitadas de la mafia del corasón corasón y del rollo negro de España y provincias coloniales.
Desde ese día nadie ha visto volver a sonreír a la Pastroja. Suficiente trabajo lleva con repartir libros que le hace su negro y que ella, tan maja, firma cuando acaban sus multitudinarios conciertos (recauda fondos para la reconquista del trono de Marbella comprando misiles Tupolev-13 que sobran de Tukmenistán). No ha ido ni una sola vez a visitar al “ése”.
Julián ha sido otra víctima más de la maldición de Encarna. Encarcelado de por vida y ultratumba, la folklórica ya se ha olvidado de él: los chorizos caducados ya no sirven de ná, y más vale tirarlos al vertedero.
Las últimas informaciones que nos han llegado de Andorra, donde la Pantoja ha situado su cuartel general megasecreto de operaciones, nos cuentan que Paquirrín sale muy a menudo con su hermanito Cayetano, con el que parece tener una muy pero que muy buena relación... ¿nuevamente la maldición de Encarna? Sintonicen la COPE y sigan escuchando. Tomate Tomate ya no es nada en comparación con el gran Federico.
¿Sabías que...?
- ... Isabel Pantoja es la cantante más vividora y oportunista de todos los tiempos habidos y por haber...?
- ...nadie sabe por qué la llaman “guapa” y por qué las que más se lo dicen son cuarentonas amargadas de lectura rápida y diaria de revistas del corazón...?
- ...la Pantoja y Julián Muñoz ya (no) son la pareja más famosa del siglo XXI en España y sus posesiones coloniales?
- ... la Pantoja es enemiga acérrima y a muerte del famoso lodazal televisivo Aquí Hay Ketchup...?
- ...se estuvo a punto de contratar a la Pantoja para que berreara cantara en la gala 2001 de San Jacinto de Aguascalientes, un pueblucho tan perdido que nadie sabe del todo dónde está...? ¿...y que al final no fue porque Julián se perdió por una carretera terciaria de Despeñaperros buscando nuevos terrenos recalificables para el señor Roca...?
- ... la tonadillera tiene una uña rota desde que la dejó Paquirri y eso es signo de maldición vudú...?`21
- ...la voz y el aliento le cantan más (o menos) que una almeja del 4000 aC...?
- ... si pones el disco del Marinero de luces de la Pantoja al revés, sonará un mensaje satánico de La Patiño pidiendo Gazpacho?
- ... el gran secreto de atracción fatal pantojera es un seductor paseo en carroza choricera por el Rocío...? (si puede ser, tirando a largo y cayendo rocío).
- ...Julián Muñoz sucumbió ante los hechizos negros de la Pantoja en un paseo por el Rocío...?
- ...hay gente que defiende a su hijo?.
- ...la Pantoja es la reencarnación de la cantante babilónica Ushashalá’ayyy, que vivió en Ur hacia el 9500 aC y que era la novena concubina del rey Nabomuñozar IV?
- ...tiene barba...?
- ... Si cambiando el canal sale la Pantoja en la tele, es posible que se vaya la luz o alguna otra desgracias suceda?
- ... una chica guapa se cruzo un día con la Pnatoja por la calle y a los 5 minutos le creció el bigote?
- ... el dedo de Encarna Sánchez le dio el poder de destruir a todo el que la rodea? Se rumorea que lo esconde en el ...